Empezamos este no demasiado largo (pero sí, espero, capaz de aglutinar toda una serie de estilos, constantes y formas de lo mejor de este amplio y generoso género, muchas veces desdeñado, pero el único capaz de convertir a este desgraciado mundo en un lugar un poco más habitable, y que no por proponer una intensidad o una emoción es menos denso, existencialista o terrible…) ciclo de Gran Cine de Aventuras con la que probablemente es una de las fantasías más famosas de la entera historia del cine, pese a que, me temo, las nuevas generaciones la tienen bastante olvidada. Y eso que el monstruo Kong es uno de los más grandes iconos culturales del siglo XX. Pero ese es, en parte, uno de los objetivos de este ciclo apasionado: volver a algunos títulos que quizá no son de dominio público, y procurarles la mayor curiosidad posible, para que se afane en el visionado de películas extraordinarias como esta, cuyas imágenes pertenecen, por derecho propio, a lo más importante del cine de todos los tiempos, no solamente del cine de aventuras, también del complejo cine de fantasía, y cuyo sustrato bebe, como ya veremos, de algunas ficciones literarias insoslayables y totalmente reconocibles.
También de un momento histórico, de unas coordenadas sociales y de una atracción por lo extraño y tenebroso que es, en esencia, la pura aventura. ‘King Kong’ (id, Merian C. Cooper y Ernest B. Schoedsack no acreditados, 1933) es, como todas las películas legendarias, varias películas en una: un melodrama romántico arrasador, un filme de terror de una atmósfera nunca superada, una película sobre el cine y sobre la (i)rresponsabilidad del cineasta, una estremecedora parábola sobre la incursión violenta del hombre en la naturaleza (que termina violada y destruida por la estúpida ambición humana), un incisivo poema sobre el erotismo y la sensualidad nunca consumada. Y, además de todo ello, una narración de gran riqueza de imaginación y capacidad de extrañamiento, que cambió para siempre la concepción de lo grandioso y lo épico. Volviéndola a ver, accede uno a un territorio nunca explorado, ni antes ni después, en el que la aventura se convertía en expresión luminosa de lo más terrible y lo más bello del mundo y del ser humano.
A finales del siglo XIX, el anhelo del público por descubrir lugares inexplorados, terrenos fértiles y vírgenes, junglas frondosas en las que habitaran todo tipo de criaturas extrañas, era realmente enorme. Relatos literarios de Arthur Conan Doyle (sobre todo, el proberbial ‘El mundo perdido’), Edgar Rice Burroughs con su también proverbial ‘Tarzán de los monos’, habían excitado la imaginación de los nuevos urbanitas, habitantes de las nuevas mega ciudades de Estados Unidos, y que habían dejado atrás su conexión con el mundo natural. A esto se unió la obsesión de Merian C. Cooper por los simios desde finales de los años veinte, y la posibilidad de hacer una gran película sobre gorilas desde su abandono de la Paramount y su fichaje por la mítica RKO al amparo del no menos mítico David O. Selznick. Aunque la Gran Depresión todavía hacía estragos, O’Selznick le prometió a Cooper que su película se haría, y después de mucho trabajo en el guión, y de haberse titulado al proyecto ‘La octava maravilla del mundo’, la película se hizo realidad con unos costes no demasiado elevados para un rodaje que se prolongó durante más de ocho meses.

El asombro de una obra maestra sobrecogedora
Repasando brevemente la apasionante historia de la Radio-Keith-Orpheum Pictures (la RKO), es impresionante su lista de títulos en treinta años de existencia (1929-1959), desde los musicales de Fred Astaire y Ginger Rogers, pasando por ‘La mujer pantera’ (‘Cat People’, Jacques Tourneur, 1942) o ‘Yo anduve con un zombi’ (‘I Walked with a Zombie’, Jacques Tourneur 1943) y llegando, entre otras muchas, al asombro de ‘Ciudadano Kane’ (‘Citizen Kane’, Orson Welles 1941). Y, personalmente, creo que ‘King Kong’ está a la altura de la película de Welles dentro de su terreno, pues su grandeza visual, sus logros técnicos-narrativos, la profundidad de sus caracteres y su discurso moral, es equivalente. Y mientras ‘Ciudadano Kane’ es un colosal retrato de una personalidad, de una época y de una sociedad, la película de Cooper y Schoedsack es un luctuoso, casi lúgubre viaje de pesadilla hacia los confines de la imaginación, la demente empresa de un director (el personaje de la película) al interior de un mundo salvaje que ya no somos capaces de comprender, y cuyas maravillas nos sobrecogen, nos atraen y nos repelen al mismo tiempo.
