Uno de los eternos candidatos al puesto de 007, por lo menos en esta era post Daniel Craig, es Idris Elba ('Luther: Cae la noche'). Si bien parece que el actor se está retirando de la carrera para interpretar al agente, eso no quiere decir que deje de hacer papeles de acción. El último ejemplo lo tenemos en 'Secuestro en el aire' (Hijack), la miniserie de Apple TV+.
Formada por siete episodios, con una narración "en tiempo real", tenemos un drama de acción que, como su propio nombre indica, gira en torno al secuestro de un avión que sale de Dubai con dirección a Londres. Sam (Elba), un "hombre de negocios" usará toda su astucia para intentar salvar a los pasajeros del vuelo.
Creada por George Kay y Jim Field Smith, que coincidieron en la versión inglesa de 'Criminal', lo mejor que podemos decir de 'Secuestro en el aire' es que es una miniserie bastante entretenida y, también, sin grandes pretensiones. Es lo que le podemos pedir a una serie de acción.
Claro, a pesar de estar en tiempo real con cada episodio abarcando una hora de vuelo, esto no tiene la adrenalina ni las grandes escenas de acción de '24' ni el Sam de Idris Elba es Jack Bauer de Kiefer Sutherland. Tampoco lo pretende, pero sí que nos ofrecen un buen menú de giros y momentos que nos tendrán pendientes de lo que pase en el vuelo KA 29.
Apoyada en sus conveniencias
En realidad los mayores problemas de 'Secuestro en el aire' vienen del guion. O, más bien, el planteamiento del mismo y las situaciones presentadas. Forzando el umbral de la credulidad del espectador hay cuestiones en el arranque de la serie demasiado convenientes. Ojo, que las cosas pasen a conveniencia de la historia y sus personajes es algo necesario para toda obra de ficción, el problema es cuando no se disimulan.
Tenemos un ejemplo claro precisamente partiendo de la premisa y la caracterización de nuestro protagonista. La serie nos pide que nos creamos que Sam es tan carismático e inteligente que (1) ya prevé que pasa algo raro por medio gesto de un pasajero; (2) unos secuestradores que han planificado al milímetro (investigado a tripulantes y trabajadores del aeropuerto) y no están dejando ni rastro acceden prácticamente a ciegas a que este desconocido les ayude.
Hablando de secuestradores, el que tampoco parezca haber una reivindicación o un motivo detrás de todo causa también cierta desorientación. Esto se suma a otras conveniencias menores y que, en realidad, tienen más un propósito de resaltar a esos "héroes" cotidianos en contraposición a los trabajadores de tierra que asumen que era una falsa alarma a pesar de que, después, se cortaron las comunicaciones externas del avión.
Pero el caso es que, aun con todo estos problemillas por aquí y por allá, 'Secuestro en el aire' funciona, en definitiva, bastante bien. Si bien pueden aparecer dudas sobre si esto podría haber sido una película de acción en lugar de una miniserie de siete episodios, el resultado no se nota nada alargado, ofreciendo en cada episodio tres cuartos de hora cargados de buena tensión. Un buen pasatiempo para este verano.
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