Jonas Elmer dirige ‘Ejecutiva en apuros’ (‘New In Town’), una comedia con Renée Zellweger, Harry Connick Jr. y J.K. Simmons; que se estrenará este viernes, 19 de junio.
Lucy llega a un pueblo de Minnesota para supervisar la remodelación de una de las fábricas que posee la gran empresa para la que trabaja. La idea es despedir a la mitad de la plantilla y robotizar la producción para bajar los costes. Por ese motivo y por sus aires de “chica de ciudad”, Lucy no caerá muy bien a los paisanos. Claro que a ella tampoco le entusiasma el modo de vida en ese agujero cubierto de nieve. Pero los sentimientos de unos y de otros irán cambiando a medida que Lucy pasa más tiempo en Nuevo Ulm.
El humor de esta película se basa en la misma estrategia que empleaba ‘Bienvenidos al norte’ (‘Bienvenue chez les Ch´tis’): plantear las diferencias de pronunciación y jerga entre unas personas y otras hasta el punto de que, en ocasiones, no se lleguen a entender. Es decir: el costumbrismo elevado a la máxima potencia. Bien, como ocurría con el film francés, eso es gracioso para los de allí, que conocen esos acentos y que se sorprenden con las pronunciaciones, pero es poco exportable. Afortunadamente, esta película no se limita a eso, sino que lo utiliza como uno más de los ingredientes. Por ese motivo, tiene más ritmo y más interés que la firmada por Dany Boon.
Interés porque su trama trata otros aspectos, pero no porque consiga más humor. Aunque no es erróneo clasificarla como comedia, ‘Ejecutiva en apuros’ no es una cinta muy graciosa, ya que se asienta más sobre otro tipo de sensaciones. Para crear humor se podría haber explotado más, por ejemplo, lo hortera de Miami o de sus habitantes y también el desconocimiento de la recién llegada sobre las costumbres locales de Nuevo Ulm. Pero lo que es cierto es que la película va totalmente al grano y en menos de diez minutos ha planteado todo lo que tiene que plantear. Por ello se podría sospechar que se hayan eliminado muchos de estos momentos cómicos para pasar más directamente a lo que importa.
Este avance rápido se agradece en el inicio, pero más adelante parece que el film se dejase muchas cosas en el tintero y que avanzase pasando muy por encima de todo. Existe una serie de cuestiones que se suscitan y luego nunca se cierran, como las diferencias ideológicas entre Lucy y Ted.
Zellweger está correcta en su papel, pero no despliega una interpretación especialmente carismática, como sí ha hecho en otras ocasiones. Sabemos que se le da bien hacer de chica torpe, pero quizá demasiado para este personaje, pues en un principio deberíamos percibirla como una estirada señoritinga y enseguida se muestra tan humana como todos los que viven en el pueblo. Connick Jr. creo que es un mayor acierto de reparto que ella, pues encaja en la mentalidad norteña sin carecer por ello del atractivo necesario para que comprendamos que Lucy puede sentir algo por él. Los secundarios son seres curiosos y es con ellos con quienes más se utiliza el recurso del pintoresquismo, pero tampoco crean situaciones desternillantes ni son auténticos freaks.
Gracias a los dos actores principales y a una introducción de sus personajes en la que no podrían chocar más, la vertiente de comedia romántica del film –que no es la principal— funciona. Al igual que lo demás, empieza mejor de lo que avanza, pero es válida. Cuando publiqué el tráiler, comparé ‘Ejecutiva en apuros’ con ‘Baby, tú vales mucho’ (Baby Boom’, 1987) y, aunque el paralelismo sea muy generoso, algún parecido sí se les puede encontrar. La forma de conocerse y atraerse de los protagonistas es similar, salvando las distancias.
SPOILER: Igualmente, en mi post del tráiler expresé mi temor a que fuese una de esas películas convencionales que predican la vida sencilla por encima de la ajetreada rutina de la urbe y que dicen que para las mujeres la carrera laboral es poco importante. Me ha alegrado comparar que el mensaje que da la película no es ese, sino uno mucho más positivo: la crítica está dirigida a las grandes empresas y a la despersonalización de sus decisiones. Y la resolución es tan anticapitalista que estoy segura de que en otra época no se habría podido plantear en una película estadounidense. FIN DEL SPOILER
Mi puntuación: