Daniel Burman, autor de 'Todas las azafatas van al cielo', 'El abrazo partido', 'Derecho de familia…, dirige 'El nido vacío', que se estrena este viernes, 24 de octubre.
A Leonardo (Óscar Martínez) no le gusta hablar sobre sí mismo ni sobre su obra, pero no por falta de vanidad, sino porque sabe que las preguntas que le dirigen los demás no esconden más que un interés fingido. Su mujer, Marta (Cecilia Roth), responde a todas las cuestiones por él. Cuando vuelven a casa tras una cena con amigos de ella, todo está manga por hombro por culpa de los dos hijos adolescentes. La hija, Julia (Inés Efrón), está pasando la noche fuera por primera vez. Esto incomoda a Leonardo, que decide quedarse a esperarla mientras escribe algo.
Con la aparente sencillez de una narración sobre eventos cotidianos, 'El nido vacío' logra una profundidad psicológica grandiosa. Hoy en día existen tantos filmes que supuestamente ahondan en las mentes de los personajes, pero que se quedan siempre en superficialidades y en lugares comunes, que ya se echaba de menos uno que realmente escarbase con inteligencia en la psique de sus personajes.
Leonardo es un hombre que se muestra distante a los demás, pero no por la superioridad que podría sentir por causa de su estatus y de su tipo de profesión, sino porque ha llegado un momento en el que se ha despegado del mundo. Como personaje, lo conocemos ya con esa dualidad. Podríamos odiarlo por su pedantería, pero en seguida comprendemos que, en realidad, no es más que un pringado. Ese cruce de virtudes y defectos es lo que hace que un personaje esté bien creado desde guión.
Todo el mundillo de diletantes que rodea al matrimonio está retratado con el mismo acierto y la personalidad de la mujer, Roth, una persona que siempre quiere agradar y ser la más estupenda, está descrita con exacta dosis de sagacidad. Los intérpretes corresponden con total éxito el diseño de personajes que el guión del propio Burman les ha proporcionado.
SPOILER A partir de la premisa de una supuesta enfermedad neurológica por la que los pacientes recrean en su memoria recuerdos de deseos no cumplidos, se construye todo un argumento que no ha ocurrido. El juego con la realidad y la imaginación es excelso. Poco a poco vamos sospechando que algunas cosas de las que vemos pueden no ser reales y la cantidad de irrealidades constatadas por el espectador aumenta hasta que al final nos sorprende con que nada estaba ocurriendo. La enorme elipsis temporal del principio, algunos tratamientos oníricos, nos podían adelantar la noción, pero sin desvelárnoslo por completo.
SPOILER Es muy difícil hacer comentarios sobre la inteligencia de la película sin partir de que ésta tiene el final que tiene. El retrato de personaje de Marta, la esposa de Leonardo, si se sabe que es una creación de él, nos dice aún mucho más sobre el sentir del protagonista masculino que si simplemente lo vemos como una realidad. A través de esa vida tan alegre y satisfactoria que Marta se crea sin necesitarlo a él, Leonardo nos demuestra que se siente inseguro y que, por pedante que pueda parecer, se considera inferior a ella. También la ausencia de los hijos cobra un nuevo significado cuando se entiende que es un pensamiento de él. Por un lado puede ser un deseo, pero al mismo tiempo es una representación de lo poco integrado en sus vidas que se siente. Los elementos como el libro escrito por el yerno, el nido que observa cuando juega con el avión, el agua del mar muerto en la que flota la pareja son también muy interesantes y cobran todo su significado tras el final. FIN DEL SPOILER
'El nido vacío' cuenta con algunos planos de una absoluta belleza y está rodada con una elegancia que nos introduce en el mundo intelectual de sus personajes y que hace que las escenas de mayor poética encajen con las realistas.
'El nido vacío' es un inteligentísimo retrato psicológico de la crisis de mediana edad de un dramaturgo que se siente ignorado por su mujer y por sus hijos y que permanece ajeno a un mundo falso y poco atractivo para él. La brillantez de los diálogos y la interpretación de Martínez conceden un visionado que atrapa a pesar de que en apariencia no se cuenta nada de interés.
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