Repasando un poco el año 2004, resulta que fue bastante bueno en esto del cine. No solamente nos trajo ‘Olvídate de mí’ (‘Eternal Sunshine of the Spotless Mind’, Michel Gondry) o ‘Million Dollar Baby’ (id, Clint Eastwood), también joyas como ‘Harry Potter y el prisionero de Azkabán’ (‘Harry Potter and the Prisoner of Azkaban’, Alfonso Cuarón), ‘Kill Bill, vol. 2’ (id, Quentin Tarantino), ‘Alejandro Magno’ (‘Alexander’, Oliver Stone), ‘2046’ (id, Wong Kar Wai), ‘La casa de las dagas voladoras’ (‘Shi mian mai fu’, Zhang Yimou), ‘El hundimiento’ (‘Der Untergang’, Oliver Hirschbiegel) y, por supuesto, ‘Entre copas’ (‘Sideways’, Alexander Payne). No está nada mal. En el caso del largometraje de Payne, se trata de una de las más brillantes comedias negras (teñidas de un irresistible encanto y resbaladizo romanticismo) en muchos años de cine norteamericano, que le da la vuelta con ingenio y talento a casi todas las convenciones de la clásica comedia estadounidense, desde la guerra de sexos hasta el frasco de la miseria sexual, y siempre de manera elegante.
Películas como esta le llevan la contraria a todos los que proclaman que la buena comedia está muerta y enterrada, cuando a lo mejor lo importante es que los que de verdad valen (y no son pocos, estoy convencido de ello) estrenen películas, o por lo menos les dejen intentar hacerlas. Alexander Payne es uno de esos, uno de los cineastas a tener en cuenta dentro de la industria más importante del mundo, que con su tercer largometraje, después de las estimables ‘Election’ (id, 1999) y ‘A propósito de Schmidt’ (‘About Scmidt’, 2002), alcanzó una envidiable madurez narrativa, que le aúpa entre los autores más interesantes de la actualidad. ‘Entre copas’ es un divertimento insuperable, pero es mucho más que eso. Es una historia admirablemente escrita, dirigida e interpretada, una aventura íntima y a la vez salvaje que trata mumerosos temas importantes, y todos ellos con lucidez y buen humor. Pero sobre todo es una película en la que triunfa el buen gusto, y que, a pesar de contar las peripecias de unos personajes bastante patéticos, sobre todo los masculinos, provoca un impresionante buen rollo en el espectador.
Ya en ‘A propósito de Schmidt’ Payne había demostrado que lo abiertamente comercial y los lugares comunes no van con él, y que le interesa más hacer películas pequeñas y llenas de detalles que valen la pena. También había demostrado que es un avezado director de actores. Esas sensaciones se confirman y se multiplican con ‘Entre copas’, en la que su dirección de actores alcanza la perfección, en la que adapta de manera magistral, al alimón con Jim Taylor, la novela homónima de Rex Pickett, y en la que despliega una puesta en escena humilde y de gran precisión, que se oculta y que otorga a los personajes, y al formidable cuarteto de intérpretes que les dan vida, todo protagonismo, consciente de que cualquier ramalazo de autor que imponga a la imagen puede desvirtuar una historia que se antoja como algo completamente real. Tal es el nivel de naturalidad y de delicadeza (pequeñas cositas aquí y allá) que dan a cada escena la categoría de lo auténtico. Y llegamos así a momentos irrepetibles, como la conversación acerca de vinos entre Maya y Miles, y el posterior beso furtivo entre ambos, o la confrontación entre jugadores de golf, o las numerosas veces que Miles pierde el control de sí mismo, entre varios ejemplos.

