'El Juramento' es la tercera película dirigida por Sean Penn, mucho más conocido como actor que como director, y cuenta con un reparto sencillamente impresionante que llama la atención incluso para el que no sepa absolutamente nada sobre esta película. Jack Nicholson, Robin Wright Penn (mujer de Penn), Aaron Eckhart, Tom Noonan, Helen Mirren, Vanessa Redgrave, Benicio del Toro, Mickey Rourke y Patricia Clarkson aparecen, en mayor o menor medida, en una película que, disfrazada de thriller, es más bien un drama repleto de melancolía y con trazos de tragedia griega antes que la convencional historia policiaca de suspense.
En 'El Juramento', hay un acercamiento a la América rural, tranquila y apacible donde nunca ocurre nada de trascendencia, y que de repente se ve sacudido por un acontecimiento pesadillesco, después de la cual la vida de sus habitantes nunca volverá a ser la misma. En este caso, el detective Jerry Black (Nicholson) interrumpe su ansiada jubilación para ayudar en la investigación del asesinato de una niña de ocho años. Conmovido por la dureza de las circunstancias que rodean a todo el caso, Jerry Black jura encontrar al asesino para evitar que algo así vuelva a ocurrir. Que se lo tome a modo tan personal pronto le provoca una sensación de alerta permanente, casi paranoica, donde no puede fiarse de nadie, todo el mundo miente y oculta los detalles que podrían hacerle avanzar en sus pesquisas.
El estilo preciosista de Sean Penn, que más tarde ha mostrado también en la floja 'Hacia rutas salvajes', inunda todos los aspectos de la película. El escenario rural, nevado, en que se ambienta la historia ayuda a condensar todo en un tono puramente melancólico, y junto a la música discreta aunque emotiva de Klaus Badelt y Hans Zimmer, ofrece una experiencia inolvidable. Porque, ante todo, 'El Juramento' no es una película fácilmente digerible, más bien es el éxtasis, la cumbre de una perspectiva única dentro del séptimo arte. De esto deben haberse dado cuenta los actores, porque todos se muestran igualmente implicados. El por entonces semidesconocido Aaron Eckhart, que ahora interpretará a Harvey Dent en 'El Caballero Oscuro', salpica de carisma todos los planos donde sale. Pero claro, enfrente tiene al todopoderoso Jack Nicholson en una de las (no me van a creer) mejores interpretaciones de su carrera. Jerry Black es un detective apocado, pasivo, que resuelve los casos de forma entregada pero su eficiencia habla por sí sola. La más floja seguramente es Robin Wright Penn, pero tampoco lo hace mal, simplemente queda en un segundo plano si la comparamos con el resto del reparto. A pesar de la estética minuciosamente preparada para exprimir belleza de donde no la hay, la película no omite escenas cruentas, como la protagonizada por Benicio del Toro. Asimismo, Helen Mirren y Mickey Rourke tienen su propia escena (en singular), y desarrollan todo su talento al servicio de la consistencia de la trama, que progresivamente va tornándose en una historia sobre la paranoia, la obsesión por cumplir el juramento realizado, el de encontrar a un asesino que se escabulle, que no se deja ver fácilmente. Jerry Black podría estar jubilado, y lo ha aplazado para capturarle él mismo. Y eso le corroe por dentro, a la vez que ha reinventado el sentido de su propia vida. 'El Juramento' es, pues, una película con una interesantísima evolución de personaje, SPOILER que acaba de la manera menos esperada posible, con una situación tan injusta como "lógica", a juzgar por lo visto a lo largo del metraje. Esos dos minutos finales, en los que Jack Nicholson hace literalmente lo que le da la gana, son realmente demoledores, y dejan al espectador con la boca abierta sin mucho esfuerzo FIN SPOILER.
Habrá quien diga que 'El Juramento' acusa demasiado un ritmo no lento pero sí relajado. Y es cierto. De ahí que dure 125 minutos, y pudiera dar la sensación de que con más empeño, Jerry Black podría haber dado con las claves del misterio en menos tiempo pero con mayor agilidad. Pero justifico enteramente la duración de la película, porque esos actos, que no son más que diálogos con esos personajes nómadas en la trama, son el perfecto contrapunto para el envolvente mensaje que se insinúa poco a poco: la cosa no va a acabar del todo bien, y Jerry Black es el primero que lo sabe, muy a su pesar. Sean Penn no explica, insinúa. Trata con muchísimo respeto al espectador, y sabe dar silencios en sus escenas, no para dotar a su film de pretenciosidad, sino para alternar momentos de "acción" con otros de libre albedrío para quien se digne a ver su película. 'El Juramento' exige de uno el pensar sobre la historia. Su aire hipnótico, gracias a la intensa fotografía, está más que preparado para este propósito. En la película se intuye sabiduría, resignación ante un mundo imperfecto que se mira con un prisma equivocado, que no es indulgente con los buenos y los malos pueden quedar impunes. Un mundo con más preguntas que respuestas. En definitiva, 'El Juramento' observa nuestro mundo de forma reflexiva, y todo bajo la tutela de un habilidoso thriller policiaco. Nada menos.
'El Juramento' es, en resumidas cuentas, una obra maestra absoluta. Un prodigio de dirección y guión, y una inolvidable ambientación. Quizá sería exagerado afirmar que se encuentra entre las mejores de la década, pero desde luego es imperdible. Les dejo con una escena memorable: la de Mickey Rourke, que encarna al padre de la niña asesinada, que en menos de un minuto actúa insuperablemente, se come la pantalla y de paso muestra la cara visible de la historia que se cuenta: la del dolor.