'Express' derrocha adrenalina: Maggie Civantos destaca en la desigual primera serie española de Starzplay

Todas las grandes plataformas de streaming acaban teniendo antes o después su primera serie española. Es una apuesta lógica, ya se porque nuestro mercado es su principal fuente de ingresos o porque la apuesta por la internalización ha demostrado ser un buen movimiento.

Hoy 16 de enero es Starzplay la que sigue ese camino con el estreno de 'Express', nueva producción de The Mediapro Studio creada por Iván Escobar, uno de los autores de 'Vis a Vis'. Sospecho que eso tuvo su peso para que Maggie Civantos encabeza el reparto de esa ficción situada en el mundo de los secuestros express, de ahí su título, intensa en su planteamiento pero desigual en su contenido.

Grandes aspiraciones

'Express' juega a ser dos series diferentes al mismo tiempo. Por un lado tenemos una estructura más cercana a lo procedimental con los protagonistas teniendo que resolver lo que no deja de ser el caso de la semana. Eso sí, buscando una mayor sensación de urgencia con la constante búsqueda de una sensación de lucha contrarreloj para conseguirlo.

Eso es quizá lo que más llama la atención en primera instancia, ya que lleva a que 'Express' arranque con fuerza y que el primer episodio sea el más interesante de los cuatro a los que la prensa ha tenido acceso, ya que se notan tanto los medios que tiene para conseguir una factura técnica potente y un look más internacional. Hasta se utiliza un factor tecnológico inusual hasta ahora en este tipo de producciones que ayuda a crear un universo propio que ayuda a la serie tenga algo más de voz propia.

Sin embargo, el cóctel entre lo tradicional y lo moderno no termina de cuajar, sea por falta de rodaje o porque simplemente hay algo que no termina de encajar. Ahí se nota la preocupación en ofrecer personajes diferenciados para evitar la temida repetición, pero a la hora de la verdad solamente Maggie Civantos consigue destacar.

Por ese lado tengo claro que el hecho de ser el personaje con un trasfondo más rico y cuya vida personal tiene más peso en la serie resulta fundamental para ello. Y eso que es por ese lado más íntimo es donde encontramos uno de los grandes puntos débiles de la serie, ya que la subtrama de su hija resulta deficiente, contando incluso con algunos de esos momentos en los que la incredulidad parece la única forma de reaccionar ante lo que sucede.

Está claro que está ahí para dar más peso a la trama personal del personaje de Civantos y que tendrá consecuencias más adelante -todo apunta a un colapso emocional por las semejanzas con el pasado que ella misma experimentó seguido de una gran exhibición profesional-, pero acaba siendo una prueba más de que 'Express' tiene buenas ideas, pero no les saca partido.

Desequilibrada

Por un lado, se notan los esfuerzos de puesta en escena para dotar a la serie de un ritmo vibrante, de que las imágenes siempre tengan el nervio necesario para potenciar lo que nos está contando, pero luego el relato no acompaña. En lo profesional, todo se siente más esquemático a medida que pasan los episodios, incluida esa subtrama romántica entre dos personajes del equipo que tiene una clara función de aligerar un poquito la tensión reinante.

Es una pena que sea así, ya que 'Express' entra de lleno en un tipo de crimen muy específico que en España suena a algo casi desconocido, de ahí que sea más decepcionante que acabe sonando demasiado a lugares comunes vistos en otras ficciones. Ahí sí que hubiese venido bien más que se notase que es una serie española, algo que a menudo acaba siendo casi circunstancial.

A menudo parece que lo que realmente importa es el ritmo, de que la cosa nunca decaiga para llevar en volandas al espectador una vez le has atrapado, ¿pero qué pasa cuando nunca llegas a engancharle del todo en primera instancia? Pues que tienes muchos estímulos, pues se pasa de la acción al drama o al suspense con cierta agilidad, pero ninguno llega a brillar de forma consistente.

En resumidas cuentas

'Express' tiene ingredientes llamativos, un ritmo vibrante y una eficaz interpretación de Civantos para sostener dramáticamente la serie, pero nunca termina de hacer encajar las piezas, en parte porque algunas simplemente no funcionan, y el contraste entre look casi futurista y su narrativa un tanto convencional -hay ciertos desvíos, sí, pero en el fondo tiene mucho de serie de caso de la semana- crea curiosidad en un primer momento pero luego se siente demasiado tradicional. Con todo, mejor echarle un vistazo.

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