Una semana de vacaciones impredecibles
Pero ‘Entre copas’, a pesar de que cuenta la escapada de dos antiguos compañeros de universidad durante una semana por los valles californianos del vino, antes de la boda de uno de ellos, y aunque esa inminente boda perfila muy bien los dos caracteres tan opuestos (uno amargado recién salido de un divorcio, otro deseando echar el último polvo antes de verse atrapado para siempre), va realmente de comer bien, de beber mejor y de pasarlo lo mejor posible con los buenos amigos que ya la vida es lo bastante gris y prosaica como para estar todo el día amargado. Por eso el verdadero eje de la historia es Miles (Giamatti), un profesor de literatura y escritor acomplejado al que nunca le publican absolutamente nada, incapaz también de olvidar a la bruja de su ex-mujer, mientras que Jack (Haden Church) es el que intenta ponerle un poco las pilas y el que le pide que, por lo menos, no le arruine su intención de despedirse de la soltería a su manera. A este dúo tan particular se une otro dúo, el de Stephanie y Maya, sorpresiva pareja para cada uno de ellos, con impredecibles consecuencias emocionales y sentimentales.
Entre ligues y frustraciones, todo transcurre gracias a la presencia dominante del vino y de la comida, de los bellos paisajes y del intenso sol de California, como un paraíso al que los imperfectos e inseguros hombres que son Miles y Jack traen sus miserias, por mucho que al final les comprendamos y les perdonemos, pues ya la ex-mujer de uno y la futura esposa del otro hicieron buena presa de ellos. Payne disfruta, y nosotros con él, contándonos el encuentro de estos dos hombres con esas dos mujeres temperamentales que sacarán lo mejor y lo peor de ellos, como una batalla declarada pero invisible, en la que nadie gana y todos pierden. De fondo, acogedores restaurantes, campos de golf como remansos de paz, fotografiados con sencillez y luminosidad por Phedon Papamichael, y descritos por Payne con un estilo a menudo setentero y agradable, empleando cortinillas, reencuadrando los planos dentro del plano, dividiendo la pantalla en varias imágenes simultáneas, pero ante todo narrando con sencillez, con planos amplios y certeros, siempre al servicio de los sentimientos y de las reacciones emocionales de sus cuatro personajes.
Y no es para menos, porque cuenta con cuatro intérpretes portentosos. A estas alturas decir que Paul Giamatti es uno de los actores más interesantes del cine norteamericano es hasta innecesario. Puede que este papel sea el mejor de su vida. A su lado Thomas Haden Church, un actor bastante más desconocido para el gran público, pero que borda a su desvergonzado personaje, ofreciendo una gran variedad de matices, y provocando al mismo tiempo rechazo y compasión. Pero, aunque con papeles mucho más reducidos, Virginia Madsen (para quien no lo sepa, la hermana de Michael Madsen) y Sandra Oh están igualmente espléndidas. Madsen es una magnífica actriz, y sus escenas con Giamatti destilan verdad y emoción por todos sus poros, y Oh es un ejemplo de coraje y sensualidad. El cuarteto de rostros, actitudes, gestos, réplicas y contrarréplicas es uno de los más exactos de los últimos tiempos, y confirman a un director de actores, Payne, sensacional. Nada parece fingido o falso. Es un pedazo de vida.

Conclusión e imagen favorita
Más que notable película, ligera y dolorosa, divertida y serena, que habla sobre la amistad, el individualismo, la autosuperación, la soledad. Casi nada. Mi imagen favorita es la del taciturno Miles comiendo una hamburguesa en un restaurante de comida rápida…pero bebiendo a hurtadillas un vino para coleccionistas. No se puede decir más con menos.
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26 comentarios
brokenmachine86
Hace 6 años que estoy esperando con ansias la próxima película de Alexander Payne. "Entre Copas" es, en toda regla, una maravilla, uno de esos pequeños milagro cinematográficos. Excelente crítica.
PD: "Alejandro Magno" palidece y sobra absolutamente entre esos monstruos que nombras al principio.
Alex
Si la calidad de las críticas se midiese po las ganas que crean en el lector de ver la pelicula, esta crítica tendría un nobel.
rekoj
Nunca es tarde para ver una buena película.
opinosinsaber
Cuando acabé de verla y me gustó tanto, pensé: me estoy haciendo mayor.
