Se ha estrenado ‘El Extraño’ (The Stranger, 2022) en Netflix, un intenso thriller criminal australiano que va generando su suspense a fuego muy lento para trazar una historia aterradora y apasionante basada en hechos reales. Está protagonizada por Sean Harris y Joel Edgerton, las dos principales estrellas, que están acompañados de otros miembros del reparto muy solventes como Steve Mouzakis, Ewen Leslie y Jada Alberts.
Escrita y dirigida por Thomas M. Wright (‘Acute Misfortune’) y es posiblemente una de las películas policíacas más pacientes e inusuales que se hayan rodado en los últimos años. Muy alejada de tener grandes set pieces o momentos de acción intercalados en su desarrollo, se toma su tiempo desde el principio solo llegar a una ebullición emocional abrumadora, buscando atmósferas ominosas que se meten bajo de la piel, mientras va desligando su núcleo capa tras capa.
La invención del post true crime
‘El extraño’ comienza con escenas de un bosque en donde se está buscando algo, cuando cambia abruptamente Sean Harris en un autobús. Se nos presenta a un excriminal triste y sin suerte llamado Henry Teague. Conoce a un hombre llamado Paul (Steve Mouzakis), a quien ayuda a sacar su auto de un depósito. Luego, Paul ayuda a Henry a conectarse con un colega involucrado en negocios turbios. Su nombre es Mark (Joel Egerton) y es miembro de una organización criminal a la que solo le importa que Henry sea franco y honesto con él, lo que es un problema, ya que Henry Teague ni siquiera es su nombre real.
Así empieza la historia de dos hombres que son extraños, pero que forman una amistad aparentemente fraternal. Sin embargo, detrás de esto hay secretos que poco a poco se van revelando, relacionados con una investigación policial secreta que arroja luz sobre la verdad de uno de los casos de secuestro más grandes del país. El guion está basado en el bestseller de no ficción de Kate Kyriacou, ‘The Sting’, sobre la operación encubierta más famosa de Australia y en cada acto mantiene al espectador adivinando qué va a suceder revelación tras revelación.
Lo que hace que la película sea interesante es cómo rompe convenciones del thriller criminal. No hay grandes momentos de persecuciones de coches, ni los detectives corruptos golpean a los delincuentes para obtener respuestas que buscan. Es una guerra psicológica en la que Mark usa la empatía como una forma de manipulación lenta, para ganarse la confianza de Henry, pero no solo eso. Si se presta atención a las escenas en las que dos detectives revisan las pruebas y la información de fondo, Mark también parece estar provocando a Henry.
Angustia de cocción lenta
Con la esperanza de empujarle a romperse y volverse vulnerable le prueba haciéndole quemar un automóvil, lo que puede traerle recuerdos de un crimen anterior del que el oficial encubierto está muy al tanto. El director resiste la tentación de mostrar cualquier detalle de lo que Henry esté ocultando, trabajando en cambio para sugerir lo incognoscible. Los personajes tienden a verse en la sombra, desde la distancia o de espaldas a la cámara, mientras que las expresiones con cara de póquer, detrás de sendas frondosas barbas descuidadas, enmascaran sus emociones.
Las intensas escenas de conversación entre los personajes principales son los aspectos más destacados de la película, junto en las que Mark parece conmocionado por los acontecimientos por los que está pasando. El director de fotografía Sam Chiplin captura la intensidad de los momentos caminando por la línea de lo inquietante, de una manera no muy distinta a ‘Zodiac’, con la que tiene varios detalles en común, especialmente al dejar a sus detectives transformados por la experiencia, y el contacto con el lado humano del mal.
Wright y Edgerton se centran en la rutina del aislamiento de Mark y el consiguiente agotamiento mientras el trabajo policial se muestra esquivo con el rigor que cabría esperar. ‘El Extraño’ juega con la peligrosa línea del apego al enemigo, y cómo va mucho más allá del resultado final de una investigación. Es críptica, dura, sobria y a veces demasiado dispersa, su gran hándicap es llegar a la cola de una miniserie tan impresionante como ‘Encerrado con el diablo' (Black Bird, 2022) porque conjura sensaciones similares pero con la ventaja de ubicar dinámicas similares en una olla penitenciaria a presión
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 2 Comentarios