'El hijo': una estimulante vuelta de tuerca al cine de superhéroes que acaba repitiéndose más de la cuenta

'El hijo': una estimulante vuelta de tuerca al cine de superhéroes que acaba repitiéndose más de la cuenta

10 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
'El hijo': una estimulante vuelta de tuerca al cine de superhéroes que acaba repitiéndose más de la cuenta

Hollywood está empezando a abusar del cine de superhéroes. No tanto por volumen de títulos como por el hecho que son demasiadas las películas de presentación de personaje cortadas por el mismo patrón. Eso sí, el público sigue acudiendo en masa a verlas, por lo que no parece haber motivo para arriesgarse y probar con algo diferente. Al menos no dentro del mundo del blockbuster, pero la cosa cambia si no tienes un montón de millones para llamar la atención de los espectadores.

En el caso de ‘El hijo’ han sido solamente seis millones de dólares lo que sus responsables han tenido a su disposición, pero aquí lo que importa no es conseguir un gran espectáculo visual, sino dar una vuelta de tuerca a la figura del superhéroe, tomando para ello como referente la figura de Superman. El resultado es un buen entretenimiento pese a que no llega a explorar a fondo su premisa y tiende en ocasiones a repetirse.

Un giro estimulante

Escena El Hijo

Es inevitable acordarse del cine previo de James Gunn a su salto a Marvel viendo la película, siendo probablemente eso lo que le llamó la atención para avalar el guion escrito por su hermano Brian, con quien ya había colaborado en la simpática webserie ‘PG Porn’, y su primo Mark. Probablemente les diera también algunos consejos, pero por mi parte creo que la conexión con su obra no va más allá de eso, quedando en mera anécdota cualquier uso del humor para matizar el componente terrorífico de ‘El hijo’.

Aquí se busca de forma decidida el terror al ir potenciando paulatinamente los rasgos más negativos de la personalidad de su protagonista -solvente Jackson A. Dunn- y el otro pilar de la película es un falta de prejuicios para la utilización del gore. Algunos quizá lo vean excesivo, en buena medida por lo inhabitual que ver sangre en una producción que accede al gran público, pero a mi juicio fundiona muy bien para incidir aún más en la amenaza que supone Brandon y hasta qué punto es capaz de llegar para seguir adelante.

'El hijo' se queda a medias

Protagonista El Hijo

El problema es que el guion tiende a plantear situaciones similares que impiden un desarrollo más satisfactorio de la historia. De esta forma, su primer crimen resulta potente tanto en lo conceptual como en su ejecución para luego empezar a confiar demasiado en la contundencia de cómo acaba con su nuevo “enemigo”. Por ahí ‘El hijo’ se traba un poco y confía demasiado en el factor acumulación en lugar de aportar algo que dé más entidad al conjunto.

Dicho de otra forma, el inicio de ‘El hijo’ es muy efectivo, asentando el personaje y mostrando sus primeros síntomas de maldad de forma elocuente pero llega un punto en el que no termina de tener muy claro qué es lo que quiere hacer exactamente con él. Todos sabemos ya que es una amenaza temible que ni siquiera ha explorado aún todo su potencial y en lugar de indagar en su personalidad, se opta por ir viendo cómo tapa sus pasos en falso.

Sangre

Todo eso se se ilustra con potencia desde la puesta en escena por parte de David Yarovesky, aunque se nota que confía más en la contundencia de las imágenes que en ilustrarlo visualmente con ideas que se salgan de lo habitual. Una prolongación directa de lo que define a la película: llamativa en lo individual, un poco a mitad de camino en lo general.

Pese a todo, el interés de subvertir los lugares comunes del cine de superhéroes permite que nunca se desinfle lo suficiente para que uno deje de ser con cierto interés lo que sucede en pantalla. Lo que no me queda claro es si algo más de duración -no llega a los 90 minutos- le hubiera venido bien -profundizar más y desarrollar más las motivaciones del protagonista- o mal -¿habría acabado limitándose a repetirse aún más?-.

En definitiva, ‘El hijo’ cumple como pasatiempo de terror que muestra el reverso oscuro del cine de superhéroes pero no da la talla a la hora de desarrollarlo con la variedad necesaria. Es un buen primer paso pero tampoco me apetece que empiecen a abundar este tipo de historias. La pena es que pudo haber sido la definitiva y dejar sin razón de ser a propuestas similares y no se ha atrevido o sido capaz de conseguirlo.

Comentarios cerrados
Inicio