Evidentemente hay que hablar de ella, es la película española del año, y muy probablemente nos represente en la próxima gala de los Oscars, aunque por si las moscas no vayamos cantando victoria, que los españoles somos muy dados a celebrar antes de tiempo. 'El Orfanato' está arrasando en taquilla, y sinceramente no me extraña, dejando a un lado la portentosa campaña de marketing que está teniendo la película, hay que sumar el hecho de que se trata de un film de terror, género muy de moda entre el público de hoy día, que siempre está abierto a que lo asusten de buena manera cuando va a una sala de cine, aunque se trate de una película española.
'El Orfanato' nos narra la historia de Laura, que junto a su marido y su hijo regresa al orfanato en el que se crió, con la intención de reabrirlo como residencia par niños discapacitados. Una vez allí, su hijo Simón, de una imaginación desorbitada, empezará a jugar con unos amigos que no son reales, o tal vez sí. Muy pronto empezarán a suceder cosas muy extrañas, y Laura se verá obligada a ahondar en el pasado del orfanato e intentar descubrir que pasó allí hace años.
'El Orfanato' es una película efectiva, muy entretenida y que está bastante por encima de la media de lo que aquí solemos hacer, y si tenemos en cuenta sólo el género de terror, entonces hay que decir que está muy, muy por encima de la media patria. Pero también me ha parecido una película que vive demasiado de las referencias, y ciertamente que en una película se rinda algún homenaje a títulos famosos entre la audiencia pues no está mal, pero una cosa es hacer un par de homenajes, y otra bien distinta que toda le película esté construida a raíz de otros films. Probablemente el más referenciado sea Steven Spielberg, con clarísimos guiños a 'E.T.' y a 'Inteligencia Artificial', y cómo no, a uno de esos productos producidos por el Rey Midas, 'Poltergeist', con la aparición de una médium en mitad de la película, y que a un servidor le ha parecido el momento más bochornoso de la cinta, con las frases de diálogos más lamentables que he oído en bastante tiempo ("la poli mola").
Pero además tenemos ecos de 'Suspense', la inmortal película de Jack Clayton, basada en la no menos inmortal obra de Henry James, de la que también bebía la magnífica 'Los Otros' de Amenábar, de la que también coge prestadas algunas cosas, aunque menos de las que cabría esperar. Se ven referencias a 'The Haunting', film de Robert Wise que consigue crear verdadero miedo, o incluso de 'The Wicker Man' de Robin Hardy, de la que coge en cierto momento en el que se celebra una fiesta la enrarecida atmósfera que tenía aquella película. Y así podríamos estar durante un buen rato.
Por supuesto la película tiene virtudes, y todas se encuentran en la puesta en escena de su director, J.A. Bayona, que se aparta muy considerablemente de lo que nuestro cine nos ofrece en ese aspecto. Por fin un director que sabe que la cámara hay que moverla y lo hace bien, aunque en ciertos momentos se le vaya la mano, y al respecto cito la carrerita que el personaje femenino hace por la playa perseguida por su marido, en la cual Bayona se olvida de la sobriedad que hasta ese momento estaba demostrando, y se convierte en un director nervioso que recurre a efectos absurdos de luz y sonido, o sea, cae en lo de siempre. Pero el resto es para aplaudir, sobre todo los excelentes últimos 15 minutos, cuando el film presenta todas sus cartas, y el director lo resuelve con inusitada elegancia sin caer ni un sólo momento en ningún tipo de exceso.
Pero 'El Orfanato' se apoya además en la extraordinaria interpretación de Belén Rueda, a la que deberían explotar más en pantalla grande. Ella sola carga con todo el peso de la película, convirtiéndose en la auténtica estrella de la función, haciendo gala de una entrega absoluta a su personaje, logrando transmitirnos todas las emociones por las que el mismo pasa. Y vuelvo a resaltar esos momentos finales, en los que además da la sensación de que la propia actriz tiene un crescendo interpretativo, acorde con la historia que nos están narrando. Ninguno de los otros actores están ni de lejos al mismo nivel que Rueda, aunque eso no significa que estén mal. Bueno, dejemos de lado a Geraldine Chaplin, la cual nos lleva dando el coñazo décadas.
Una película correcta, que nos descubre a Bayona como un director muy a tener en cuenta, aunque me da la sensación de que acabará seducido por el lado oscuro de la fuerza, y muy pronto lo llamarán de Hollywood donde intentarán quedárselo para siempre. No seré yo el que se queje, que vayan aprendiendo los demás.
En Blogdecine: