La nueva serie de Álex Pina, creador de ‘La casa de papel’, que además está protagonizada por Álvaro Morte, lanzado a la fama por haber dado vida al Profesor en dicha serie. Solamente con eso ya tienes tan fácil vender ‘El embarcadero’, la nueva serie de Movistar+ que la plataforma estrena este próximo 18 de enero.
Eso sí, no esperéis ninguna coincidencia más entre ‘La casa de papel’ y ‘El embarcadero’, ya que en esta ocasión se ha apostado por un drama que obvia la adrenalina para centrarse en la historia de la muerte de un hombre que mantenía una relación con dos mujeres sin que su esposa fuese consciente de ello. Por ahora he tenido la oportunidad de ver los cuatro primeros episodios y todo apunta a convertirse en una de las series del año.
Un triángulo amoroso en diferido
‘El embarcadero’ arranca con fuerza, ya que apenas pasan unos minutos cuando se nos anuncia que Óscar (Morte) ha fallecido, provocando un terremoto emocional en Alejandra, su esposa interpretada por Verónica Sánchez. Durante un rato todo transcurre más o menos por los cauces que uno esperaría, pero la serie sabe reflejar muy bien esa crisis y Sánchez hace rápidamente suyo el dolor de su personaje.
Hay además detalles que lo alejan de una visión meramente tradicional de una historia así, como ella recurriendo a la ropa de su marido para sentirse en contacto con él y un impecable acabado visual que no tardará demasiado en potenciar las diferentes realidades y relaciones del personaje con unos tonos diferenciadores sin llegar a producir un corte drástico de continuidad en la serie.
Sin embargo, antes de eso llega la gran revelación que destrozará aún más a Alejandra. Ahí la serie pasa a convertirse en suya para ver cómo lidia con un dolor superpuesto a otro. Son inevitables los diferentes altibajos por los que pasa hasta que sus caminos se unen con los de Verónica, la mujer con la que su marido había tenido una relación durante muchos años y que cuenta con el rostro de Irene Arcos.
El otro problema es que ella misma llega a la conclusión de que su marido estaba enamorado de ambas, un concepto que podrá chocar a algunos espectadores, pero a nivel argumental es uno de los grandes logros de la serie. Pronto somos conscientes de la devoción que sentía por su esposa y se nos va recordando a lo largo del camino en varias ocasiones, pero ‘El embarcadero’ sienta las bases de ese otro romance de forma impecable.
El gran arranque de ‘El embarcadero’
El fortuito encuentro ya parte de una situación que otras series evitarían o no mostrarían con tanta alegría y luego vemos cómo los sentimientos de él van creciendo de forma lógica. Ahí la serie da en la diana diferenciando tanto a las dos mujeres y sus ecosistemas, del ajetreo urbano de Alejandra a la tranquilidad idílica de Verónica, de la necesidad de tener todo bien atado de la primera al espíritu libre de la segunda.
En paralelo se va dejando cierto espacio a otros personajes para encontrar su lugar en la serie, funcionando bastante bien a modo de complemento y quedando la duda de ver si lograrán dar el do de pecho cuando sus respectivas tramas lleguen a otro nivel -recordemos que ‘El embarcadero’ tiene 16 episodios divididos en dos tandas de ocho capítulos, tiempo hay-. Por ahora son eso, un complemento.
Lo que sí me despertó la curiosidad de inicio es que ‘El embarcadero’ lo apostase prácticamente todo a lo emocional, acompañándolo de maravilla en el resto de frentes, pero es que también es un recurso para que los espectadores nos impliquemos más con esos tres personajes, en especial con ellas dos. Ya habrá tiempo de entrar en otros temas, una puerta que ya empieza a abrirse según pasa el tiempo y descubrimos cuál era la realidad diaria de él.
Por ahora, ‘El embarcadero’ consigue atraparnos dibujando esa improbable relación a tres bandas, dándole un sabor genuino en lugar de ser un recurso para crear un inevitable conflicto entre sus dos protagonistas femeninas. De hecho, eso es algo que hasta ahora se ha evitado, intentando mostrar más un acercamiento entre la forma de ver la vida de ambas, pero claro, las dos no son conscientes de quién es la otra…
En definitiva, el arranque de ‘El embarcadero’ es estupendo, estoy deseando saber a dónde nos va a llevar la historia y su trío protagonista está genial. Me queda el miedo de qué sucederá cuando toque mezclar géneros y otros personajes ganen importancia, pero pocas pegas puedo poner a lo que ya he tenido la oportunidad de ver.
