'El Caso Bourne', thriller con memoria

'El Caso Bourne' es la primera de una trilogía, basada en una de las tres novelas que el escritor Robert Ludlum le dedicó al personaje de Jason Bourne, un asesino del gobierno que un día pierde la memoria y de repente se verá perseguido por sus propios superiores, temiendo éstos que Bourne pueda hacer luz algunos secretos, e ignorando el propio Bourne quién es es en realidad, y poco a poco irá tomando conciencia de quién es realmente; todo ello entre persecuciones, peleas y tiros. El día 14 de este mes se estrena la tercera parte, 'El Ultimátum de Bourne', que aunque ya se han acabado las novelas en las que basarse, podrían ahora escribir material nuevo para seguir explotándolo en el cine, con lo que la vida del agente no estaría acabada ni mucho menos, cinematográficamente hablando.

Hace poco ha salido en dvd en nuestro país un pack con las dos primeras entregas de la serie, acompañadas de un disco con los típicos extras. Doug Liman se hizo cargo de 'El Caso Bourne', que cuenta lo anteriormente citado, y lo hace desde una acertada perspectiva de thriller de los 70, aderezado con ciertos toques modernos, como el rápido montaje con efectos de sonido, sin abusar de ello, afortunadamente.

'El Caso Bourne' fue un éxito de taquilla, pero lo fue aún más cuando se editó en dvd. Para la Universal fue el dvd más alquilado de aquel año, y cuando salió a la venta ocurrió lo mismo, superando a otros grandes blockbusters, pero con diferencia. El público ha respondido muy, pero que muy bien a estas dos primeras entregas, y todo parece indicar que con la tercera sucederá lo mismo; y lo cierto es que no me extraña, porque como dice una de las frases impresas en la portada del dvd, es cine de espías inteligente. Y ahí radica la buena calidad de 'El Caso Bourne', que es un film de acción que no trata al espectador como si fuera tonto, algo que suelen hacer la inmensa mayoría de los productos de este tipo.

Y no es que la trama de 'El Caso Bourne' sea algo demasiado complicado, y con giros de guión originales y sorprendentes, no. Hablamos de una historia sencilla, y bien construida, de las que enganchan desde el primer minuto. Y está servida con muy buen oficio, demostrando sobre todo que la buena narración es lo mejor del cine. Cuenta la historia que quieras, pero nárrala bien, hazla interesante para cualquier espectador. Y eso es lo que le pasa a esta película, que el espectador queda pegado a la pantalla, interesándose en todo momento por lo que le sucede a los protagonistas.

La puesta en escena de Liman es excelente, mezclando el poder visual de hoy día con la estética setentera de los thrillers de aquellos años. Y el hecho de darle cierto toque europeo, situando la mayor parte de la acción en las calles de París, es otro tanto a favor de la película. Además, la acción es más física (lección que se aprendió en el último film de James Bond), más cercana, y si cabe más violenta en sí. En cuanto a las otras escenas, las persecuciones, están todas filmadas muy espetacularmente, y sin perder las más mínima credibilidad. Además, no hay efectos digitales, son persecuciones de verdad, sin ningún tipo de filigrana. Sólo señalar un pequeño pero, y es que una en concreto, está alargada un poco de más.

Los actores están todos perfectos. Además la película contó con un elenco envidiable, algo que se repitió en las posteriores entregas. Matt Damon es el Bourne perfecto, un hombre que lucha por saber quién es en realidad, y que jamás permitirá que le hagan daño a él o a la chica que le acompaña en sus aventuras. Inseguro por momentos, y cuando hace aquello para lo que le han entrenado hace gala de una seguridad inhumana, pudiendo convertirse en un arma verdaderamente letal. A su lado, la morbosa Franka Potente, buena actriz que quizá carga con un personaje un pelín desdibujado, aunque la relación con Damon está bien tratada y sobre todo es creíble. Julia Stiles sale lo suficientemente poco como para no odiarla, y Clive Owen se hacía notar, como el frío e insensible asesino al que le encargan despachar a Bourne. La nota veterana la ponen Brian Cox, que sale poco, y Chris Cooper, cuyo tratamiento en el guión resulta forzado en algún momento final, quizá lo más flojo de la cinta, y con esto no me refiero a que el actor esté mal, sino a la utilización de su personaje en la trama.

Una buena película, que en mi primer revisionado me deja la misma sensación que la primera vez que la vi en el cine: la de haber pasado un buen rato con las aventuras de Jason Bourne, habiendo recuperado en buena parte un tipo de cine que ya no se hace. Pronto os hablaré de las dos entregas posteriores, recalcando sobre todo la impresionante secuencia de la persecución final en 'El Mito de Bourne', que creo supera con creces a cualquiera de las vistas en esta primera entrega. Por último añadir que el pack viene muy bien, además de los añadidos en el disco extra, los discos de las propias películas traen sus extras. Por cierto, en el de 'El Caso Bourne' puede verse un final alternativo, que mientras lo veía, daba gracias a Dios por que escogieron el que todos vimos. No os lo perdáis, no tiene desperdicio (de lo malo que es, evidentemente).

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