Seguimos con este ciclo, que me he propuesto terminar (tampoco es demasiado extenso, tanto mejor…) antes del estreno de ‘Conan, el bárbaro’ (‘Conan the Barbarian’, Marcus Nispel, 2011) el 19 de agosto, para rastrear los estilos más distintivos, más vigorosos y más perdurables del tan vilipendiado como masacrado cine de aventuras, que en la actualidad no se puede decir que goce de excesiva buena salud, ni que haya abandonado ese estatus de cine de segunda categoría, de fácil visionado y aún más fácil elaboración. Veremos si la película de Nispel, perteneciente al subgénero de “Espada y brujería”, está a la altura del mito que pretende resucitar para el cine. Hasta entonces, aún quedan algunos títulos. Y el de hoy es uno de esos casi fundacionales, pues se trata de una de las primeras películas que narraba abiertamente el tema de los viajes a través del tiempo, adaptación de una legendaria novela del gran escritor de la sci-fi por excelencia: el británico H. G. Wells (1866-1946). Y se trata de una excelente película de aventuras, que aunque se ha quedado anticuada demasiado pronto en algunos de sus segmentos, posee no pocas virtudes que la sitúan en un lugar privilegiado.
Como bien sabrá el lector, el concepto del viaje en el tiempo, si bien anterior a la literatura, fue cristalizado por ella, y en la actualidad es uno de los mecanismos narrativos más convencionales, y al mismo tiempo más comerciales, de la industria del cine norteamericano. Ideas como las paradojas temporales, o el uso de una máquina del tiempo como excusa para viajar a un pasado ideal o a un futuro distópico, han sido empleadas con asiduidad, y con mayor o menor fortuna. El genio de Wells consistió en tomarse por primera vez en serio la posibilidad literaria de escribir un relato con una máquina del tiempo, si bien en el marco artístico de la época lo que primaban eran las finalidades aleccionadoras. Pero fue un pionero. Como pionera es una película sobre la que apasiona imaginarse su recepción en 1960, que al parecer fue entusiasta y comenzó a forjar su prestigio. Al ser una película tantas veces programada en televisión, las nuevas generaciones la hemos ido viendo con regularidad. Y siempre es un placer confeso volver a ver ‘El tiempo en sus manos’ (‘The Time Machine’, George Pal, 1960).
El genio que vio demasiado
El comienzo de la película se beneficia de esa ambientación tan puramente victoriana, que nos retrotrae a relatos de misterio y romanticismos que tantas alegrías nos ha dado a los lectores de literatura aventurera, luego trasladada al cine por cineastas de gran talento como Terence Fisher o David Lean. George Pal no puede compararse con ellos en cuanto a originalidad o solidez estética, pero sí posee una riqueza imaginativa en lo visual que le convierte en el director idóneo para este proyecto. Varios relojes flotan después de los créditos, y nos introducimos en ese mundo ideal de caballeros flemáticos que discuten cuestiones filosóficas. Y no es un comienzo demasiado brillante, ya que por cuestiones explicativas, obtenemos un diálogo larguísimo en el que el futuro viajero (aquí llamado como el autor de la novela, a modo de homenaje) y sus amigos hablan sobre lo posible y lo imposible de viajar en el tiempo. La puesta en escena de Pal, poniéndonos quisquillosos, está sumida en el academicismo imperante de la época y resulta muy teatral, pero existe un encanto inherente en estas imágenes, y todavía más en cuanto comienza el viaje.

Como último defecto a señalar, desgraciadamente se advierte que el tono de la historia se pierde en los primeros momentos del viaje hacia el futuro, en las imágenes del escaparate en las que el viajero puede ver los cambios de la moda femenina según pasan las décadas. Pero es muy breve, y enseguida nos sumergimos en una pesadilla cada vez más oscura que reflexiona con sorprendente lucidez acerca de la barbarie humana, alimentándose de la descarnada visión del hombre de Wells, narrando el perfeccionamiento del hombre a la hora de destruirse a sí mismo, proponiendo un futuro de clara imaginería apocalíptica. Identificados ya plenamente con el viajero del tiempo, seremos testigos de la destrucción de Londres, del empleo de la bomba atómica, y del fracaso absoluto de la sociedad civilizada. Exhausto, acaba por error en el año 802.701, y ahí empieza la parte más fascinante de la historia, por más que es muy posible que a un espectador actual le parezca quizás ingenua. Pero Pal captura a la perfección el espíritu de la novela, y el apasionante extrañamiento que supone observar un mundo nuevo y tremendamente inquietante.
La atmósfera, la parábola social que representan Eloi y Morlocks (los civilizados acomodados, inconscientes del peligro que aguarda en el subsuelo), la desoladora imagen de un futuro en el que el hombre sabe todavía menos que hoy día…y la lucha por la libertad y la igualdad, el anhelo por devolver al hombre su consciencia sobre sí mismo y sobre el mundo…todo eso estaba en la novela y también en esta maravillosa película, que te atrapa siempre que la ves, y que si todavía resulta perturbadora, mucho más lo sería a principios de los sesenta, cuando fue un gran éxito. Creo que Rod Taylor está fenomenal como el viajero del tiempo, en uno de los papeles de su vida. Soporta la carga dramática de la película sin pestañear, a pesar de que nunca ha sido un actor considerado entre los grandes de su tiempo. Pero la soberbia escenografía de George Davis y Keogh Gleason hace el resto, con ambientes que desafían a la imaginación y que se quedan grabados en la retina. Si la primera parte de la película es algo insatisfactoria, la segunda es tan arrolladora que te hace olvidar esos defectos a golpe de ingenio.
En 2002 llegó una nueva versión de esta historia, a cargo nada menos que del nieto del escritor de la novela original, Simon Wells, que no era en absoluto desdeñable, aunque fue descuartizada por gran parte de la crítica. Ambas se complementan más que bien y, lo que es curioso, mientras en la moderna versión la parte del futuro es la más floja, la parte inicial está muy bien filmada, lo contrario que esta. Pero, en todo caso, la primera versión es una película prácticamente redonda, que tantas cosas aportó al cine de aventuras venidero, que cuenta muy bien, y en un crescendo admirable, un viaje hacia un futuro cada vez más impredecible e insoportable, y que pertenece por derecho propio a la gran estirpe del cine de aventuras de todos los tiempos, pues numerosas películas posteriores han aprovechado y se han dejado influir por esa imagen del futuro falsamente idílica, al mismo tiempo que han llevado a cabo parábolas sociales y humanistas de idéntico calado.
Conclusiones
En la siguiente entrega toca hablar de la aventura africana por excelencia, la magnífica y otoñal y emocionante ‘¡Hatari!’ (‘Hatari!’, Howard Hawks, 1961). Ya tengo ganas de escribir sobre ella. En lo que concierne a la de hoy, celebrar el ingenio visual de Pal, su pericia técnica, su capacidad para el extrañamiento narrativo, su admirable ritmo secuencial. Puede que prevalezcan muchos de los impedimientos narrativos de la época, pero ya hemos señalado sus enormes aciertos. No hay ninguna gran obra libre de imperfecciones, y esta gran obra de cine de aventuras aún será recordada dentro de varias décadas.

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Mitra Gross
Sr. Massanet: Resulta de lo más interesante que abras este post mencionando la futura película de Conan, después de aquel otro post donde censurabas la película de Milius por no responder, según tu opinión, al mito original de R.E. Howard. Cuando lo que muchos lectores pensamos en aquel momento fue lo que alguien sí mencionó: que no nos interesaba tanto el conan de R.E. Howard, sino la visión de él por parte de J. Milius (voluntad de poder, superhombre, etc...) A lo largo de mi corta vida como lector, y más corta aún como espectador, no he podido dejar de sentir esa misma sensación que tú sentías en torno a Conan respecto, ahora, a las diferentes versiones fílmicas de "The time Machine". Pero no tanto por dejar a un lado, si no acaso machacar, el original literario (no volvemos a la eterna discusión de si un libro es mejor o peor que su película), sino más bien porque, en todos los casos de las versiones del libro de H.G. Wells, las supuestas visiones aportadas no son en mi opinión más que una banalización de una historia con las más ricas posibilidades. Me refiero, especialmente, al uso tan superficial que se hace, tanto en esta versión como en la contemporáneo, de la diferencia entre Elloi y Morlocks: y es que para Wells, convencido marxista y suscriptor de la "teoría hegeliana del amo y el esclavo" según la cual el esclavo sustituirá al amo precisamente porque el amo no trabaja la materia, los Morlocks son nuestros verdaderos descendientes, los descendientes de la clase trabajadora, mientras que los Elloi son sólo los descendientes de la clase burguesa, que por meramente contemplativa, se convierte evolutivamente hablando en una especie estúpida. Pero ambas especies derivan en último punto de la especia humana, y su separación y degeneración, de la separación en clases provocada en último término por la sociedad capitalista. Este rico elemento, que no me lo invento y que está claramente en Wells, queda trivializado en las versiones fílmicas a favor de un sentimentalismo Main-stream donde el prota se enamora de la chica sólo por parecerse físicamente a nosotros, cuando en realidad nosotros somos los Morlocks en esencia. Pido disculpas por el ladrillo, pero me resulta llamativo la manera que tiene el sr. Massanet de denostar unas obras por no referirse a su original literario, mientras que, en casos tan graves como el de esta película y su sucesora, encumbrarlas por pertenecer al "gran cine de aventuras", cuando, en mi opinión, echan a perder por definición toda la riqueza y el oscuro desasosiego de su original literario y no hacen más que reproducir un cine y una conciencia ideológica de lo más baratos. Si en el "Conan" de Milius nos interesaba la visión de Milius de Conan, aquí, en cambio, a mí no me interesa lo más mínimo la visión de Wells por parte de los respectivos directores. Y pienso, en este punto, que el Sr. Massanet bien debiera aclararse de lo que busca en una versión fílmica de un libro. Gracias por la lectura, y un saludo
eluyeni
Pese a sus defectos, pese a su ingenuidad, pese a lo que quieran... Para mí es una película maravillosa, una auténtica aventura que en la parte del futuro es redonda. Algunos dirán que se ha quedado anticuada en sus efectos, pero a mí me siguen pareciendo encantadores. Es un auténtico tebeo de ciencia ficción o una novela de Julio Verne en imágenes, totalmente cautivadora.
