Ellos son los Sullen. Se establecieron aquí hace unos años y son muy extraños, un completo misterio. Su piel es fría, beben sangre humana y duermen en ataúdes. Tal vez sean canadienses…
Los norteamericanos Jason Friedberg y Aaron Seltzer no engañan a nadie. Debutaron como guionistas con ‘Espía como puedas’ (‘Spy Hard’, 1996) y participaron en las tres primeras entregas de ‘Scary Movie’ antes de ir por su cuenta y pasarse a la dirección con ‘Date Movie’ (2006), continuando por la senda de las rentables “spoof movies” con ‘Epic Movie’ (2007), ‘Casi 300’ (‘Meet the Spartans’, 2008) y ‘Disaster Movie’ (2008). Puede que sean guionistas muy vagos y realizadores sencillamente mediocres, pero lo cierto es que no tienen un pelo de tonto, y en una industria en la que cada vez importa menos el cine y más el negocio, estos dos tipos tienen aún muchas cosas que decir, nos guste o no.
Su último trabajo es ‘Híncame el diente’ (el título original es ‘Vampires Suck’, que significa tanto ‘Los vampiros chupan’ como ‘Los vampiros apestan’ o ‘Los vampiros son una mierda’), por encima de todo una parodia de ‘Crepúsculo’ (‘Twilight’) y su secuela, ‘Luna nueva’ (‘New Moon’), aunque se lanzan dardos a otras películas y personalidades que nada tienen que ver con la saga basada en los libros de Stephenie Meyer. La jugada les ha salido redonda una vez más a Friedberg y Seltzer, han vuelto a estrenar (con una distribución envidiable) un film de bajo presupuesto que ha obtenido estupendas cifras en taquilla. Aquí en España fue incluso número uno durante su primer fin de semana. ¿El triunfo de la basura? Yo no diría tanto, en todo caso es otro triunfo del humor fácil.
‘Híncame el diente’ viene a ser la respuesta grosera al éxito de la saga ‘Crepúsculo’, una burla tosca y gamberra de la trama y los personajes que han vuelto locas a millones de fans. Tomando como objetivo un arrollador fenómeno popular que se ha extendido por todo el mundo, es normal que el film que han escrito y dirigido Friedberg y Seltzer haya obtenido tan buenos resultados, consiguiendo llamar la atención tanto a los fans de la saga, que no podrán evitar la curiosidad, como a todos los que se han sentido irritados por la fama de las historias de Meyer, consideradas un insulto al subgénero de los chupasangre. Desde luego, el film dejará satisfechos a los que busquen reírse de la ñoña historia de amor de Bella y Edward (y Jacob).
Básicamente, la trama de ‘Híncame el diente’ es un resumen de lo que sucede en ‘Crepúsculo’ y ‘Luna nueva’. La protagonista, llamada Becca en lugar de Bella, es una adolescente que vuelve al pueblo donde se crió para vivir una temporada con su padre. Allí se reencuentra con Jacob, su amigo de la infancia, pero quien verdaderamente le interesa es el misterioso Edward, compañero de clase en el instituto y del que se enamora instantáneamente. Sin saberlo, Becca se acaba de situar en medio de un antiguo conflicto entre vampiros y hombres lobo (si bien sería más apropiado llamarlos “hombres perro”). Jacob está siempre a su lado e intenta convencerla de que se aleje de Edward y su familia, mientras otro grupo chupasangre, malvado, se propone hincar el diente a la chica…
Como ya hicieron con sus otros trabajos, Friedberg y Seltzer se limitan a copiar los elementos más reconocibles de las películas que parodian (incluso la música), subrayando los diálogos y las situaciones más absurdas (hay de sobra en ‘Crepúsculo’ y su secuela), y luego rellenan metraje con chistes fáciles sobre famosos (George Clooney, Lady Gaga, etc.) y una buena dosis de caídas, golpes y momentos escatológicos, lo más bajo y al mismo tiempo lo más popular en esto del humor. Es un producto simple y honesto, una comedia vulgar sin otra pretensión que la de arrancar algunas carcajadas a los que necesitan reírse de la saga más famosa de los últimos años.
Por supuesto, se echa en falta más imaginación y mala uva, y sobran porrazos (prácticamente hay uno en cada escena) y los bailes marca de la casa, pero creo que es justo reconocer que estamos ante la parodia más entretenida y lograda de estos dos realizadores. Aciertan imitando la estética, las situaciones y los personajes de ‘Crepúsculo’ y ‘Luna nueva’, llegando a parecer que ‘Híncame el diente’ está sacada de ahí, que se filmó al mismo tiempo y con el mismo equipo. En este sentido destaca la tronchante imitación de Bella/Kristen Stewart que se marca Jenn Proske, sin duda lo mejor de la parodia junto al cachondeo en torno al aspecto y las decisiones de Edward, interpretado con gracia por Matt Lanter.