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20 comentarios
madelyne
Este profesor no se conforma con la detective mequetrefe...
slade
Mikel, me sorprende mucho que no menciones nada del tono bipolar de la serie. Lo que comienza como un drama emocional de un triángulo amoroso de repente se torna en una especia de comedia negra estilo Álex de la Iglesia (pero sin abandonar el drama) muy pero que muy llamativo, poco encajable y con momentos de cierta vergüenza ajena. Así los interpreté yo, por lo menos, en el estreno que tuve oportunidad de ver en Cannes. Me refiero a momentos tipo: Verónica Sánchez apañándoselas para usar la huella de Morte para desbloquear el móvil, yendo en el descapotable, esparciendo las cenizas... O acaso cambiaron el montaje? Por otro lado, las interpretaciones están cojonudas y la foto espectacular. Ahora bien, bastante obvia (azul-amarillo) y encantada de haberse conocido (foto de spot). Saludos!
atreidesxxi
Definitivamente, no es para mi. Me ha aburrido muchísimo la historia,. Creo que está bien interpretada pero no me interesa lo que me cuentan y me pone nervioso cómo me lo cuentan. Hay demasiados subrayados como esa Verónica Sánchez siempre en un entorno azulado e Irene Arcos siempre en un entorno dorado, o los flashbacks que remarcan lo que hemos visto al principio del capítulo.
Le he dado dos capítulos y ya no le doy más. Vivimos una época en la que hay una cantidad ingente de series, si no me llegan en dos capítulos, buscaré otra que sí, han tenido dos horas para interesarme.
sicofante
A Pina le faltan por entender algunas cosas de la nueva forma de ver series. La principal es que los cliffhangers no tienen el menor sentido cuando las series se consumen al ritmo que decide el espectador. Ya no solo es que sean un recurso extremadamente sobado a estas alturas, sino que en el "modo atracón" que es el habitual hoy en día, resultan incluso ridículos. Espero que en Netflix le pongan firmes y no le dejen hacer esas tonterías.
Además de eso, la fotografía de esta serie es casi de librería: amarillo para el campo, azul para la ciudad, desaturación para los flashbacks; profundidad de campo ultrareducida, iluminación ultradifusa... ¡Qué triste manera de desperdiciar la luz de la albufera! Todo se hace pesado y repetitivo. Un poquito de imaginación y alejarse de la manidísima estética publicitaria ayudarían a meternos en el relato en lugar de dejarnos en la superficie.
Pero lo que no tiene perdón de dios es no darle un final a la temporada. Si no sabes o no puedes, junta las temporadas que necesites y cierra el relato. Lo que me lleva a otra crítica más: ¿de verdad necesitas más de 8 horas para contar esta historia? ¡Espabila, Pina, que no tenemos toda la vida!
La único que salva a esta serie son sus actores. Verónica Sánchez está asombrosa. Los demás también están bien (ese guardia civil/hell angel), pero esta chica ha llegado a un nivel que nadie habría sospechado cuando apareció en Los Serrano. Me descubro.
joanchico
La serie va descadaramente de más a menos, de un inicio eléctrico y prometedor a un final decepcionante. Lo que te mantiene en la serie es el misterio del "suicidio" de Oscar, y no las contínuas escenas de sexo, que al final sólo sirven para llenar metraje.
Por no hablar de las subtramas (la madre de Alejandra, la relación de la socia-amiga con su jefe, la vida de la hija de la socia-amiga, el guardia civil) que no llevan a ninguna parte y que desvían de la historia que todos queremos conocer.
El capítulo final es enormemente decepcionante. No se cierra la trama importante, sino que más bien se insinúan situaciones.
Y las actuaciones: para mí Verónica Sánchez no está al, pero se nota que el papel le va enorme. A Cecilia Roth la han metido con calzador en la serie. Si no estuviera, no pasaría nada. Al igual que la hija adolescente de Katia. En cuanto a Roberto Enríquez (el Guardia Civil), no te puedes creer ni un segundo de su interpretación y de su rocambolesca historia.
Y la fotografía ... La Albufera es el paraíso terrenal, siempre con sol, buen tiempo, calma, paz y tranquilidad. Valencia, a 15 minutos en coche, es la enorme ciudad azulona y sin identidad ...
tracaautentico
A mí la serie se me parece mucho a un partido de fútbol donde dos equipos se juegan la salvación y, si empatan a cero, se salvan los dos... Aburrida... monótona, repetitiva, recurrente. Sin duda la peor serie que he visto. He empezado a ver otras peores, claro, pero no las he terminado de ver. Ésta sí, le di el beneficio de la duda por ser una serie de Movistar+, que, más o menos, me suelen gustar; y ser el equipo de La Casa de Papel, que se me hizo un poco larga, pero me gustó.
Y, también, la curiosidad por saber el final... aguanto ocho capítulos, de los que me sobraron al menos cinco, y resulta que lo dejan ahí pendiente para una próxima temporada, que yo no veré.
mr.misteryman
Esperemos que no sea tan deleznable Como "La casa de Papel", porque esa ficcion con sus horrendas interpretaciones y su Guion de baratillo me pudo.
Y no soy anti-espanhol, porque disfrute mucho de "El reino", Tarde para la ira", "La Isla minima" "magical girl", o "perfectos desconocidos", sin embargo en terreno series por cada una buena, hay 7 que van de malas a pesimas