Cuando afirmo que ‘King Kong’ es una joya imperecedera dentro del cine de aventuras de todos los tiempos es porque, a mi entender, plantea un contínuo secuencial que literalmente no permite respiro al espectador. Siempre está pasando algo “físicamente”, y la mayoría del tiempo también está pasando algo “psicológicamente”. Demasiadas películas (y novelas…) se nos venden como ejemplos de aventuras, y el trenzado de situaciones y eventos aventureros es muy endeble o simplemente no existe. Pero aquí, una vez que el director Carl Denham encuentra a su actriz soñada para protagonizar su locura de película, la acción no se detiene en ningún momento, y ninguna secuencia sobra, como no sobra imagen ni sonido alguno, en una estructura emocional impresionante, que representa en el ánimo del espectador, sin la menor exageración, una escalada de tensión luejo contextualizada por la subida del gran gorila a lo alto del Empire State Building (recién construido por aquellas fechas). Literalmente, flotamos y sentimos un vértigo semejante al de la actriz raptada porque desde el principio de la historia percibimos psicológicamente las sensaciones de este personaje, y no abandonamos esa percepción hasta el final, mérito de la puesta en escena y el ritmo de los directores.
Pero también es obligado rendir pleitesía a unos efectos especiales asombrosos, tanto en lo que se refiere al diseño y modelado de las muy variadas criaturas que aparecen, como de su expresividad, pues realmente con muy poco esfuerzo de nuestra parte podemos creernos el espectáculo dantesco que ocurre ante nuestros ojos. Ahora muchos verán estos efectos y los encontrarán ingenuos o, con suerte, entrañables. Pero el nivel de stop-motion alcanzado es alucinante, y la interacción con las imágenes reales (un complicadísimo proceso de fotomontaje) digna de todo elogio. Tanto es así que ochenta años después de su realización, la historia sigue arrastrándote, mérito también de un diseño de producción brillante, que nos traslada a la Isla Calavera y al Nueva York del art decó como nunca después lo ha hecho nadie, estremecidos por la historia del simio gigante al que apresan y llevan a su perdición. Y es que la muerte final de Kong hace presa del ánimo del espectador como pocas cosas he visto yo en mi vida, en una catarsis que nos devuelve los ojos alucinados de la infancia, porque eso es la gran aventura: regresar a ese estado infantil en el que descubrimos la muerte de la inocencia, la barbarie de la civilización, el nacimiento de la sensualidad y el erotismo en su estado más primario.

Y no es para menos lo del erotismo, gracias a la presencia de una bellísima Fay Wray. La actriz canadiense encarna a una mujer de altísima sensualidad aún hoy día, y mucho más como es lógico a principios de los años treinta. Ella es la viva imagen de la inocencia, la dulzura y el sexo en estado primigenio (nunca mejor dicho), y nosotros somos también el Kong enamorado, obsesionados con esa imagen de posesión de la rubia definitiva arrebatada en el último momento. Claro que la formidable fotografía en blanco y negro de Edward Linden , J.O. Taylor, Vernon L. Walker y Kenneth Peach (no acreditado), con aspecto de imagen 1.37:1, a pesar de lo envejecido de su técnica, captura con toda la fuerza posible la peripecia narrada por los directores, capaces de construir algunas imágenes (Kong encadenado con el anfiteatro en primer término, Kong subido a un árbol y tratando de alcanzar a su amada rubia, la pelea entre los gigantes monstruosos, el “paseo” de Kong por la Gran Manzana) que dejan con la boca abierta hoy día, por su insuperable mezcla de espectáculo y sensibilidad, por la mirada compasiva y elegíaca de los directores, culminada por una imponente música de Max Steiner.
