Netflix está siempre a la búsqueda de nuevas franquicias y con 'Ejército de los muertos' encontró una que no va a dudar en exprimir a fondo. La precuela 'Ejército de los ladrones' será la primera en llegar este viernes 29 de octubre, pero también veremos en breve otra precuela animada titulada 'Army of the Dead: Lost Vegas' y está confirmado que Zack Snyder se pondrá manos a la obra con una secuela cuando acabe con 'Rebel Moon'.
Algunos seguramente se estarán preguntando si realmente el universo presentado en 'Ejército de los muertos' da para tanto y hasta qué punto hacía falta una película centrada en los orígenes del divertido personaje interpretado por Matthias Schweighöfer. La respuesta probablemente sea no, pero no quita para que estemos ante un ágil pasatiempo que ofrece una visión muy diferente del cine de atracos a la que encontramos en la cinta del autor de 'Amanecer de los muertos'.
Mejor desde la ligereza
'Ejército de los ladrones' es una película que recurre a menudo al contraste, ya que su protagonista es alguien que no encaja en el mundo del crimen, por lo que lo primero que ha de justificarse es cómo un youtuber fracasado se ve envuelto en un ambicioso plan de robo. Ahí se juega la baza del genio excéntrico pero encantador, tirándose de la simpatía previa que tengamos hacia su personaje como puerta de entrada a la película.
Además, el guion de Shay Hatten acierta apostando de forma decidida por la ligereza en el tramo inicial, destacando el simpático uso de Nicolas Cage como referente para uno de los personajes, pero en general dando la sensación de ser una familia de lo más desestructurada en lugar de un mero grupo de criminales con un objetivo común.
Es cierto que las cosas se acabarán complicando según pasen los minutos y evolucione la historia, pero ni siquiera entonces comete el error de pasarse de frenada en términos de intensidad. Esa ligereza normalmente asociada a cierta carga cómica resulta esencial para mantener entretenido al espectador, pero tampoco es en plan ausencia absoluta de peligro, lo cual hubiese sido un grave error.
De hecho, Schweighöfer también se ocupa del trabajo de puesta en escena y entiende tan bien a su personaje que tampoco intenta dar de un aura forzada de espectacularidad a 'Ejército de los ladrones'. Sí que hay escenas puntuales más vibrantes en los que intenta dar a la película de una energía visual diferente. No están especialmente bien resueltas -no esperéis algo parecido a, por citar uno de sus referentes confesos, 'The Italian Job' por ahí-, pero sí que son lo suficientemente cumplidoras.
Limitada pero efectiva
Y es que 'Ejército de los ladrones' funciona mejor cuando se centra en las relaciones entre los personajes, buscando un clima de diversión, como si fuera un gran reto que hay que superar por encima de la motivación económica. Eso no deja de ser una prolongación de la actitud del personaje principal, un pobre diablo muy capacitado para una tarea muy concreta.
Alrededor de eso surge también una subtrama romántica a priori imposible de concebir, pero el enfoque por el que apuesta la película ayuda a que nos podamos creer que el personaje de Nathalie Emmanuel se interese por el Schweighöfer. Es además algo que se hace de forma escalonada hasta alcanzar su punto álgido en un desenlace quizá previsible pero con la suficiente fuerza por la carga de inevitabilidad que posee.
No obstante, 'Ejército de los ladrones' tampoco ofrece nada que la convierta en una pieza imprescindible dentro de este universo, hasta el punto de que probablemente funcione mejor si te acercas a ella sin haber visto antes la película de Snyder. Aquí el tema de los muertos vivientes es un telón de fondo, brillando más por ese momento en el que alguien se pregunta por qué centrarse en un grupo de ladrones cuando hay una epidemia zombi en marcha.
Menos interesante resulta la película en su forma de conectar al personaje con lo que le acabará sucediendo en 'Ejército de los ladrones', dando hasta la sensación de ser algo incluido únicamente para remarcar más su condición de precuela que porque aporten lo más mínimo a la función. Tampoco es que lleguen a ser un pegote -aunque coquetea peligrosamente con ello-, pero personalmente me sobran.
En resumidas cuentas
'Ejército de los ladrones' es un buen entretenimiento que quizá hubiese funcionado mejor de no haber estado conectado con 'Ejército de los muertos', ya que eso la limita en lo referente de los caminos que puede tomar. Pese a ello, consigue que pases un buen rato mostrándote cómo el personaje interpretado por Schweighöfer llegó a ser Ludwig Dieter.
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