Creo que nadie se ha dado cuenta, pero el pasado 30 de abril se estrenó en España cierta peliculilla sobre un ricachón muy chulo que se construye una armadura ultramoderna en su tiempo libre para justificar su gusto por las armas, sin que le vuelvan a secuestrar terroristas confusos y/o molestar con preguntas las más seductoras reporteras. Se titula 'Iron Man' y está basada en el personaje de cómic de la Marvel.
Ahora en serio, que una película como ésta haya recaudado, en pocos días, más de 200 millones de dólares en todo el mundo, y que ya haya una fecha para la rápida secuela, da que pensar. Al menos a mí, claro, que veo, una vez más, que me encuentro en el bando de los "bichos raros". O quizá ahora soy el único que no siente ningún tipo de entusiasmo por 'Iron Man', un flojo film que incluso me provocó bostezos, donde sólo destacan unos extraordinarios efectos visuales y algunas escenas divertidas de Robert Downey Jr. Absolutamente nada más. ¿Esto es lo que se entiende ahora por buen cine? Buf...
He leído en más de un sitio que había miedo sobre lo que iba a aportar Jon Favreau tras las cámaras. No sé yo qué esperaban y porqué se alegran. La forma en que empieza la película es lamentable, adelantando una secuencia floja, nada espectacular, y que veremos poco después, ampliada; por no hablar de lo pesada y aburrida que se hace toda la parte del encierro y posterior liberación (mágica idea, por cierto, la de fabricarse una armadura letal, y lo fácil que parece llevarla a cabo) de Tony Stark. La película mejora luego, resultando más llevadera, pero no veo mejor su trabajo al de Tim Story, responsable de las mucho peor consideradas dos películas de 'Los 4 Fantásticos'. Vale que la primera es muy floja, pero la segunda me parece mucho más entretenida (de consumo más ligero si se quiere) que 'Iron Man', a la que considero que le sobra metraje, así como el repetitivo énfasis en el carácter de Tony Stark, personaje simplón donde los haya; por el contrario, a la película le falta garra, profundidad, así como un villano de entidad.
Por no hablar de algunos aspectos del guión ciertamente ridículos, que pueden defenderse alegando que todo se basa en un cómic, pero que realmente quedan fuera de lugar dentro del aire realista que se ha intentado dar al film. Me refiero a dos, fundamentalmente, relacionados con el personaje de Obadiah Stone, al que interpreta un desganado Jeff Bridges; el actor debería ser una de las razones para ver la película, pero acaba siendo lo contrario.
Si no has visto el film no deberías leer lo que viene a continuación. Avisado quedas. En primer lugar, pensemos en su plan. El de Obadiah, digo. Que unos terroristas maten a Tony Stark. Vale. A cambio de armas. Vale. Los malos secuestran a Tony. Piden más. Supuestamente lo reciben, al menos eso se nos muestra en la película. Entonces, ¿para qué le piden a Stark que fabrique un cohete? ¿¿No tienen ya un montón?? En este sentido, ¿por qué les paga con misiles Obadiah? O mejor, ¿¿en algún momento creen, gracias a las cámaras de seguridad, que Stark está haciendo un misil?? Pero volvamos a Obadiah... A ver, la película nos muestra lo complicado que es ponerse en el "traje" de Iron Man, manejarlo y tal. Sin embargo, Bridges, que no es precisamente un tipo atlético, se sube a bordo de esa gigantesca armadura (Iron Monger) y consigue controlarlo automáticamente, sin entrenamiento previo ni narices. Recordad que hasta que no le pone el "corazón" de Stark, no echa a andar el bicharraco, por lo que es así, lo enciende, se sube y ala, a jugar contra Stark...
Todo aquel que ha hablado bien de la película (la tónica general, por lo que veo/leo), se centra en elogiar el trabajo de Robert Downey Jr., actor que tras problemas de sobra conocida por todos, parece vivir una segunda juventud. Así, recientemente, le hemos podido ver en películas como 'Kiss Kiss Bang Bang' o 'Zodiac', donde su trabajo era más que notable. Sin embargo, tiene que protagonizar un lujoso blockbuster para que, ahora sí, se le reconozca abiertamente lo buen actor que es. Se dijo desde que lo ficharon y se confirmó luego, Downey Jr. era la elección perfecta para encarnar a Tony Stark (a pesar de que en 'The Ultimates' apuntaban a Johnny Depp). ¿Por qué? Por su pasado problemático y por ese aire chulesco y excéntrico que le rodea. De hecho, viendo la película y su composición de Stark, ¿de verdad creéis que ha realizado un gran trabajo de interpretación? ¿Se ha metido en la piel de Stark? ¿O más bien todo estaba preparado para que Downey Jr. encajara perfectamente?