En definitiva
¿Hace falta decirlo? Considerar a otras películas muy inferiores a esta como “obras maestras” es casi un crimen de lesa humanidad. La grandiosidad épica, la riqueza de imaginación, la capacidad de extrañamiento, la atmósfera perturbadora que casi puede tocarse con los dedos, la construcción dramática (del verbo griego dram, que significa acción, palabra que la mayoría de los directores, aunque la digan al inicio de cada toma, no comprenden en absoluto), la ambigüedad moral y sexual de la historia, la belleza de los personajes, todo ello convierte a ‘King Kong’ en una joya excepcional, de las más impresionantes de todos los tiempos.

Ver 51 comentarios
51 comentarios
pilar62
Impresionante film. Recuerdo que, cuando era pequeña, me atrapó. Después estuve años sin volver a verlo (por miedo a que se estropeara un gran recuerdo de mi infancia). Después, cuando se estrenó la peli de Jackson, la volví a ver, y creo que me gustó más que en mi niñez. Le vi más cosas de las que recordaba (no recordaba una película tan densa, por ejemplo)
Además una de las cosas que me sorprendió, es que, pese a la mayor tecnología y al mayor dinero, la peli de Jackson es inferior en diseño de producción de la peli del 33. Me acuerdo que la jungla y como te envolvía.
Excelente post Adrián, da gusto leerte cuando algo te entusiasma.
Besos
crom
Siempre me he preguntado como pretendia el Gorilón "beneficiarse" a la rubia!!! micropene??
Peliculón.
filmman
¡´Kin Kon´al Diccionario! No es coña, hubo una votación (voté que si) y una petición oficial a la RAE, pero nada, ni caso.
clarke
Una auténtica obra maestra y una de las mejores ideas originales de la historia del cine
Juan E. Trujillo
'King Kong' es una gran historia, con mucha pero mucha enseñanza, con significado y aventura en cada escena, en cada toma. Pero no se, a mi siempre me ha parecido que se rodó con mucho mas sentimiento (sin desprestigiar la primera) la de Peter Jackson, es una peliculaza, muy infravalorada, eso si es cine de aventuras. Buen post Adrián. Un saludo.
kirikin
Afronté el visionado de esta película con ciertas reticencias, pues esos efectos especiales tan cutres (hoy en día) no me suelen hacer mucha gracia, y no me dejan conectar con la película, porque no me creo lo que veo. Pues bien, efectivamente al principio me chocaron, pero a medida que pasaban los minutos me dejaba llevar y llegabas a disfrutar del grandísimo trabajo que habían hecho, con unas animaciones impresionantes y con momentos de auténtica epicidad. Una auténtica gozada. Por supuesto, muy superior a la versión de Peter Jackson (que me gustó), sobre todo en el ritmo de la película y en esa magia que te envuelve durante todo el metraje.
habanidad
Coincido con usted Massanet, King Kong es una joya imperecedera, un clásico de género que deslumbra cada vez que la contemplamos; recuerdo que la vi por primera vez siendo muy niño (hace muchos, pero muchos años) y me fascinó. Aquellos escenarios misteriosos en la jungla perdida, con la bestia enorme, feroz; pero sobre todo, Fay Wray, frágil y bella en manos del gorila, ora al borde de un acantilado, ora en la cornisa del Empire State. El mito de la mujer y la bestia en su plenitud. Maravilloso filme. Imprescindible para todo cinéfilo que se precie y muy recomendable a las nuevas generaciones. Acertado post, señor Massanet. Jorge Moreno
aitzbilbo
Os pierde la memoria y la melancolía. King Kong de Jackson es una grandísima película de aventuras, no hecha con menos esfuerzo y cariño. Algunos la apedrearon, pero aquellos no son más que críticos amargados que se aferran al pasado sin querer ver las cosas buenas del futuro. Jackson quiso moldear y recrear la historia para servírsela a las nuevas generaciones, y lo hizo -además- consiguiendo una película con mucha alma y en honor a su gran favorita del 33. Le doy gracias a Jackson por todo ello, porque yo -como todos los que hemos venido al mundo en las ultimas dos o tres décadas- puedo percibir el esfuerzo y el logro de los que hicieron la original, pero no soy capaz de tragárla en condiciones debido a la época del cine en la que he nacido y crecido. King Kong del 33 hizo historia, y Jackson nos regaló a los nuevos cinéfilos una digna sucesora hecha a nuestra medida.
