'Interview' es un remake de una película de idéntico título realizada por el tristemente desaparecido Theo van Gogh, quien tenía intención de dirigirlo con Steve Buscemi a la cabeza del reparto. Como por razones demasiado evidentes no pudo ser así, Buscemi terminó tomando las riendas del proyecto, en el que es su cuarto trabajo como director, el cual alterna como puede (una película cada cinco años más o menos) con su prolífica carrera como actor, en la que encontramos cosas de todo tipo que es mejor no comentar.
'Interview' tiene una premisa poco sugerente: un periodista, que hasta ahora ha trabajado como corresponsal de guerra, se ve forzado a aceptar un trabajo que su jefe le encomienda, el de entrevistar a una conocida actriz que interpreta películas de terror para adolescentes. Lo que en un principio empieza con un mal encuentro (ambos se sienten incómodos), termina en el piso de la chica convirtiéndose en una especie de juego del gato y el ratón.
Mi compañero Juan Luis acierta a compararla en su crítica con 'La Huella', lo cual puede verse como algo bueno o malo, dependiendo del prisma desde el que lo mires. Lo cierto es que toda película de similares características, dos personajes solos durante la mayor parte del relato "enfrentándose" en lo que podría llamarse una competición de inteligencia, pues recuerda irremediablemente al poderoso film de Mankiewicz. Claro que Buscemi, aún partiendo de un guión que no es original suyo, no tiene la mala leche que este tipo de historias requieren, una mala leche que las hace sumamente interesantes.
A pesar de que los dos atores, el propio Buscemi y la guapa Sienna Miller, están entregados a sus personajes (los típicos para que un actor de cualquier índole se desmelene), hay varias cosas que resultan forzadas, y que pueden verse incluso como un truco barato para que la película continúe. Me refiero al bochornoso momento en el que se produce la excusa para que los dos terminen en el impresionante loft en el que ella vive. Cuando después vemos cómo derivan las cosas, se llega a la conclusión de que era absolutamente imposible que ella supiera cómo se iba a desarrollar una entrevista de la que ella misma se marcha por considerar al entrevistador un imbécil de cuidado. Y ya entrados en materia, por así decirlo, el juego que antes mencionaba se muestra poco interesante y vemos venir los "trucos" de lejos. Evidentemente me refiero a las mentiras que hacen acto de presencia siempre en este tipo de juegos, y aquí resulta más que increíble que alguien tan experimentado como el periodista (harto de ver horrores por todo el mundo) caiga tan fácilmente en algunas cosas. Probablemente se quiso haber planteado como resultado de no estar acostumbrado a lidiar con cierto tipo de gente (actriz barata de películas baratas), pero aún así no es creíble, y mucho menos todo lo que él termina haciendo.
Sienna Miller está mejor que de costumbre, pero esta actriz sigue sin tener carisma, y sus jueguecitos terminan resultando de lo más artificiosos. Buscemi se compenetra bastante bien con ella, y también consigue uno de sus mejores trabajos, siendo los dos lo mejor de una cinta demasiado previsible y filmada muy anodinamente, y en un espacio bien amplio y sin estorbos, para que las cámaras utilizadas no tropiecen con nada. Incluso en ese aspecto el film es bastante decepcionante, ya que pone en tela de juicio las capacidades de Buscemi para rodar con mayor garra de la que aquí muestra.
Al final la película termina cansando, porque nos vemos su desenlace desde kilómetros de distancia, y el camino recorrido resulta de lo más tramposo. Floja y olvidable película.
En Blogdecine: