Un ser misterioso se pasea con demasiadas caras como para tener una identidad más o menos estables. ¿Es un mendigo? ¿Un ejecutivo, tal vez? Sabemos que Monsieur Oscar (Dennis Lavant) pasea con su limusina en una serie de inverosímiles encuentros y el resto es desconcierto.
Hay que comprender que hay películas y películas. No me gusta caer en la personalización desesperada que se adquiere cuando aparecen autores cuyas voces y cuyos planteamientos no están en unas coordenadas narrativas fácilmente asequibles. Por eso mismo, aviso: es una noticia maravillosa, para los cinéfilos más arriesgados y aventurados y eso está muy bien. No caigamos en la trampa de confundir tribu urbana con apertura de miras, ni inteligencia con determinados gustos ni prejuicios estéticos.
‘Holy Motors’ (id, 2012) es, hasta el momento, la mejor película que he visto este año, de la misma manera que la también importantísima ‘Inland Empire’ (id, 2007) fue la mejor que vi en su momento. Son películas deliberadamente insoportables. Me gustan mucho las palabras de moderado escepticismo de Jonathan Rosenbaum cuando habla de que estas películas cuentan siempre con un grupo de críticos (magníficos, me apresuro a acotar) muy determinado, todos ellos, o muchos, listos para halagar la película.
Debo decir que estoy de acuerdo en lo que comenta, pero precisamente por eso debemos apropiarnos, transitar, en definitiva, obras del calibre de las de Carax. La película es una provocación, no os quepa duda, y aquellos buscando un relato dramático van sobre aviso: van ustedes a ser provocados, violentados, repugnados, admirados por estallidos de puntual y ocasional belleza.
¿Quién es el personaje de Lavant? Frente a películas que parecen tener todo absolutamente claro y siguen convenciones sin que medie el rubor, Carax corre el riesgo de que sea juzgado como auto-indulgente cuando, en cierto sentido, está empleando una serie de preguntas fundamentales en este momento cultural, social y económico, también en lo cinematográfico.
¿Quién debe ser su personaje? Es un mutante, que deambula. ¿Cómo debe gestionarse la técnica? Se parodia y a la vez se hace uso surreal del motion capture. ¿Para qué contamos y para quien horrorizamos con nuestras imágenes? Se ha hablado del importante papel del feísmo en la película. ¿Y tiene sentido olvidar a los maestros del pasado? Aparece homenajeado Franju explícitamente en la película, aunque las citas se expandan, la idea queda clara.
Léos Carax es un director demasiado poco distribuido en este país. Juzgo como películas preciosas, y más accesibles, ‘Mala Sangre’ (Mauvaix Sang, 1986) y la sobresaliente ‘Los amantes de Pont-Neuf’ (Les amants du Pont-Neuf, 1991). Pero nos avisa la película con ese público durmiente, nada más empezar, así que aquellos dispuestos a jugar encontrarán unas reglas y un jugador contrario hábil e inteligente. Largos planos secuencia, movimientos pequeños de cámara, pasión por la composición panorámica y hermosa, estridencias estilísticas entre lo inspirado y el patetismo: estamos ante un director poderoso, en un territorio tan viejo como, en el fondo, todavía inexplorado.
Esta excelente maniobra artística, la más descarada, juvenil e insultante, cuenta con una excelente fotografía de Yves Cape y Caroline Champetier. El habitualmente inspirado Carax firma también su guión, Neil Hann puso la banda sonora junto a una muy buena selección de canciones (destaca ese RL Burnside en el interludio musical).
Este soplo de aire fresco garantizará discusiones. Inclsuo aquellos que sean tan atrevidos de juzgarla negativamente deberán ordenar su pensamiento. Como hizo ya hace un lustro David Lynch, de lo que aquí se trata es de pensar la razón de ser del medio cinematográfico y las consecuencias son muy felices para los espectadores dispuestos a la intranquilidad, la valentía y el experimento. No me olvido de los halagos de Caviaro, ni del moderado entusiasmo de Mikel.
Ver 22 comentarios
22 comentarios
Lindsay Lohan
A ver, a ver, a ver... porque lo he leído cinco veces y sigo sin tenerlo claro... ¿dices que es la mejor película que has visto este año e inmediatamente después la defines como deliberadamente insoportable?.
Estoy flipando más que cuando el mago aquel me hizo levitar.
Anny
"La belleza está en el ojo del que mira".
Holy Motors se plantea desde la subjetividad. Hay que verla, e independiente si gusta o no, nos estamos convirtiendo en espectadores despiertos. Yo la encontré genial, no para obra maestra, pero fomenta la discusión y aporta ideas creativas. Eso se agradece.
Saludos.-
Juan E. Trujillo
Ya, ya, tranquilos todos, que es Pablo Muñoz.
Isart
Genial, Pablo, muy interesante tu crítica, me alegra ver que te ha entusiasmado. Después de leerte he recordado que sigo tardando en ver Inland Empire de Lynch, y eso que he visto bastante de su cine pero me siguen faltando pesos pesados como ésta. También Dune
Saludos.
ÁlexDarko
Desde luego es una gran película, dos horas fascinantes que se pasan en un suspiro, un Lavant genial y unas cuantas referencias (Franju), incluso propias (Monsieur Merde, el Pont Neuf ya arreglado) en pos de un film que es un propio homenaje a la interpretación y al propio cine, el de ayer (la nostalgia de Oscar en la conversación con el personaje de Piccoli, la escena frente al puente) y el de hoy (esa sexual motion-capture), así como las fronteras entre lo que es ficticio y lo que es real (¿son las muertes reales?, magnífica por cierto la escena de la cama). ¿Quién es Oscar realmente? ¿El ejecutivo? ¿El de la "mona" escena final? Muchas incógnitas para una película apasionante y un gran homenaje a los actores, que tantas vidas viven. De lo mejor del año. A propósito de películas deliberadamente insoportables Pablo, desde aquí le hago una petición que espero que un día se cumpla, una crítica de 'Los idiotas', de Trier.
Isart, gran avatar.
597480
¿Quieres ser COOL? Di que Holy Motors te gusta.
fresh14
La película es buena, no genial, pero si extraña, extravagante, diferente, y vamos por fin ofrece algo al espectador dormido que acude al cine con el único propósito de pasar el tiempo, la película irritara a muchos y hará disfrutar a otros, pero lo que esta claro es que hay que verla, y luego debatir. Yo me lo pase genial, y tiene momentos realmente muy buenos.
vetolich
La verdad que llama mucho la atención, pero pagar la entrada con la posibilidad de tragarme un bodrio atómico..., creo que puedo esperar a que la den en la tele en algún momento.
668478
Totalmente de acuerdo con la crítica.
Holy Motors te toca las narices y te fascina a partes iguales. Juega con tu posición de espectador y te obliga a posicionarte frente a lo que estás viendo, frente al mecanismo de producción de sentido, frente a la puesta en escena de la belleza, el horror y la muerte. Quizás "me gusta" es una expresión que deberíamos empezar a dejar de utilizar cuando hablamos en serio.
Un apunte menor, el autor de la música es Neil Hannon (the divine comedy); debió perderse por el camino el final del apellido!