ÁlexDarko
Muy buena. Una película de aventuras que no sólo es imaginativa, sino que además está hecha con imaginación: hay varios documentales sobre cómo se hicieron los decorados o los efectos, y la verdad es que es algo impresionante y muy laborioso. Además de estar cargada con el incomparable encanto que le da a una película de estas características el no estar hecha por ordenador, como le pasó a cierto remake, pues es este King Kong, y no otro, el que se ha convertido -y con razón- en un clásico.
Bob
Llego tarde, pero bueno. Poco más que añadir a lo que se ha dicho aquí y en otros mil sitios. Da igual lo obsoletos que se hayan quedado sus efectos, esta joya entretiene y asombra a lo bestia. Aún recuerdo el día que me la compraron en vhs. Se celebraba el primer centenario del cine y en la puerta de El Corte Ingles de mi ciudad pusieron un King Kong gigante que se movía, regía y contaba su historia. Y yo, como enano con voz de pito que era, flipando en colores.... snif.....y luego en mi casa viendo la peli flipando más todavía.
No he visto ninguna de sus numerosas secuelas, pero sí que he visto sus dos remakes. La setentera de Dino de Laurentis es tan HORROROSA que hace que la disparatada y sobrecargada (a la par que entretenida y espectacular, eso sí) versión de Jackson parezca una Obra Maestra.
Pippen
Obra maestra,una película valiente como pocas ademas de todo lo difícil que es sacar un trabajo como este adelante.De pequeño siempre lloraba cuando mataban a King king.
Blafk
Ambientación perfecta para una aventura perfecta. Grave error intentar mejorar algo inmejorable, como este peliculón. Para mí, un 10.
Daniel Granada
Obra Maestra como bien dices Adrián, la verdad es que plasmas y transmites tu pasión con esta crítica, lamentablemente hace mucho que no veo esta película, me tendré que volver a poner a ello.
Saludos :D
kabe
¿Y para qué van a necesitar las nuevas generaciones visionar este peliculón, si ya tienen "Parque jurásico" y "El mundo perdido (Parque jurásico 2)"? XDDD
"King Kong" es una gozada de película que efectivamente sigue maravillando cada vez que se ve.
PD: Creo que no hay ninguna referencia a la versiónq ue hizo Peter Jackson en la crónica, ¿verdad? Sólo por curiosidad, ¿qué opina Massanet de esa versión?
PPD: En mi pueblo hace la tira de años había un cine llamado "King Kong". Inolvidable y entrañable lugar.
josu
vi esta pelicula por primera vez cuando tenia 6 o 7 años, una noche que la emitieron en la 2. me parecio maravillosa, me tuvo totalmente enganchado, ademas de que ha terminado siendo uno de esos recuerdos cariñosos que casi todos tenemos de la infancia hacia el cine. ninguna version de las que ha venido despues me ha parecido que esten ni siquiera minimamente cercana a la brillantez de esta
greboada
>> "La actriz canadiense encarna a una mujer de altísima sensualidad aún hoy día, y mucho más como es lógico a principios de los años treinta."
¿Estás de coña? ¿has oído hablar de los 'locos' años veinte? Después de la Gran Depresión la sociedad se volvió mucho más tradicional (y probablemente ahora vaya a pasar algo similar), pero los años veinte no tienen nada que envidiar en sexo, sensualidad y apertura de miras a la actualidad. En ciertos aspectos, incluso todavía hoy en día la sociedad es más conservadora que entonces.
opinosinsaber
Los efectos especiales de este tipo de películas se me hacen más creibles que los digitales. Una película muy entretenida que además tiene un ritmo tremendo, hoy para contar todo lo que cuentan aquí se tirarían dos horas.
