‘Dune’ está considerada una obra maestra de la literatura de ciencia ficción, cuya representación cinematográfica definitiva aún está por llegar. Con las esperanzas puestas en la nueva adaptación de Denis Villeneuve, hay varios intentos fallidos de llevar la primera novela a la pantalla, entre ellos una de Jodorowsky y otra de David Lynch en 1984 que ni los fans del director ni los de la obra de Frank Herbert acabaron de encontrar satisfactoria.
Pese a que la miniserie del año 2000 del Sci Fi Channel es más precisa en la representación del libro, no deja de ser un producto televisivo con medios limitados que no ha envejecido bien en sus efectos especiales digitales, por lo que, en cuanto a diseño y puesta en escena, la de Lynch sigue siendo el referente. La visión de Herbert era una compleja historia de política feudal, religión y mística alrededor de un planeta desierto con gusanos de arena gigantes, que alberga una especia psicodélica todopoderosa llamada melange.
La decepcionante versión televisiva
Con una premisa complicada, el film del director de ‘Cabeza borradora’ (Eraserhead, 1977) la convertía en un casi incomprensible drama shakesperiano, que no lo era por surrealista, sino por haber sido recortado por los productores hasta convertir la narrativa en un desastre. Tras muchas discusiones en postproducción entre Lynch, que quería una versión de tres horas, y el productor Dino de Laurentiis, que la quería de dos, al final acabó saliendo un producto decepcionante que no gusta ni al propio director, quien no tuvo el corte final.
Muchos pensaron que este problema iba a resolverse con la edición de un montaje extendido que se hizo para televisión con casi tres horas, que no hizo sino empeorar el film. La división de TV de Universal no tenía idea de lo que estaba haciendo y trató de hacer más accesible ‘Dune’ para espectadores jóvenes, cortando violencia para reemplazar con descartes, dejando un corte en el que se percibe el desorden, un ritmo atroz, tomas de efectos especiales repetidas y otras chapuzas que llevaron a Lynch a repudiar esa versión, dejando que se acreditara al poco bienvenido autor anónimo Alan Smithee.
Una nueva visión a partir de lo conocido
Sin embargo, en las sucesivas ediciones se ha ido acompañando de material descartado, escenas eliminadas y un buen montón de metraje que muchos fans han utilizado para retocar y remodelar ellos mismos el film de David Lynch. El fenómeno fan-edit es uno de los descubrimientos cinéfilos del siglo XXI, con herramientas de edición caseras y formas de distribución limitados que rozan la ilegalidad, pero que se ajustan al fair use en cuanto a su uso educativo y de debate, sin fines comerciales.
La ambiciosa adaptación de Lynch tiene uno de estos montajes, y ha sido aplaudido tanto por la comunidad, como por muchos críticos como uno de los mejores fan-edits que se han hecho nunca. ‘Dune: The Alternative Edition Redux’ (2012) es la tercera y definitiva versión del montador Spicediver (su nick anónimo) que hizo sus primeros intentos en 2008 y 2009. Con una mezcla de la versión de cines, la extendida de televisión, algunas escenas eliminadas y pistas de la banda sonora, trata de minimizar problemas y mejorar los momentos que funcionan, además de introducir modificaciones narrativas que no están en ninguna versión anterior.
El trabajo de montaje llevó a Spicediver varios años para llegar a las prácticamente 3 horas que integran con bastante sentido el metraje ausente, sin que traicione demasiado el estilo del primer corte de David Lynch, algo que, por lo pronto, la versión para televisión no era capaz de hacer. Sin embargo, no es la versión más larga posible de ‘Dune’, con grandes fragmentos, como el prólogo animado, ausentes. Más que un muestrario de todo lo que hay disponible, se deja ver una intención centrada en la historia y mejorar la narrativa.
Más allá de reordenar e integrar
De hecho, algunas escenas de acción son más cortas, para darles más sentido. Tampoco hay tantos diálogos internos de los personajes, cuya presencia era demasiado constante y hasta molesta en la original. Además, hay una estructura dividida en cuatro libros, cada uno con un título precedido por una cita de las novelas de Dune. La novela original de Herbert se dividía en tres libros y en esta edición se agrega un cuarto para acomodarse a la estructura del film. Los títulos son: ‘Las Grandes Casas’, ‘Dune’, ‘Muad’dib’, y ‘El Profeta’.
Los distintos episodios crean una sensación de punto y aparte que juega a favor de los abruptos cambios en el personaje principal, ayudando a asimilar espacios de tiempo que no poseen una buena transición en ninguna de las versiones previas, aunque el problema de fondo permanece. Además, las modificaciones de Spicediver no solo se reducen a un “corta y pega” más o menos trabajado, sino que modifica efectos visuales como los ojos azules que cambió pacientemente, plano a plano, durante años.
También trabajó en el material disponible con una limpia de frames para el material extra que no se había hecho en el estudio, audios de escenas previas sobre otras y un ajuste de la banda sonora cuidado y orgánico, pese a no ser ideal en todos los casos. Empezando con la apertura original de la Reverenda Madre Fremen, se incluyen nueve grandes momentos en total, con muchos planos perdidos y ajustes en el orden de lo existente para dar coherencia, pero lo más importante es el final alternativo, que evita la polémica lluvia sobre Arrakis.
Los problemas indelebles
Ese detalle del film original siempre ha molestado a los fans de la novela por la contradicción climática y posibles efectos en el planeta, pero lo cierto es que daba un toque de épica bíblica que deja una nota en alto el corte original, pese a que la forma de solucionarlo en el ‘Dune: The Alternative Edition’ también funciona. En general, la dirección de arte y el diseño de producción siguen siendo increíbles y adelantados a su tiempo, con pocos precedentes en el cine de ciencia ficción, y este montaje se acerca un poco a vislumbrar la gran obra que pudo haber sido.
Pero, aunque el trabajo de Spicediver es faraónico, no deja de ser un buen apaño de un fan y eso se sigue notando en la calidad cambiante de las escenas eliminadas. Detalles de audio aquí y allá, como en batalla final, donde hay momentos entrecortados, y algunas transiciones poco naturales, hacen que haya la sensación de ser una reconstrucción de lo que pudo haber sido y no fue, con desequilibrios entre actos —es mucho más interesante en los dos últimos libros— y otros problemas heredados de una producción accidentada, no exenta de detalles ridículos que chirrían con el tono de film casi religioso que tiene por momentos.
Sin embargo, con todo, es preferible al montaje de cines, que era una tibia adaptación del libro, porque está mucho más cerca de la película épica que Lynch aparentemente trataba de hacer. Aunque no sabemos qué tenía en la cabeza el creador de ‘Inland Empire’ (2006), la trama es más comprensible, con una reconfiguración completa de la presentación del universo Dune al público. Y aunque, seguramente, la visión de Villeneuve acabe siendo la definitiva, en lo referente a la versión de 1984, esta es, sin duda, la mejor forma de acercarse a ella.
Ver todos los comentarios en https://www.espinof.com
VER 14 Comentarios