Supongo que en la mente de todo aficionado al cómic y a sus adaptaciones cinematográficas se quedó grabado a fuego ese momento mágico en el que descubre que, a mediados de los 90, la primera familia había protagonizado una película sobre 'Los cuatro fantásticos'. También es posible que recuerde cómo nos vendieron que, de mala que era, jamás se estrenó. Bien, el documental 'Doomed: The Untold Story of Roger Corman's the Fantastic Four' aclara que nada de lo que creías era cierto.
El juego (sucio) de Hollywood
Marty Langford pone a desfilar delante de la cámara a buena parte de la tropa que realizó, con toda la ilusión y buena intención posible, una adaptación harto complicada. El director, Oley Sassone, contó con apenas un millón de dólares para rodar lo más deprisa posible la primera película sobre la emblemática primera familia marvelita.
La única condición que tuvieron sobre la mesa, además de la bestial escasez presupuestaria, fue la de rodar más rápido que el viento. Con el casting cerrado en diciembre (y por donde desfilaron nombres como Mark Ruffalo), apenas un par de semanas después comenzaron el rodaje. 'Los cuatro fantásticos' de Roger Corman puede que haya pasado a la historia como la película que Marvel no quiere que veas, pero no en el sentido que te puedas imaginar de primeras.
En realidad, esta versión jamás fue vista en los cines porque únicamente fue filmada para evitar perder los derechos para la gran pantalla por parte de los productores. Stan Lee es uno de los grandes "perdedores" de este documental, ya que según los participantes mostró una gran actitud en el rodaje mientras por detrás gritaba micrófono en mano que nunca jamás volvería a existir una película Marvel sin su control. Y también afirmaba que no esperaba gran cosa de un proyecto que menospreció constantemente.
Paradójicamente, si bien el resultado final se resiente por la falta medios, el espíritu y el corazón de esta adaptación estaban más cercanos al material original que el resto de millonarias versiones que estarían por venir en 2005, 2007 y 2015 respectivamente. Las dos primeras producidas por Avi Arad, otro de los grandes "villanos" de la función y productor de alguno de los mayores bodrios de la historia del cine basado en cómics.
Y es que este pequeño y humilde documental (que no contó con la colaboración de Stan Lee ni de Avi Arad) es casi una recompensa al esfuerzo y la entrega de un equipo que cometió muchos errores, pero que también aportó grandes ideas y detalles. Sin ir más lejos, los hermanos David y Eric Wurst, compositores de un score orquestal de ensueño pagado de su bolsillo. O la increíble prótesis facial de La Cosa, mucho más espectacular que lo que veríamos diez y veinte años más tarde.
Por desgracia, estos fantásticos nunca estuvieron preparados para competir con sus rivales. Ni con los que tampoco funcionaron del todo, como 'The Shadow' ni mucho menos si la comparamos con otra película de su año, la ya clásica 'La Máscara'. Ambos títulos parecen estar a años luz de la película de Sassone, cuya inocencia y maneras casi la convierten automáticamente en serie b... de la década de los 50.
Pero la película nunca resulta odiosa y sigue cayendo bastante simpática a pesar de unas maneras tan antiguas que hacen que 'The Phantom' parezca más moderna que 'Matrix'. 'Los cuatro fantásticos' se siente hecha por un equipo que a pesar de la miseria trató de manera muy valiente de justificar su trabajo y su esfuerzo. Y ese es el reconocimiento del documental: agradecer el esfuerzo y caer en la cuenta de que Hollywood nunca juega limpio.
A la espera de que estos cuatro personajes eternos tengan su hueco en los estudios cinematográficos de la editorial que los vio nacer (o de Walt Disney, en realidad), no está mal rendir cuentas a través de un documental que, de alguna manera, pone en su sitio a las tres películas posteriores sobre los personajes: parecen hechas con las mismas prisas, presiones y, tal vez, con más errores de casting.
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