El pasado viernes 7 de agosto llegó a nuestras pantallas el thriller de terror ‘The Haunting in Connecticut’, vuelto a bautizar aquí con el título menos exacto de ‘Exorcismo en Connecticut’ (aunque hay un exorcismo, la historia tiene más que ver con ‘La casa encantada’ de Robert Wise que con ‘El exorcista’ de William Friedkin). Dirigida por Peter Cornwell, la película presume de estar basada en hechos reales y nos cuenta la aparentemente terrible historia de una familia que se traslada a una casa maldita. Como de costumbre, lo que vemos está tan alejado de lo que ocurrió en realidad como también de ser una obra tensa y aterradora.
El punto de partida de ‘Exorcismo en Connecticut’ es bastante interesante y al principio uno piensa que los guionistas (Adam Simon y Tim Metcalfe) han tenido especial cuidado creando y modelando a los personajes como la trama, pero todo es un espejismo que sólo dura unos minutos, hasta que Cornwell se deja llevar por los peores tópicos del cine de terror, esto es, situaciones previsibles, sustos causados por subir exageradamente el volumen y comportamientos incoherentes de los protagonistas, meros monigotes de una película inservible.
La historia de ‘Exorcismo en Connecticut’ gira en torno a la familia Campbell, afectada por la grave enfermedad de uno de sus miembros, el joven Matt (Kyle Gallner, al que no saben maquillar para que quede “cool”, enfermo y trastornado al mismo tiempo). La posibilidad de un caro tratamiento que podría curarle hace que los Campbell se trasladen a una nueva casa en Connecticut, cerca del hospital. Sara (Virginia Madsen), la madre, encontró una preciosa vivienda a un precio ridículo, pero lo que parecía haber sido una gran suerte, por sus problemas económicos, se acaba convirtiendo en una gran pesadilla, y es que la casa está habitada por espíritus, que no van a dedicarse a contar chistes precisamente.

Lo atractivo del arranque de la película es que se juega con la enfermedad de Matt para confundir a su familia, ya que desde el principio él empieza a sentir la maldición que habita entre los muros de su nuevo hogar, pero la explicación racional es que está recibiendo un tratamiento que le puede provocar visiones, tal como ha asegurado el médico. El problema para nosotros, el público, es el que desde el principio sabemos que Matt está viendo cosas “reales”, cuando habría sido mucho más interesante que se mantuviera el misterio hasta el último acto; o que no se desvelara nunca, quedando en el aire la solución. Es otro de los grandes errores del cine de terror, especialmente del moderno, que todo se da mascadito, todo se explica.
Entre sustos ruidosos, y a través de visiones/flash-backs, nos vamos enterando de lo que ha pasado en la casa embrujada. La explicación (si no has visto la película no deberías seguir leyendo), como es habitual en este tipo de películas, no es la que parece en un primer momento, que el fantasma de un chaval vaga por los pasillos tras haber sido asesinado por su padre, sino que (aunque no tenga sentido con otras escenas) los anteriores propietarios de la casa robaban cadáveres y realizaban prácticas de brujería en ellos para mantener vivos sus espíritus; así, en posteriores sesiones con testigos, los podían llamar y hacerlos aparecer, hasta que un día los fantasmas escaparon a su control.
En definitiva, lo mejor de los largos 90 minutos que dura la película (parece que dura mucho más) es el prometedor inicio, la desaprovechada secuencia en la que el joven médium expulsa ectoplasma por la boca, y el buen hacer de los actores adultos: Virginia Madsen como la madre que sufre por todo, Martin Donovan como el padre incapaz de resolver nada, y Elias Koteas como el típico reverendo al que se acude en última instancia, cuando ya se acepta lo extraordinario. Una película muy floja, aburrida y que no aporta nada, que sólo entusiasmará a los fans del género de terror menos exigentes.

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8 comentarios
Alberto Abuin
lunares, no mientas, no votas por eso.
johnnios
Completamente de acuerdo con la crítica de Juan Luis y con los comentarios anteriores.
Pocos sustos y mayormente debidos al sonido repentino del volumen,como se dice en el post. Historia sin ningún interés ni intriga alguna. No me importa ir al cine a ver una película de terror que no sea muy buena, con tal de que me haga pasar un rato entretenido o en tensión, pero lo que es esta esque es realmente un bodrio.
No perdais el tiempo. No merece la pena ni verla alquilada.
lunares
Mi voto es para daros las gracias por el aviso, una película más con la que no perderé mi tiempo.
elmiha11
Menos mal que mis gustos hacia el cine de terror desaparecieron hace rato! Me ahorre más plata gracias a esto que al dejar el alcohol!!
Saludos!
rozenmayden
Opino lo mismo que lunares, mi voto será por haberme ahorrado la desgracia de haber caído en la trampa, últimamente el cine de terror ha ido en decadencia, bueno, no últimamente sino que ya tiene sus tiempo =(
Radioboy
MALÍSIMA!!!
La vi el mismo dia que la de Raimi, esta con la sala a tope, la de Raimi casi yo solo...
Esta malísima. La de Raimi buenísima.
MENA
Bueno, acabo de verla y me he quedado un poco igual. Espejos que al moverse dejan ver el reflejo de un fantasma, unidos la tipica música de terror cuyo volumen se eleva para potenciar el susto. Y así todo el tiempo. Me hubiera gustado saber qué paso con antiguos inquilinos de la casa, qué sabía el casero... El personaje del padre sobra. Casi diría que el del reverendo también. Los escenas supuestamente terroríficas de la película son siempre las mismas. Si acaso salvo la del hermano pequeño en el montacargas. Guiños(o simple plagio), a la escena de El Resplandor del hacha y la puerta, a la llegada del sacerdote a la casa en El Exorcista...en fin, una pelicula llena de tópicos.
jose-letty
Es la pelicula mas intrascendente que he visto en mucho tiempo. Aburrida, larga, lenta, falta de emocion... Y, siendo una pelicula de terror, a que viene ese final feliz? A pesar de decir que esta basada en hechos reales, eso no se lo traga uno ni mojando pan. Ni tan siquiera deja una puerta abierta al suspense. Del padre no se sabe nada, excepto que un dia se emborracho despues de mucho tiempo sin catarlo. La sobrina... los dos hermanitos... faltaba un perro en la casa, pero quedo mas o menos cubierta esa falta con la aparicion del cura.En fin, que acabo de llegar del cine y me voy a la cama con siete euros menos en el bolsillo y una confusion de la que no me librare con facilidad. Quieres un cola-cao? es mas barato y te va a cundir mas que ver ese pujjo.