Antes de entrar en materia, hay dos aclaraciones que debo hacer alrededor de esta penúltima entrada del especial Disney. La primera, antes de que alguien lo pregunte después en los comentarios, es que NO, no se me han olvidado ni 'Rompe Ralph' (‘Wreck-it-Ralph’, Rich Moore, 2012) —¿cómo podría?—, ni 'Frozen: el reino del hielo' (‘Frozen’, Chris Buck, Jennifer Lee, 2013). Seguid los enlaces y daréis cuenta de lo que en su momento afirmé, fuera de este especial, sobre sendas excelentes muestras de lo que Disney nos ha venido regalando en los últimos años.
La segunda, más que una aclaración es casi una disculpa a posteriori: cuando hubiera sido su turno, allá por mayo del pasado 2014 después de 'Robin Hood' (id, Wolfgang Reitherman, 1973), me salté de forma inconsciente 'The Many Adventures of Winnie the Pooh' (id, John Lounsbery, Wolfgang Reitherman, 1977). "Clásico" número 22 en el particular conteo de sus producciones que lleva haciendo la productora desde que las comenzaran a editar en formato doméstico, en el olvido de la primera adaptación del personaje de A.A.Milne tuvo mucho que ver tanto el que nunca se hubiera estrenado en España como, para qué vamos a engañarnos, mi ocasional mala cabeza.
Sin querer extenderme no obstante en exceso en estas líneas con respecto a algo de lo que tenía que haber hablado a su debido tiempo, baste comentar que 'The Many Adventures of Winnie the Pooh' entronca —aunque no de forma tan radical a cómo lo haría el siguiente "clásico" de la compañía— en ese empobrecimiento que acusó la Disney durante la década de los setenta y que le llevó al estreno de algunos de sus filmes animados más olvidables. Y si no abraza de lleno tal desviación es porque, para qué engañarnos, Winnie the Pooh y los personajes del Bosque de los Cien Acres son tan entrañables que muy mal hay que tratarlos para echar a perder su encanto.
Claridad de ideas, exceso de canciones
Eso es algo que John Lounsbery y Wolfgang Reitherman tenían claro a principios de los setenta y que, en plena era digital y con el éxito de 'Enredados' ('Tangled', Nathan Greno y Byron Howard, 2009) a punto de corroborar que las técnicas de animación por ordenador guardaban la llave de la puerta hacia el futuro de la compañía, volvía a hacerse cristalino para John Lasseter y los dos directores acreditados en este singular, alocado y espléndido largometraje —por los pelos, que la duración del filme es de sólo 63 minutos— que es 'Winnie the Pooh' (id, 2011).
Adaptando tres relatos de los muchos que conforman el imaginario del tragón oso de peluche de Christopher Robin, el guión de 'Winnie the Pooh', escrito a ¡¡dieciséis manos!! —lo sé, resulta de todo punto inexplicable para una cinta de hora y tres minutos contar con ocho guionistas diferentes, pero así es— sigue a los habitantes del Bosque de los Cien Acres en ese mundo tan particular de reglas tan particulares en las que los juguetes del hijo de Milne toman vida sin que nunca haya un objetivo claro en el arranque de sus aventuras.
De hecho, cuando antes he utilizado alocado a la hora de describir al filme, es por la sencilla razón de que, en lo que se refiere a un hilo conductor coherente que lleva de un extremo a otro de una historia, las ausencias de 'Winnie the Pooh' saltan a la vista cuando el metraje ha avanzado escasos minutos. Ahora bien, que dichas ausencias existan no es sinónimo de que supongan un problema para disfrutar de una cinta que logra de un plumazo devolvernos a la niñez y a ese estado de pensamiento perpetuo que era aquél que hacía posible lo imposible.
Sólo por ello ya valdría la pena —y mucho— acercarse a esta pequeña joya de la Disney, pero a una hazaña no muchas veces valorada en su justa medida habría que añadir la inmensa calidad de la animación, una auténtica preciosidad, o los constantes juegos metalingüísticos que se permite la acción —con ese magnífico recurso que es que los personajes recorran las palabras, frases y párrafos de la historia que narra John Cleese y que dichos elementos jueguen un papel relevante en la trama—, sustrayendo sólo de la fórmula final la insistencia en incluir cuantas más canciones, mejor.
Sin que ninguna de ellas sea especialmente memorable, que 'Winnie the Pooh' habría subido algún escalón con la selectiva eliminación de ciertos números musicales no es óbice para dejar de valorar en lo que cabe este "clásico" de la Disney que tuvo escasa repercusión en taquilla y que, ante todo, sirve para poner de relieve que por mucho que los tiempos manden y todo pase por las nuevas tecnologías, el alma que la mano de un dibujante imprime a un personaje es algo que a un ratón o a un lápiz digital les costará mucho tiempo conseguir.
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sanamarcar
El alma que la mano de un dibujante imprime a un personaje es algo que a un ratón o a un lápiz digital les costará mucho tiempo conseguir...
Los ratones y lápiz se mueven con muñones y además no se hacen bocetos ni nada en papel y lápiz normales.
A mi personalmente me da igual la tecnología empleada, siempre que se lleve a su máximo exponente en esfuerzo, trabajo e imaginación. Además la mano es la herramientas más avanzadas del universo.
