En octubre llegaron a Netflix muchos estrenos y alguna sorpresilla en el mundo del anime, pero en cuanto animación también aterrizó de una manera un tanto desapercibida 'Oni: La leyenda del dios del trueno'.
En esta miniserie de animación de cuatro episodios que ya se puede ver en la plataforma, Tonko House y el director Daisuke Tsutsumi exploran la mitología japonesa desde un punto de vista encantador.
En un pequeño pueblo perdido de Japón
En el pueblo de Onari, todos tienen algún tiempo de poder especial. Ella todavía no ha manifestado el suyo, aunque sueña con convertirse en una gran heroína de leyenda.
Sin embargo, la amenaza de los Oni es muy real y cada día está más cerca, por lo que todos en el pueblo se preparan para defenderse de los monstruos. Cuando Onari descubre que su padre Naridon es un dios del trueno, comienza a entrenar para intentar liberar el poder que esconde su linaje y así defender su hogar de la destrucción inminente.
Sin entrar más en spoilers... Hasta aquí se puede leer. Pero sí se puede decir que la historia de Onari es una historia sobre dejar atrás la infancia y encontrarse a sí misma, al más puro estilo coming of age, descubriendo por el camino más sobre su familia, sus poderes, y cómo también es importante dejar atrás los prejuicios.
'Oni: La leyenda del dios del trueno' tiene un ritmo muy bueno, y con su corta duración casi podría pasar como una película. Aunque la estructura episódica funciona a la perfección para mantener la tensión en los lugares justos e ir desengranando capítulo a capítulo la historia de Onari.
En cuanto a trama, la miniserie cae en muchos tropos de este tipo de historias en demasiados giros previsibles que te ves venir demasiado, pero que al final no le restan encanto para nada, porque vas siguendo a Onari en todos los pasos de su viaje, que está lleno de momentos duros pero también de magia, curiosidad y amor.
A pesar de sus pequeños fallos, 'Oni' sigue funcionando a la perfección, muy en la línea de algunos clásicos de Studio Ghibli como 'Nicky la aprendiz de bruja', y consigue mantenerse bastante fresca en los momentos en lo que puede decaer un poco.
Con esto, 'Oni: La leyenda del dios del trueno' nos deja una miniserie perfecta para disfrutar en familia y para todas las edades. La animación de Tonko House es una preciosidad con un acabado de stop-motion y diseños muy imaginativos para explorar el folklore japonés y sus criaturas.
Precisamente esta presentación del pueblo de los Kami, sus poderes y su modo de vida, es uno de los puntos más bellos de la miniserie, con un mensaje que refuerza la importancia de preservar las tradiciones, a la vez que permanecer abiertos a todo lo nuevo que tengamos por delante.
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