En el apartado "grandes comedias que tardan algo en llegar a España" tenemos en esta ocasión 'Girls5Eva', una estupenda serie que ha aterrizado este febrero en Netflix proveniente de Peacock. Preparaos para tener su cabecera en bucle en lo que disfrutamos de lo lindo de estas viejas glorias del pop noventero.
Compuesta por dos temporadas (y una tercera que llegará directamente a Netflix), la serie nos lleva por el improbable regreso de un grupo femenino de pop de alrededor del año 2000 que vuelve a primera plana cuando un rapero de moda decide usar su único éxito como base para su nueva canción.
"4eva's too short"
A pesar de no estar creada por Tina Fey —Meredith Scardino es su máxima responsable—, la comedia transpira por todos sus poros el estilo de comedia de la cómica (que ejerce de productora). Esto incluye los cortantes flashbacks, las absurdas referencias televisivas y su alta dosis de chistes por minuto que recuerda tanto a '30 Rock' como, quizás sobre todo, 'Unbreakable Kimmy Schmidt'.
En este sentido, es bastante interesante sumergirse en el entrelazado de capas y chistes (insertados muchos en las letras de las canciones) que sugiere el guion de Scardino y compañía. Esto proporciona bastantes carcajadas a lo largo de sus episodios.
Sin embargo, uno tiene la sensación de que hay cierta irregularidad en el reparto (o más bien en los disfuncionales personajes) que erosiona capítulo a capítulo los engranajes de 'Girls5Eva'. No me malinterpretéis Sara Bareilles, Renée Elise Goldsberry, Paula Pell y Busy Philipps están todas magníficas, pero no todas las tramas y arcos personales funcionan al mismo nivel.
Claramente, las dos primeras son las reinas de la función. Una de ellas (la Wickie de Goldsberry) con su complejo de diva wannabee y la otra (la Dawn de Bareilles) como la más "responsable y aterrizada", por así decirlo. El otro dúo (Gloria y Summer) están a otro nivel, algo menos profundo en sus resortes cómicos.
Una buena comedia un pelín desnivelada
Estos desniveles por aquí y por allí vienen también dados por ciertos problemas de estructura a la hora de, valga la redundancia, estructurar los episodios, que no todos funcionan. Aquí creo que el pecado es el de priorizar el chiste a la trama, haciendo que cuando se quieren poner más introspectivos, reflexivos e, incluso "oscuros", no cuadra con un tono claramente mamarracho.
Algo que ya pasaba en otras series de Fey, pero no quita para que no podamos disfrutar de 'Girls5Eva'. Al contrario. A pesar de ciertos volantazos en tono, es una comedia absolutamente desternillante, con momentos brillantes y que hará las delicias para los que, como yo, se cuentan entre los fans del dúo productor de Fey y Robert Carlock.