¿Qué es preferible, que una película tenga un guion extraordinario pero un director incompetente o un libreto para el olvido y un realizador que sepa exprimirlo al máximo? Reconozco que ni siquiera yo sabría dar una respuesta a la pregunta, ya que, obviamente, lo deseable sería tener lo mejor de dos mundos, pero eso es algo que se da muchas menos veces de las que nos gustaría, incluso en aquellos casos en los que director y guionista son la misma persona.
Esto último no sucede con Jaume Collet-Serra, ya que el realizador catalán no ha escrito ni una de sus películas. El problema es que eso le ha llevado a tener que sacar adelantes propuestas que sobre el papel oscilaban entre lo genérico y lo abiertamente absurdo. Con ‘Infierno azul’ (‘The Shallows’) ha vuelto a pasarle algo parecido, pero su estupendo trabajo en la puesta en escena es una de las claves para que sea un gran entretenimiento pese a sus debilidades, sobre todo su ridículo final.
La esencial aportación de Jaume Collet-Serra

Ya lo he dejado caer, pero nunca está de más terminar de aclarar que el gran punto débil de ‘Infierno azul’ está en el guion de Anthony Jaswinski. En él lo único que realmente sobresale positivamente es la potencia de la premisa, ya que por lo demás propone una historia mínima con un desarrollo escaso y una resolución -e incluso aquí su prescindible y hasta molesto epílogo- que rompe de forma drástica el tono dominante hasta entonces para dar paso al mero exceso.
Muchos hubieran optado por dejarse llevar con un material de esas características, pero Collet-Serra es ya todo un experto en manejar libretos con serias debilidades -la más grande que recuerdo es el loquísimo giro de ‘La huérfana’ (‘Orphan’), pero en todas sus obras suele haber cosas cuestionables ahí-, matizando sus defectos, introduciendo un muy necesario vigor narrativo y sabiendo hilvanar a las mil maravillas el ritmo necesario para exprimir a fondo el material sin estirarlo o acelerarse en exceso.
En el caso de ‘Infierno azul’ se enfrentaba además a que solamente podía jugar con un único escenario, que encima se reducía aún más una vez que el tiburón lanza su primer ataque a la protagonista. Por lo pronto, llama la atención el buen provecho que hace de la tecnología -la video-llamada o las grabaciones con una GoPro- por el toque moderno que aporta, pero lo realmente vital es su capacidad para mantener el suspense con tan poco.

Cierto que al principio opta más por la recreación visual, optando por resaltar los colores cálidos propios de una playa soleada -impecable el trabajo en la fotografía de Flavio Martínez Labiano-, pero también en el espectacular físico de Blake Lively. Ahí corría el riesgo de pasarse de la raya, pero encuentra un aliado de lujo en la propia actriz, quien se toma mucho más en serio su personaje de lo habitual en este tipo de producciones, lo cual le facilita bastante las cosas a Collet-Serra.
Esa sincronía entre actriz y director permite que el segundo se ponga un tanto juguetón durante esa fase del metraje en la que se opta por potenciar el suspense, dejando al tiburón como una amenaza silente en lugar de un depredador dispuesto a lo que sea por hacerse con su presa. Es ahí donde demuestra un gran arsenal de recursos -hasta no duda en mostrar a Lively en alguna ocasión como un simple trozo de carne esperando a ser devorado- para evitar caer en todo momento en una monotonía que hubiera sido mortal.
Disfruté especialmente las partes submarinas, ya que es entonces cuando la tensión realmente se acrecienta, optándose por un tono más distendido cuando ella espera. Ahí es verdad que no deja de ser un mero recurso para exteriorizar los sentimientos de la protagonista, pero sorprende muy positivamente que incluso consiga que nos preocupemos por el porvenir de una gaviota -transmite más que todos los animales de la lamentable ‘Ice Age 5’- y también que ese animal logre que nuestra empatía con Lively llegue a otro nivel.
’Infierno azul’ no sería lo mismo sin Blake Lively

No obstante, sería un poco injusto adjudicar demasiado mérito de la actuación de una resolutiva Lively a Collet-Serra, pues ya durante sus primeros compases junto a Óscar Jaenada consigue dar a Nancy una naturalidad que en nada se debe a la un poco tosca descripción que hace de ella Jaswinski para posteriormente mantenerlo, pero añadiendo un aspecto físico a su interpretación que ayuda a reforzar esa credibilidad de la que carece el relato a poco que uno simplemente se pare a pensar en lo que sucede.
De hecho, la práctica totalidad de giros no dejan de ser lo que uno podría esperar de una situación así, por lo que perdida la capacidad de sorpresa argumental -también es cierto que se han hecho tales locuras con tiburones que ya no parece haber margen para novedad alguna- da pie a que la forma de ejecutarlo sea la clave. Por ello, la solidez que aporta Lively le viene de fábula a Collet-Serra para tomarse ciertas libertades y mantener así muy entretenido al espectador.

