'Drag Race España': el divertidísimo reality de Atresplayer sube las apuestas y deja alto el listón con su temporada 2

Tras tras una emocionante gala final y a la espera de las impresiones de las finalistas en 'La coronación', ya podemos echar la vista atrás y valorar cómo ha sido esta segunda temporada de 'Drag Race España', en la que ha repetido tanto presentadora, Supremme de Luxe, como jurado, Javier Ambrossi, Javier Calvo y Ana Locking.

A partir de aquí, se hará un análisis de la temporada con SPOILERS.

Nuevas Concursantes

El año pasado asistimos a los primeros pasos de la apuesta de Atresplayer Premium por emular el éxito de 'RuPaul's Drag Race' con esa primera temporada de la versión patria. Los resultados fueron bastante buenos así que en esta segunda ronda han conservado los aciertos de aquella temporada 1 y subido las apuestas en algunos aspectos.

Para empezar, han aumentado el número de concursantes de 10 a 12, con el consecuente aumento de capítulos (de 9 a 11). Dentro del grupo de concursantes, hemos vuelto a tener perfiles variados aunque quizá se ha echado en falta más concursantes con habilidad en la costura (aunque en general es un problema cada vez más habitual en este formato).

Dentro de las concursantes, el rango de edad ha sido más alto que en la temporada anterior (con más de la mayoría rondando entres los 30-40 años), con la peculiaridad de tener también a la participante más joven de todas las versiones de 'Drag Race' (Jota).

Esto plantea la duda de hasta qué punto es justo hacer competir a reinas tan jóvenes contra otras con mucha más experiencia aunque también hay que tener en cuenta que, en otras ediciones, las más veteranas muchas veces no llegan a la final mientras que hay muchas finalistas (e incluso ganadoras) jóvenes en la historia del programa.

Grandes aciertos

A lo largo de la temporada, se han mantenido algunas de las pruebas más icónicas del programa. En el Snatch Game, de nuevo, quizá los resultados generales se quedaron algo cortos, aunque las 2-3 concursantes que se lucieron dieron actuaciones memorables. El roasta las ex concursantes de la temporada 1 también fue de los más hilarantes y el makeover, con los miembros de la Fundación 26 de Diciembre representando a generaciones queer anteriores también nos dejó un gran sabor de boca.

Los mini-retos también han tenido su momento, repitiendo algunas apuestas seguras como el reading o los draguiñoles, y regalándonos momentos desternillantes como 'El gran juego de la oca' (a.k.a. 'Tartazo o besito') o el campeonato de sumo.

Si hay que quedarse con algo de esta temporada, serían las pasarelas. El nivel altísimo que han demostrado en looks como el de 'Chicas Almodóvar', 'El día de la bestia' o 'La noche de las mil Raffaellas' es algo que ya es historia de este concurso.

Otro punto a favor de esta edición son los invitados a cada gala. Especialmente, las invitadas drags como Choriza May o Alexis Mateo, que dieron mucho juego con sus divertidos y acertados comentarios (algo que se agradece porque en 'RuPaul's Drag Race' no suelen traer a drags como juezas invitadas).

Merecida (aunque predecible) ganadora

Supremme se ha vuelto a confirmar como una digna alternativa a RuPaul. Sin necesidad de imitar a la diva drag pero con un carisma a su altura y una cara más amable y empática de cara al trato con las concursantes, entre las que también ha habido buen rollo y compañerismo, sin demasiados dramas.

La principal crítica en esta ocasión viene a ser la misma de la temporada anterior: estaba demasiado claro desde el principio quién sería la ganadora y, por mucho que intenten darle algo e intriga en la gala final, ya sabíamos todas que Sharonne era quien merecía ganar y quien, efectivamente, se alzó con la victoria.

En resumen, esta segunda temporada de 'Drag Race España' ha dejado incluso mejor sabor de boca que la anterior. Con unas bases ya asentadas, todo ha fluido con naturalidad y han sabido aprovechar los aciertos de la temporada 1, añadiendo cosas nuevas y contando con el respaldo de 12 nuevas y talentosas concursantes. Ante lo evidente, solo queda una cosa por añadir: ¡larga vida a 'Drag Race'!