El prestigioso escritor Ian McEwan ha visto muchos de sus títulos en la gran pantalla e incluso en ocasiones ha aportado su colaboración como guionista. Los resultados han sido muy diversos, probablemente porque en muchos de ellos la capacidad innovadora del autor inglés se adecuaba poco al medio cinematográfico que, para bien o para mal, tiene una cancha para la variación menor a la que concede el número ilimitado de páginas de una novela.
En el caso que nos ocupa, 'Expiación. Más allá de la pasión' ('Atonement'), podemos ver las trazas que ha dejado la novela de McEwan en juegos con el paso del tiempo que sorprenden, especialmente porque, al situarnos en una historia de época, no nos imaginamos que la repetición rashomónica de una situación con otro punto de vista vaya a ocurrir. Y, aunque el efecto es impactante, quizá la validez psicológica que debería tener no se consigue, pues no vemos el hecho como algo completamente distinto y que merezca un juicio moral contrario por haberse presenciado desde más cerca. Otro de los elementos poco cinematográficos de 'Expiación. Más allá de la pasión' es una estructura nada aristotélica en la que los episodios narrados distan entre sí muchos años y se centran en hechos muy dispares. En el inicio de la película contemplamos cómo, en los años treinta del siglo pasado, Cecilia Tallis (Keira Knightley) está enamorada del hijo de un antiguo mayordomo, Robbie Turner (James McAvoy), lo que llena de celos a Briony (Saoirse Ronan), la acomplejada hermana pequeña de Cecilia. Estos primeros minutos son maravillosos en todos los sentidos. Además de que los dos protagonistas adultos representan con entrega absoluta una historia de amor que nos recuerda a las dos que Jane Austen –una maestra en el tema romántico— ha inspirado para cada uno de ellos: 'Orgullo y prejuicio' en el caso de Knightley y 'La joven Jane Austen' en el de McAvoy; la ambientación, el vestuario, la suntuosidad con la que se desenvuelven los personajes, contrastada una cierta modernidad que le aporta el director Joe Wright convierten a este fragmento en cine de altísima calidad.
Y, por desgracia, la cinta pierde fuelle cuando Briony acusa infundadamente a su cuñado de cometer una violación y éste es mandado a prisión y posteriormente a la guerra. Sin que hiciesen falta para comprender el sufrimiento que padecen los enamorados por su separación o la culpa que siente la adolescente, que ya está creciendo, por su delación, el director se explaya demasiado en minutos bélicos que no aportan nada narrativamente y en los que únicamente desea lucirse con planos virgueros. Al alejarnos tanto de la historia central, perdemos el interés por lo que estábamos contemplando y la digresión que probablemente en novela funciona perfectamente, en cine se demuestra inadecuada. 'Expiación. Más allá de la pasión' sigue siendo preciosa en estos minutos, pero ya no nos atrapa.
Hacia el final, Wright vuelve a sorprendernos con un salto temporal que introduce a Vanessa Redgrave y nos hace otro truco de punto de vista que, como el anterior, sorprende, pero quizá no termina de poseer la efectividad que se le buscaba. Quizá es un film para ver dos veces, sabiendo ya qué tenemos que esperarnos y para que no nos descoloque tanto centrarnos en una historia que va a ser cortada de cuajo para pasar a otro momento diferente.
Ya he mencionado 'Orgullo y prejuicio' ('Pride and Prejudice'), el anterior trabajo del director, film que me sorprendió y emocionó tanto que me hizo reconsiderar toda la obra de Austen. Y se ve que no sólo a mí, pues la escritora nacida en el siglo XVIII está viendo un resurgir, no sólo de adaptaciones de sus novelas, sino de su propia figura, como se demuestra en las dos películas más recientes al respecto: 'La joven Jane Austen' y 'Conociendo a Jane Austen'. Aunque 'Atonement' quizá vaya a ser considerada más grandiosa debido a varios factores, como son el escritor del que toma material, tratar temas como la guerra o ser más drama que comedia, en mi opinión, resulta menos perfecta que 'Orgullo y prejuicio'.
En conclusión, 'Expiación. Más allá de la pasión' merece la pena ser vista para dejarse deslumbrar de esos primeros minutos en los que la música, creada al son de las teclas de una máquina de escribir, acompaña como pocas bandas sonoras consiguen, un bellísimo retrato de la vida en los años anteriores a la II Guerra Mundial. 'Expiación' es la novela de McEwan mejor considerada y no se podría decir que el film no esté a la altura, pero sí que sus efectos son diferentes en papel que en pantalla.
'Expiación. Más allá de la pasión' se estrena el 11 de enero.
En Blogdecine | 'Expiación: más allá de la pasión', perfección sin alma.