El pasado viernes 18 de enero se estrenó en nuestro país la nueva película de Paul Haggis, 'En el Valle de Elah'. Su anterior film, 'Crash', le arrebató, de forma sorprendente, a 'Brokeback Mountain' el Oscar a la mejor película de 2006. Haggis se fue de la gala con dos estatuillas, tras ganar también el correspondiente a mejor guión original, premio al que ya había optado el año antes por su trabajo para 'Million Dollar Baby', de Clint Eastwood, con el que volvió a colaborar en 'Banderas de Nuestros Padres'. No es de extrañar que Haggis buscase en Eastwood la vía para narrar la historia de 'En el Valle de Elah'.
La película, básicamente, gira en torno a la desaparición de un joven soldado norteamericano y la posterior investigación de su muerte. Este esquema llega a provocar en ocasiones la sensación de estar ante un episodio alargado de la famosa serie 'CSI'. Haggis lucha contra esto incluyendo subtramas donde vemos situaciones cotidianas de los personas y, ya hacia el final, un buen puñado de diálogos "profundos" sobre la guerra. Todo ello como si la cámara estuviese en manos de Eastwood. Y casi funciona a la perfección. Pero Haggis sigue siendo muy tramposo y se le vuelve a ver el plumero.
Paul Haggis no es Clint Eastwood, pero en esta película se le acerca mucho. La mano del clásico viviente parece ayudar a la de Haggis dirigiendo esta historia sobre un perro viejo cuyas habilidades y experiencia resultan ser cruciales para la trama central. La narración fluye elegantemente, sin pausa, a pesar de detenerse en muchas ocasiones para que no perdamos detalles de los gestos de los personajes; personajes vivos dentro de la historia, nada artificiales. Ojo al tono austero, desencantado, amargo; a esa crítica contra los valores actuales y las arrogantes juventudes de hoy, siempre veloces para jubilar a personas que aún tienen mucho que aportar. Haggis emula perfectamente a Eastwood; sin duda, ha mejorado como director.
Lo que sorprende es que su labor no sea tan brillante en lo que, supuestamente, es más habilidoso. Es evidente que Haggis conoce todos los trucos del guión, pero también que no se le da muy bien ocultarlos. No es casualidad que la mejor película con guión suyo sea de Eastwood, que seguro metió mano en el libreto para acercarlo totalmente a su estilo. En esa obra maestra, los recursos para presentarnos a los personajes, para profundizar sobre ellos, para contarnos la trama y para hacerla avanzar, son tan sutiles, están incluidos de forma tan elegante, tan natural, que no se notan. No ocurre lo mismo en 'En el Valle de Elah'.
Al igual que hiciera en 'Crash', Haggis complica y resuelve algunos conflictos de forma un tanto artificial. La parte del maltrato, por ejemplo (no quiero desvelar nada), donde por cierto Haggis se deja llevar por la espectacularidad y se olvida que un fuera de campo bien usado resulta mucho más efectivo. Pero especialmente, prestad atención a las subtramas, puestas ahí para enriquecer a los personajes y soltar las típicas frases super profundas que aparecen luego en los trailers. En general, las subtramas están forzadas, están incrustadas con calzador, y no aportan prácticamente nada a la historia. El personaje de Susan Sarandon, por ejemplo; está ahí sólo para llorar en una escena, luego se olvidan de ella durante casi todo el metraje.
Pero lo más descarado de los trucos del guión de Haggis es todo lo que rodea al hijo del personaje de Charlize Theron. Que si la puerta medio abierta, que si su padre no es su verdadero padre o que si necesita un cuento para dormirse. Y vamos al cuento. Que sí, que queda muy bonita la historia de David y Goliat, queda también muy bien la comparación de la juventud de David con la de los jóvenes soldados, pero... ¿aporta algo sustancial? Al personaje protagonista no y a la historia tampoco. ¿Crítica? A ver, ¿me están diciendo que Goliat es Irak? Espero que no. En este sentido, hay que agradecer a Haggis que no trate a sus compatriotas como héroes, sino más bien como bobos que se han tragado una gran mentira sobre el ejército y la paz. Sobresaliente. Pero esto podría haber ido más allá. No se ataca al gobierno directamente, y clamaba al cielo un buen puñetazo discursivo.
Al margen de la magnífica dirección de Haggis, si algo destaca en es la portentosa interpretación de Tommy Lee Jones. Nominación merecidísima al Oscar para un señor de altísima reputación cuya sola presencia ya impone un gran respeto. Mención especial para una escena ya cercana al final, cuando se descubre todo, en la que Jones está sencillamente inmejorable; su rostro, encajando el golpe, nos quiebra el alma. Charlize Theron se encarga del otro personaje con más entidad en la trama, pero ni está tan bien escrito como el de Jones ni, sobre todo, la actriz se luce tanto. Theron tiene el papel típico de lo que he dicho antes, de las series televisivas como 'CSI'. Es una investigadora lista, independiente, decidida, muy inteligente, pero también tiene ese punto de debilidad que la hace "humana". De nuevo, la astuta y experta mano de Haggis con el bolígrafo, aportando dimensiones a sus personajes, para que no resulten meras marionetas.
El reparto de 'En el Valle de Elah' contiene más nombres famosos, pero realmente son sólo eso, nombres; no tienen apenas presencia en pantalla y se quedan en reclamos algo inútiles (porque quien conozca a esos actores, conoce a Haggis, a Jones y a Theron, y por tanto no necesita más razones para sentir interés por el film). James Franco sale brevemente en un par de ocasiones, siendo prescindible en ambas; Sarandon tiene un personaje útil que está para llorar y, de paso, para hacer llorar al espectador, no hace nada más; y en cuanto a Josh Brolin, que últimamente está en todas partes, y Jason Patric, que está perdido, tienen roles de típico macho policiaco que sigue órdenes y no quiere comprometerse demasiado (Brolin tirando más a policía pasota y Patric a militar serio).
'En el Valle de Elah' es una buena película, un drama perfectamente prefabricado que no aporta gran cosa, pero que funciona como un reloj y con el que es casi imposible aburrirse. El interés dramático está muy logrado, Tommy Lee Jones lo borda, y aunque la crítica sobre un poco, por ese tono profundo que se le quiere dar, tampoco molesta lo más mínimo. No sé si los Estados Unidos necesitan ayuda, lo que está claro es que el resto de países sí la necesitan. Precisamente, para defenderse de los Estados Unidos. Que pongan a alguien más inteligente y más pacífico al frente del gigante, por favor.
Otras críticas de la película en Blogdecine:
'En el Valle de Elah', Paul Haggis luchando contra gigantes (por Beatriz Maldivia)
'En el valle de Elah', la irak americana (por Antonio Toca)
'En el Valle de Elah', en la mente de Haggis (por Alberto Abuín)
Ver 6 comentarios