Por cierto, la película favorita de Hitler.
Time Paradox
"No, no fueron los aviones. La belleza mató a la bestia." Sí, la belleza, la belleza de Fay Wray y de esta película siempre imperecedera.
jackbauer24
"KINGO KONG" me sigue fascinando y emocionando cada vez que vuelvo a verla, habría que enseñarle a tanto inculto cinéfilo que vea esta obra maestra para que comience a entender lo que es auténtico cine con mayúsculas...
jackbauer24
Ups, lamentable error, se me fue el dedo por el teclado y en vez de poner "KING KONG" puse "KINGO KONG", será cosa de la emoción de volverla a recordar, jeje...
性交
Me he encontrado una versión de esta maravillosa pelicula pero a color, lo que me recuerda mi gran duda sobre el proceso que se utiliza para darle color a peliculas filmadas en blanco y negro ¿Acaso estos colores son auténticos o son "suposiciones" de software y de los restauradores? sería interesante abordar el tema en los articulos sobre fotografía. Saludos.
multifilm
Siempre estaré fascinado con la manera con la cual se buscaban o recreaban locaciones montando set impresionantes ! Espero con ansías que hablen de este tema y sus películas icónicas de los años 50s: los 10 mandamientos, BenHur, Sanson y Dalila, Quo vadis ! (Y no porque sean religiosas, sino que son impresionantes!)
oaxaco2004
la vi por primera vez bajada de internet, con su respectiva mala calidad, y me gusto, pero la pille en DVD sera cosa de hace dos meses en 40 pesos mexicanos, mas o menos 3 euros, y la del hijo de kingkon en 20 pesos, algo como euro y medio, esta ultima no la he visto, algun comentario o de plano la dejo en su cajita sin siquiera quitarle el plastico como mera curiosidad???
nieve.negra.3
Una de las peliculas de mi infancia y sin duda una de las mas importantes de la historia. La palabra "perfecta" en este caso si se puede aplicar.
En cuanto al remake de Jackson a mi me gusto mucho y si me hizo volver a mi niñez y a la sensacion de aventura de la original. El unico pero para mi es la duracion, pero creo que la esencia de la original (aunque no llegue a su nivel) esta en el film. Para mi uno de los mejores remakes que se han hecho.
Malone
Todavía no la he visto, aunque si sus remakes, y ni la versión producida por Dino De Laurentis, ni la dirigida por Peter Jackson lograron seducirme en lo absoluto. Supongo que a la tercera irá la vencida.
P.D. No sabía que era la película favorita de Hitler. Ahora ya entiendo la referencia que le hacen en Inglourious Basterds durante el juego de adivinanzas, donde uno de los personajes-títeres de Tarantino se manda una interesante lectura ideológica acerca del film en cuestión, viéndola como una metáfora de la esclavitud.
cocolo
Una de las peliculas de mi infancia,posiblemente la que mas se me grabo a fuego.Hay escenas que me marcaron terrorificamente. BUENISIMA
ceciliobdmil
Grandisima obra, he visto las tres versiones y la original es sin dudas la mejor, todos sus elogios sin duda son merecidos.
Lo unico rescatable de las versiones De Laurentis- Jackson es Jessica Lange!! La mejor doncella en apuros.!
apocalexys
Bien dicho Adrián, después de mucho tiempo en Blogdecine, por fin puedo decir: "OBRA MAESTRA", como tú bien señalas, un calificativo usado demasiado a la ligera últimamente. Si hubiera que elegir solamente un puñado de obras maestras en la historia del cine, ésta sería una de ellas, y eso son palabras mayores.
Creo que me va a encantar este especial, espero no te dejes títulos imprescindibles por el hecho de que ya haya otras críticas de ellos (El Planeta de los Simios, Indiana Jones).