Señor Massanet, es posible que el remake tuviera mejor filmada e hilada la parte victoriana, pero en general era muy regulera, y se quedaba a mucha distancia del original. En cualquier caso, gracias por hablar de esta gran película, muy olvidada en mi opinión, y que yo creo que el que la ve se queda enamorado de ella casi al instante.
Salu2 ;)
drvenkman
La volví a ver hace poco tiempo y que queréis que os diga,me encanta.Una de mis películas de aventuras favoritas(también entra dentro de la sci-fi).Que si los decorados se nota demasiado que son maquetas,que si a los Morlocks en alguna imagen se les ven las costuras del traje,que se ha quedado anticuada....chorradas.
Un peliculón como la copa de un pino,una aventura que te engancha desde el minuto uno y para mí todo un ejemplo de como se rueda una película de aventuras,además de que los efectos están de puta madre,hay que darse cuenta de que tiene unos cuantos años a sus espaldas.
El protagonista para mí está perfecto,tanto en los diálogos como en las escenas de lucha con los Morlocks,de diez.Hay alguna escena de os Morlocks que acojona,las caras están muy logradas,no tanto el cuerpo,pero tampoco pasa nada.En definitiva un peliculón de los que puedes recomendar y fijo que aciertas.
Ah,y no olvidar lo buena que estaba la rubia Elloy...XDD
walterbalcedo
La escena en que Rod Taylor, en el futuro lejano, con total optimismo agarra uno de los libros de la biblioteca y se le desgrana entre las manos tiene una fuerza simbólica demoledora.
quietman
Todavía no entiendo qué esperanzas tienes en la nueva película de Conan. Si se ve a la legua que será un pestiño! xD
En cuanto a ésta película, no sabía de su existencia. Había visto la de 2002, que me gustó mucho, aunque se tome bastantes licencias sobre el relato original de Wells.
Me han dado ganas de ver esta de 1960, los viajes a ese futuro desolador al que se dirige sin remedio la humanidad...siempre valen la pena. ;)
filmman
Es una película muy maja y le tengo mucho aprecio. Por suerte la he podido ver tres veces en el cine. Dejo un enlace con Vimeo de una intro que no tiene nada que ver con la peli, pero al final del mismo se puede ver la silla del tiempo: http://vimeo.com/15705071
Un saludo.
pilar62
Como me gusta esta película y que poco reconocida está. La vi casi por casualidad por la televisión, pensaba ver una versión naif de la obra de Wells. Empecé a verla haciendo zapping, y pronto me olvidé que tenía que estar haciendo otras cosas, estaba enganchadísima.
Espero con ansia la crítica de ¡Hatari!
Besos
kirikin
Magnífica película, es la mejor que he visto de 'viajes en el tiempo'.
clarke
Un verdadero clásico con los mejores efectos especiales de 1960, la década donde la producción de las películas era todavía una forma de arte
marat
Peliculón,me parece un clásico de la ciencia-ficción,la habré visto varias veces ya,y me gusta como está hecha,sus efectos especiales,como actua el protagonista (Rod Taylor) y la historia que cuenta.
Además al paso que va el mundo no me estrañaría que el futuro no fuera muy diferente del de la película.(Esta semana estoy un poco pesimista)
shade2814
Sólo he visto el remake de Wells en el 2002 (desde entonces no la he visto de nuevo) y la verdad es que recuerdo más imágenes del pasado (la imposibilidad de salvar a quien ama) que del futuro. Si logro ver por ahí la de Pal le daré una oportunidad. Saludos.
Blafk
Esto es casualidad. Hace dos días me la puse en DVD por enésima vez. Fantástica película. Si la ves de pequeño, como hice yo, la imagen de un morlock con linternas en los ojos te perseguirá de por vida. Sufrió un lastimosísimo remake que por suerte casi todos hemos desterrado de nuestros recuerdos.
lsgg
Joe... me encantaba esta peli cuando la pasaban por la tele los sabados por la tarde
alfredo garcia
En el futuro seremos exclavizados por clones de Klaus Kinski.
art24
¡Gran película!, aunque el final difiere con el de la novela, no está nada mal conseguido.
Comentar también que la novela de H.G. Wells tiene una "continuación": Las naves del tiempo de Stephen Baxter, que, pese a algunos capítulos cansinos, no está nada mal tampoco.
rafael.galvez
Yo la vi de pequeño también y jamás se borrará de mi memoria la escena del Morlock descomponiendose conforme la maquina avanza en el tiempo.. Esa escena me traumatizó durante años jejeje.
ALBERTO
¡Qué grandes y entrañables son esas películas de ciencia ficción y terror de los años cincuenta! Junto a esta película, yo destacaría, por lo que me sorprendieron, "El último hombre vivo", con Vincent Price, (versión del "Soy Leyenda", de Richard Matheson), y "El increíble hombre menguante", inolvidable por la lucha del protagonista contra la araña.