Por desgracia, no todos los problemas del libreto son subsanables y durante el tramo final se opta por traicionar la solución del menos es más para dar rienda suelta a ese caos destructivo que algunos espectadores seguro que estaban deseando ver desde apenas minutos después del comienzo de ‘Infierno azul’. Siendo justos, yo también esperaba algo en esa línea, pero, de nuevo -y como también sucede, aunque a otro nivel, en la mejor y definitiva purga de James DeMonaco-, las formas lo son todo en el caso que nos ocupa.
La cuestión es que aquí incluso se contradice con lo expuesto hasta entonces del propio tiburón -¿y ese ímpetu repentino casi más propio de un psicópata cuando hasta ese momento había sabido estar agazapado a la espera de su oportunidad?-, por no decir que la forma de resolverlo todo es apresurada -cuando hasta entonces se había marcado más por la visceralidad- y muy poco convincente. Cierto que la película ya era inverosímil mucho antes, pero siguiendo unas pautas que aquí se tiran por la borda.
En definitiva, ‘Infierno azul’ muy probablemente sea uno de los mejores pasatiempos de este verano, y eso se debe principalmente al gran trabajo de Jaume Collet-Serra tras las cámaras y a una muy convincente Blake Lively que ayuda a transmitir convicción a lo que se nos está contando. Cierto que al final hace aguas, pero hay tanto que disfrutar antes que eso, por una vez, poco importa. Eso sí, que dejen de compararla con ‘Tiburón’ (‘Jaws’), que ahí siempre va a salir perdiendo por goleada.
Otra crítica: 'Infierno azul', sencilla pero muy eficaz (por Chus Pérez Girón)
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20 comentarios
cinebell
Pues a mi me ha parecido bastante entretenida, no es una obra maestra pero para lo que propone a mi juicio cumple, me gusto la interpretación de blake lively quien se lleva el peso de la película sin problemas , eso si coincido con lo del tramo final bastante inverosimil pero suele pasar en este tipo de películas
walkirya
Bueno, la acabo de ver, no está tan mal. Es una peli de suspense, pero con tiburones: ¿se la comerá?, ¿no se la comerá?, jaja.
Mantiene la tensión hasta el final y no se hace pesada en absoluto. Bien la dirección, y bien Blake Lively. El final es un poco forzado, para no resultar predecible, pero es que de alguna forma la tenían que acabar.
En serio: no está tan mal.
Harry Powell
Malísima, y lo peor de todo es que es aburrida, y eso en una peli de tiburones de menos de 90 minutos de duración es algo imperdonable.La interpretación Blake Lively es de lo más desganada y mecánica, y eso que la tour de force de su personaje le otorgaba una oportunidad de oro para lucirse,pero nada, sólo luce tipito,biquini y hace el ridículo con su gaviota(para matar al guionista a collejas...). El final es bochornoso e insultante, y Collet-Serra no sabe gestionar la tensión indispensable en este tipo de produccines.Por no hablar de las subtramas.....en fin....
Saludos.
adrian.duarteaguilar
Me gustó mucho, te mantiene tenso gran parte de la película, el único detalle es que la vi doblada al español latino, había escuchado una crítica en radio que decía que en la película se mencionaba que era una playa mexicana y en el doblaje latino es una playa de Brasil y las personas hablan portugués!
dmortimer
El epílogo es la mar de cursi. Pero es difícil hacer una película vibrante con tan poco material narrativo. Y aparte del recurso de las micropantallas dentro de la pantalla, y las tomas subacuáticas, creo que todo el mundo salió del cine encantado con la gaviota. Al menos no estaba sola.
Ojo
buena peli, simple y entretenida
me hubiera gustado otra resolucion, pero por sobre todo, que por respeto al tiburon
SPOILER
esa pierna engranerada termine amputada o comida, y de paso si querian hablaban de superacion y como sigue surfeando con protesis :)
klo70
La pelicula es de lo mejor que hay en cartelera. Entretetiene, visualmente es espectacular. Y... Realmente es tan importante que el tiburón sea más agresivo en su tramo final? La "desaparición" de los personajes está absolutamente conseguida con el juego de ocultación que se hace con las olas. La chica está muy bien aunque el doblaje sea "mejorable", lo que le hace perder parte de la credibilidad que por aquí apuntan algunos. Pelicula muy dificil de dirigir y aun así entretenida, mantiene la tensión, infinitamente mejor que "the reef" u "open water" y para mí muy recomendable.