Tony Stark, o Robert Downey Jr., se nos presenta como un chulo multimillonario al que le da igual todo y al que le gusta el juego, el alcohol, las mujeres, la velocidad... quiero decir, ¿tan difícil resulta interpretar a alguien así? Vale, un poco de gimnasio para que luego pueda lucir un poco sin camiseta y hacer creíble que pueda controlar la pesada armadura. Poco más. Si eres un actor con carisma, como Downey Jr., absolutamente nada más. Este personaje lo podría haber interpretado Clive Owen, Ewan McGregor, George Clooney (hace unos años), etc. A diferencia de otras películas, como las que cité en el post de los superhéroes que puse hace poco, en 'Iron Man' no hay un protagonista complejo que requiera una gran interpretación. Se necesitaba a alguien carismático que dijera las frases con chulería y fuera al gimnasio. Como con 007...
En relación a todo esto, resulta interesante comparar este personaje con Bruce Wayne/Batman, así como 'Iron Man' y 'Batman Begins' (de Christopher Nolan), que le da mil y una vueltas, en todos los aspectos menos en el de los efectos especiales; ya digo, éste es el único aspecto realmente destacable de la blandita película de Favreau. En este sentido, Stark es lo que Wayne aparenta ser; un multimillonario despreocupado, derrochador y mujeriego. Pero mientras que uno se queda ahí, y luego cambia forzadamente, mínimamente, tras su secuestro, el otro va más allá, le vemos nacer y desarrollarse. Mientras que Stark es un personaje simple, de una capa, Wayne goza de una personalidad compleja, fascinante, de muchas capas. Por eso, creo, 'Iron Man' es para todos los públicos (y no me refiero sólo a la edad), y 'Batman Begins' sólo para adultos que buscan algo más que entretenimiento; no hay más que ver cómo se nos presenta el origen, las motivaciones y los conflictos de los dos protagonistas. Una va a la taquilla, la otra a quedarse en nuestra memoria.
Dicen que un superhéroe no es nadie sin su supervillano. Aquí, como dije, está otro de los defectos de 'Iron Man'. ¿Qué le ponemos delante? ¡Un Iron Man más grande y loco! Lo mismo que van a hacer con Hulk y Abominación, vamos. A falta de imaginación, pongamos un malo igual que el bueno versión exagerada. No digo que sea una mala opción, ahí está Venom, que a pesar del bochornoso regalo que le hizo Sam Raimi, es un personaje que da mucho juego; pero no sé, parece un recurso algo facilón, ¿no os parece? Vuelvo a acordarme de Batman...
Y luego está el tema de que Obadiah/Jeff Bridges esté escrito/interpretado de tan mala manera, resultando un personaje simplón, sin chispa, con planes dudosamente brillantes para conseguir algo que tampoco parece que ansíe tanto. Pero lo cierto es que ninguno de los personajes, salvo la acertada unión de Stark/Robert Downey Jr., resulta interesante. Gwyneth Paltrow, insípida como ella sola, podría ser tan sustituible como el mayordomo Jarvis (por cierto, voz de Paul Bettany, en el original) y haber puesto a una especie de C3PO rosa y con falda. En cuanto a Terrence Howard, tres cuartos de lo mismo, tiene un par de momentos simpáticos pero su labor es intrascendente, parece que está puesto ahí sólo para adelantar al personaje de War Machine, que seguro que tendrá más terreno en la secuela (ya en preparación y de estreno en 2010, esta gente no pierde el tiempo con tanto dinero en juego).
Destacar, por último, la fugaz aparición de Samuel L. Jackson como Nick Fury (Nick Furia), director del S.H.I.E.L.D. (Escudo). Increíble que el público (al que, además, le gustó la película) se marchara antes de que acabaran los créditos, sabiendo que Jackson actuaba en la película y hasta el momento no había aparecido. Un tirón de orejas para todos. Por cierto, no entiendo por qué la gente se levanta tan rápido de su butaca, al margen de que necesite ir al baño o fumarse un cigarrillo. De verdad, ¿y esas prisas?
Peliculilla intrascente y simplona, a ratos aburrida e infantil, a ratos divertida, de impresionantes efectos especiales, 'Iron Man' ha cumplido con su objetivo: rentabilizar al máximo un personaje de cómic.
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