Hay un chiste muy bueno en 30 rock sobre esta película "Yo no soy racista, ¿acaso no le pregunté a aquel negro si había visto Entre Copas?"
drvenkman
Pues muy de acuerdo contigo Adrián,reconozco que ví esta película con escasas espectativas,no se porqué,pero me sorprendió para bien,de ésas películas en las que el tiempo pasa volando y con un Paul Giamatti que fué todo un descubrimiento para mí y que después de éste film sigue igual de grande en todas sus películas.
Con Alejandro Magno me pasa algo extraño;no sé si me gusta o no,en algunos momentos me aburre y en otros me encanta,la acción de guerra me parece muy buena,pero en otros tramos pierde el interés totalmente,no sé....
pilar62
¿"Alejandro Magno" entre lo mejor del 2004?
En fin las rarezas de Adrián.
"Entre copas" es una película magnifica. Es una pena que Payne haga tan pocas películas- y es que "el síndrome de Malick" está haciendo mucho daño- dado que, como director une, además de un enorme talento, una ausencia total de divismo. Es un director que, siendo muy bueno, no necesita exhibirse. Quizás por eso no tiene el renombre de otros. Pero yo, al menos, estoy deseando que estrene su siguiente film- a ver si no lo retrasa más y se estrena este año-
scarface1992
Grandiosa película. No se que más se puede decir. Bueno, quizás pedirles a todos que se tomen un buen vino, peruano, si se puede. =D
d4nt3
Gran gran comedia.Tiene momentos inconmensurables,me rio de solo pensarlo xD
calick
Gran película, qué puedo decir que no haya dicho la crítica ya. Quizás añadir que la risa de Paul Giamatti cuando recibe a su amigo desnudo en la puerta me parece de las más contagiosas que he oído en mi vida xD
clarke
Película para pensar y hecha para disfrutar (a ser posible con una copa de buen vino). Una historia que atrapa, un guión lleno de interesantes diálogos y los paisajes californianos que...vaya, suponen un deleite para la vista. El reparto sobresaliente: Haden Church brillante, todo un descubrimiento. Giamatti prodigioso y lleno de registros, para mí el mejor actor del panorama actual (todavía me pregunto porqué no fue el protagonista de 'Adaptation' -en vez de Nicolas Cage-, ese papel le iba como anillo al dedo). Virginia Madsen también muy bien, se nota que es hermana del gran Michael. En definitiva, una joya de peli
myerscream
Nadie se acuerda de Sandra Oh? A mí es que esta chica me encanta...
javi_90
Había oído grandes cosas sobre esta película cuando por fin me decidí a verla, y, desde mi punto de vista, sin llegar a ser una obra maestra si es verdad que nos encontramos ante una obra refrescante, es trágica, cómica, y en ocasiones dura. Los actores están sublimes y bordan sus respectivos papeles (en particular me quedo con Giamatti, pero siempre he sentido predilección por el) y sirve para encumbrar a Alexander Payne. Totalmente recomendable.
damianalvarado
De lo mejor que he visto en este mundillo del cine....
Malone
Buena crítica. Entre Copas es una película que puedo ver infinitas veces con sumo placer. Esa mezcla de comedia, patetismo y amargura nunca deja de divertirme y conmoverme.La escena de Maya explicándole a Miles porque le gusta el vino es sublime y antológica.
P.D. Una pequeña corrección: Entre Copas no es el tercer largometraje de Alexander Payne, sino el cuarto. Su primera película fue Citizen Ruth, una sátira sobre el aborto protagonizada por Laura Dern.
principevegetta
Magnifico guion, sobria y acertada direccion, y un trabajo actoral intachable.¿ Se puede pedir mas?
fracapa
Buenísima y penosamente poco reconocida y conocida.
hristo
Siento debilidad por un director capaz de terminar sus películas de manera tan poco convencional.