'Dunkerque' es impresionante, la película más asfixiante de Christopher Nolan

'Dunkerque' es impresionante, la película más asfixiante de Christopher Nolan

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'Dunkerque' es impresionante, la película más asfixiante de Christopher Nolan

El cine nos ha mostrado las guerras desde tantos puntos de vista que en algunos casos hasta casi nos sabemos de memoria lo que sucedió en determinadas batallas. Además, cuesta pensar que una cinta bélica vaya a poder sorprendernos mostrándonos los horrores de la esos eventos que sacan a relucir la peor cara de la humanidad. Sin embargo, seguro que no fui el único que sintió una gran curiosidad por saber de lo que era capaz Christopher Nolan en dicho género.

No escondo que había motivos para la preocupación con 'Dunkerque' ('Dunkirk'), tanto por el hecho de que se había optado por prescindir de la sangre, lo cual facilitaba su llegada a una mayor cantidad de público -bastante es ya que Warner haya invertido decenas de millones en una producción así-, como que la abrumadora mayoría del público no va a poder verla como estaba diseñada por su director. Pese a todo, el resultado es la película más asfixiante de Christopher Nolan hasta la fecha.

La guerra según Christopher Nolan

Cillian Murphy Dunkerque

Hay diferentes posturas a la hora de abordar un conflicto bélico de forma audiovisual, pero lo más habitual es seguir a uno o varios personajes que sirvan como gancho emocional para que el espectador se implique en la historia. A fin de cuentas, cada día vemos en las noticias auténticas barbaridades -o al menos ahí están, que igual preferimos ignorarlas-, por lo que hace falta un algo especial para que nos afecte. No obstante, aquí los personajes están al servicio de la sensación de agobio que Nolan busca transmitir en todo momento.

Desde la banda sonora de Hans Zimmer, la cual hay momentos en los que se gana el calificativo de taladradora -sobre todo en algún momento que se combina con repetidos disparos-, hasta la fotografía de Hoyte van Hoytema, todo está pensado para agarrar al espectador desde el primer minuto y no soltarlo en ningún momento de su ajustado metraje. Lo hace además renunciando a una narrativa tradicional, optando por dividir el relato en tres frentes situados en espacios y tiempos diferentes.

Mark Rylance Dunkerque

Es evidente que acabarán confluyendo de una forma u otra, pero esa variedad que aportan resulta esencial para lo que sucede en pantalla nunca llegue a resultar repetitivo, manteniendo además el ritmo adecuado para que uno nunca desconecte. Además, Nolan esquiva de forma radical esas repetidas acusaciones de explicar las cosas más de la cuenta, limitándose a ir mostrando lo que sucede y recurriendo a los diálogos solo cuando es necesario para que la historia o los personajes sigan adelante.

Como es normal, todo ello afecta a los propios personajes, que son o transmisores de una idea concreta o el punto de apoyo para incidir más en la intensidad de lo que sucede. Eso sí, aquí no impera tanto la lucha por la supervivencia, que obviamente que la hay, como la sensación de verse desbordados y hacer todo lo posible por seguir adelante. No esperéis discursos lacrimógenos -y eso que hay un par de momentos que se prestaban a ello- o subrayados en el componente heroico de algunas acciones. Simplemente es lo que hay que hacer.

‘Dunkerque’ es emocionante y espectacular

Escena Dunkerque

No sé hasta qué punto calificaría a ‘Dunkerque’ como vibrante, ya que es cierto que hay escenas más reposadas, pero eso no quita que el clima de intranquilidad esté presente en todo momento, ya sea por los soldados apilados en la playa deseando volver a sus casas o por la ayuda que está de camino y puede que no sepa exactamente qué es lo que les espera. La propia banda sonora recurre con acierto al tictac de un reloj para incrementar esa toque de angustia presente en todo momento y que hace que uno misma sea el personaje más importante de la misma y no cualquiera de los que aparece en pantalla.

Lo que sí es cierto es que le falta ese no sé qué para llegar a ser una obra maestra, ese detalle difícil de concretar que hace que no solamente se te meta dentro, sino que incluso te ponga la carne de gallina en múltiples ocasiones. En ‘Dunkerque’ hay varias escenas que casi lo consiguen y no descarto que el hecho de no haberla visto como la concibió Nolan haya sido clave para que eso suceda. A fin de cuentas, es una propuesta muy sensorial y el tocar lo más mínimo puede cambiar mucho en un caso así.

Donde sí tengo claro es que no hay el más mínimo problema es en las actuaciones. Todas rayan a un gran nivel -aunque sin posibilidad alguna de lucimiento-, tantos los rostros más conocidos para el público como aquellos a los que van a ver por primera vez en una película -sí, aquí incluyo a Harry Styles-, para que nos sumerjamos en la historia y entendamos ese gran mosaico planteado por su director. Otro logro de ‘Dunkerque’ es la claridad narrativa con la que Nolan plantea cada una de las tres líneas espaciotemporales para que la confusión nunca se apodere de la película en el mal sentido.

Escena Imagen Dunkerque

Este último detalle es importante porque, obviamente, sí es necesaria transmitir cierta confusión por parte de los personajes en ciertos momentos, pero es algo que suele coincidir con escenas con más acción, por lo que nosotros lo que vemos es simplemente cómo se las ingenian para seguir con vida o cómo acaban perdiéndola. A fin de cuentas, estamos en una guerra y vale que se esquiva muy bien el tema de la sangre, pero no se puede prescindir de las muertes, algunas más impactantes que otras, pero todas dentro de un cauce narrativo.

Por lo demás, ‘Dunkerque’ está rodada de primera, gozando de una gran belleza visual para incidir tanto en los detalles más trágicos como en aquellos más esperanzadores. Me queda la duda de hasta qué punto eso llegaría a otro nivel en caso de haberla podido ver en IMAX 70 MM, pero en este caso no me queda más que valorar lo que he podido disfrutar y el resultado es espectacular.

En definitiva, ‘Dunkerque’ no llega a ser una obra maestra y tampoco es la mejor película de Christopher Nolan, pero sí que es impresionante. Su director -y también guionista- sabe cómo atraparnos desde la primera escena y te mantiene al borde de tu butaca en todo momento. Lo curioso es que en cierta forma busca que suframos con lo que vemos pero también que se pase volando. No sobra nada, así de sencillo, aunque algunos igual sí van a echar en falta según qué cosas, porque sigue representando su obsesión de llegar a la emoción desde lo cerebral y hay quien simplemente no conecta con eso.

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