Dicho esto, tomo noto para verla xD.
eduerdo
Creo que esta peli es a la Disney actual lo que fue 'Los Rescatadores en Cangurolandia' en la época de los 90 y en lo que a cintas animadas de la empresa se refiere. No es que solo estén, a mi opinión personal, muy parejas en calidad (aunque quizá 'Los Rescatadores 2' sea algo mejor que esta de 'Winnie...'), sino que también pasaron desapercibidas por la taquilla y en consecuencia de ello, muchos terminan por obviar la existencia de dichas cintas a la hora de repasar las pelis Disney de estas etapas y apenas las recordamos algunos freaks de la animación. Hace ya bastante tiempo que no he vuelto a ver los cortometrajes realizados por Wolfgang Reitherman y John Lounsbery, pero si he visto alguna escena suelta recientemente y parecen bastante entrañables y con un tono infantil genuinamente encantador, y puede que esto sea el motivo por el que muchas personas llegaron a rechazar en su momento al 'Winnie the Pooh' del 2011, por ser abiertamente infantil, ese termino tan mal usado hoy en día...
Lo dicho, 'Winnie the Pooh' es una cinta Disney "menor" altamente estimable y puede que hasta un poco mejor que los cortos originales, ya que cuenta con la ventaja de tener una animación mejor que el estilo xerográfico sucio impuesto en Disney desde los 60 hasta finales de los 70 (un tipo de animación que a día de hoy no es mi favorita ni llega a tener la fluidez de los diseños redondeados de los años 40, pero que no obstante he de admitir que llegaba a tener su encanto). Una de las mayores bazas de la cinta es la caracterización de sus personajes, cuya ingenuidad llega a ser agradable y entrañable pero sin llegar a ser irritantes en algún momento (aparte de que tiene gracia como se desencadena el suceso debido a una confusión con ciertas palabras por parte de Búho), un ritmo narrativo que fluye de forma natural y donde no hay puntos muertos, los juegos metalingüisticos que se mencionan en la crítica tienen ingenio, las canciones, aunque no del todo memorables, son simpáticas de oír y su tono candidamente infantil es lo que la hace mucho más honesta que muchas otras cintas animadas comerciales más o menos recientes, como el caso de aquella cosa de 'Río', estrenada en cines por las mismas fechas que 'Winnie...' (obviamente, obteniendo mucho más éxito financiero la de Blue Sky que la de Disney), y que podrá tener una animación muy bonita e impecable, pero que en el resto de apartados si no llegaba a ser totalmente infumable, si que era extremadamente floja más allá de lo técnico, y también es mucho mejor ponerle a un infante 'Winnie the Pooh' antes que bodrios infectos como 'Peppa Pig'.
En resumen, no será una obra maestra de la animación, pero si cumple de sobra con su función de entretener, con un tono nostálgico adecuado y que gustará a niños y a padres, siempre y cuando no tengan prejucicios con una peli como esta. Una pena que después de esta cinta, Disney decidiera cerrar su departamento de animación 2D, pero al menos tuvo un buen cierre.
Y por último mencionar que esta peli comenzó la tradición "Pixariana" y reciente en Disney de emitir cortometrajes antes de sus películas. El que acompañó a esta cinta fue 'The Ballad of Nessie', y fue bastante bonito y con encanto, tanto en animación como en historia.
elsauce
Winnie the Pooh es una de esas joyas que, aunque dirigidas más al público infantil que otras producciones animadas, resultan ser obras magistrales que emocionan también al publico adulto amante del campo de la animación (o cinéfilos en general).
En esta categoría pondría otros clásicos de Disney como Pinocho o Bambi, pero también películas como Jorge el Curioso, Historia de una Gaviota, La estrella de Laura, Ernest y Celestine... y si me apuran, Mi vecino Totoro y Ponyo en el Acantilado.
Los mediometrajes que Disney sacó por los años 60 son entrañables. Cierto es que la película La gran Aventura de Winnie the Pooh resultó un poco floja. Pero llegaron los de DisneyToon Studios y sacaron esa autentica joya que se llama La película de Tigger (mi favorita de la saga). Después vino la que no está nada mal La gran película de Piglet; pero fastidiaron la cosa con La película de Heffalump, donde le quitaron toda la gracia y el encanto de la historia y de los personajes.
Con esta historia de 2011, Disney devuelve el entrañable encanto que rodeaba a sus personajes en sus inicios, después de años de producciones caseras para especiales de Navidad, Halloween, historias de detectives... donde llegaron a eliminar incluso a Cristopher Robin. Y lo hace con un guión espléndido, cuya única pega es su brevedad (se me hizo cortísima y me dejó con ganas de más).
La búsqueda de la miel, la historia del “Ponto", la de la cola de Igor... Una mezcla de tres historias diferentes que el director de Big Hero 6 sabe mezclar muy bien. Y juntar a Igor con Tigger... (Igor es mi personaje favorito, ¡quiero una “película de Igor"!)
La verdad pienso que Disney se arriesgó mucho con un filme que no daba demasiadas garantías (como las que podían dar clásicos más familiares o sagas como las de Campanilla). Y posiblemente sólo será valorada por un reducido grupo. Pero bueno, aquí estamos...