Recopilando datos para escribir la entrega de hoy del especial Disney, me ha sorprendido sobremanera descubrir que, con 53 millones de dólares recaudados en taquilla, 'Oliver y su pandilla' ('Oliver and Company', George Scribner, 1988) se convertía en el filme más taquillero de la productora de animación desde que Walt Disney falleciera en veintidós años antes. Y si lo ha hecho —sorprenderme— es debido a una sencilla razón: hasta que se estrenó 'Zafarrancho en el rancho' ('Home on the Range', Will Finn y John Sanford, 2004) servidor siempre había considerado a esta cinta como la peor que había salido de la casa de Mickey.
Pero claro, una cosa son los datos comparativos de taquilla y otra la realidad que viene a reforzar mis sempiternas impresiones para con esta libérrima adaptación del clásico de Dickens: y es que en taquilla funcionaría todo lo bien que uno quiera —quedándose aún así muy lejos ese mismo año de, por ejemplo, los 152 millones que recaudaría 'Quién engañó a Roger Rabbit' ('Who Framed Roger Rabbit', Robert Zemeckis, 1988)— pero, en lo que a crítica y público se refiere, 'Oliver y su pandilla' es una de las cintas menos queridas de Disney que no pocas veces es relegada al olvido cuando se hace memoria de lo que la productora ha ido ofreciéndonos a lo largo de las décadas.
Vuelven las canciones

Dejando de lado momentáneamente las valoraciones personales, si algo tuvierámos que agradecerle a 'Oliver y su pandilla' aquellos que habíamos crecido con los filmes de la productora es que, por fin, esta decidía que era hora de volver de pleno a una estructura narrativa en la que las canciones tuvieran cierta relevancia. Atrás quedaban pues los oscuros tiempos de principio de la década en los que los responsables de la productora discurrían que ver animalitos cantando no era lo que el público de los ochenta exigía y que era mejor acojonar a la chavalería de la época con demonios con cuernos.
El regreso a una de las características que había marcado a fuego los clásicos de la compañía se producía, no obstante, de una forma un tanto accidentada, contando 'Oliver...' con un puñado de canciones que carecen de una identidad común y parecen responder más bien a caprichos puntuales de los responsables del filme por contar con ciertos incentivos de cara a la taquilla. Sólo así se explican, por supuesto, la inclusión de Billy Joel o Bette Midler como intérpretes de los números más "memorables" de la función, siendo ellos mismos los que terminarían poniendo voz a dos de los personajes de la cinta.
Ahora bien, entre toda la maraña de nombres que aparecen acreditados en el apartado musical —hasta el cineasta Rob Minkoff contribuyó con las letras de una de las canciones— destaca por méritos futuros el hombre que 'dió voz a una Sirenita y alma a una Bestia'. Nos referimos, como no, al insigne Howard Ashman, el que será responsable junto a Alan Menken a partir del siguiente filme de la productora de devolver a Disney gran parte —sino todo— del resplandor que tuviera antaño.
'Oliver y su pandilla', sin encantos

Decía algo más arriba que 'Oliver y compañía' es, en esencia, una libre adaptación de 'Oliver Twist', el clásico literario de Charles Dickens que, releído por la mujer del guionista Peter Young, despertó en la fémina el ingenio y sirvió de pie a que surgiera la idea de realizar una versión animada del texto original. Un texto que, en última instancia, y debido a lo intrincado del mismo en cuanto a tramas y personajes, se simplificó tanto que de él sólo queda una suerte de premisa general y la coincidencia en algunos de los nombres de los personajes.
Por lo demás, la sombra que planea de forma ostensible sobre el filme no es ni de lejos la del texto Dickesiano, sino aquella simplista y poco agradecida que los productos de la compañía habían venido haciendo gala desde algo más de una década atrás. Así, y por más que sean "muy monos" los personajes de 'Oliver y su pandilla' son muy poco agraciados o, peor aún, mera repetición de esquemas que ya habíamos visto en otras cintas protagonizadas por perros parlanchines —y supongo que no hará falta decir cuáles son, ¿no?— y que nada aportan a lo ya visto años antes.
Con un villano masculino que quiere apartarse de las típicas "malas Disney" —sin conseguirlo, claro— y un ladrón de buen corazón como contrapartidas humanas del conjunto de canes y felino que pululan por el metraje sin mucha suerte y ninguna gloria a los que se suma una niña que no es más que un pálido émulo de la Jenny de 'Los rescatadores' ('The Rescuers', John Lounsbery, Wolfgang Reitherman y Art Stevens, 1977), lo único realmente reseñable de la cinta es el uso algo más extendido de las técnicas de animación por ordenador que, usadas aquí y allá, vienen a servir de anuncio de lo que el futuro deparará al mundo de las cintas de "dibujitos". Más allá de eso, se abre el vacío.
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7 comentarios
joseantonio.lopezvin
Para mí, el único valor que tiene esta peli, a parte de la canción que canta Billy Joel que es muy pegadiza, es ser la primera película que vi en el cine y tener el recuerdo de estar super asustado con la mala, la perra de color rosa que antagoniza a Oliver.
Es especial también el valor que tiene por ser la primera película donde trabaja Howard Ashman, que sólo estuvo hasta el 91 cuando murió de sida, pero dejó mucha huella, tanta que hasta el último de los Disney con presencia en la Junta de Dirección, Roy Disney, comparó su creatividad y visión con la de su tío, Walt Disney. No fue la mejor película en la que estrenarse, pero los primeros pasos nunca son memorables...
calick
Yo lo que más recuerdo de esta cinta es la bestial muerte que tiene su villano, de las más memorables que he visto en una cinta Disney.
hannael
Sólo comentar que esta película me ha marcado especialmente. No por lo buena que era sino porque justo el día que fui a verla al cine estrenaron en televisión la mítica serie "Oliver y Benji" (y yo no lo sabía)
No podéis ni imaginar lo raro que me resultó el día siguiente cuando llegué al colegio y todos mis amigos diciendo si había visto Oliver, que como molaba y dando todos patadas al aire... Y yo pensando, "joe que casualidad que todos hayamos ido al cine el mismo día, pero no entiendo por qué dan patadas al aire". Pues así todo el día hasta que algún "niño mayor" se río de mi un rato largo y me lo explicó
¡Bendita inocencia infantil!
eduerdo
Intentaré ser breve, esta cinta para mi es simpática como mucho, hace ya un tiempo que llevo sin verla (no demasiado), pero tampoco es que de demasiadas ganas de volver a verla, definitivamente, de las más prescindibles y olvidables de la casa del ratón, e incluso dentro de aquella "oscura" etapa para la compañia que fueron los horteras años ochenta (obviando la de los 70), que al menos había algún titulo interesante de por aquel entonces, como "Basil", y si en aquella ocasión compitieron con la cinta animada de Don Bluth del momento, "Fievel y El Nuevo Mundo", que decir que esta "Oliver" palidecía bastante ante la magistral "En Busca del Valle Encantado", de nuevo, de Don Bluth.
Por que esa es otra, para cuando se estrenó esta cinta de Disney, ya era 1988, y casi sin querer, la animación resucitó a lo grande, con la mencionada "Valle", a la que habría que sumar una cinta tan brillante e innovadora como lo fue (y sigue siendo, en mi opinión) "¿Quien Engaño a Roger Rabbit?", y no solo en EE.UU (aunque hay que especificar que Sullivan Bluth Studios estaba ubicada en Irlanda para el caso de "Valle", asi que ahí hablaríamos de coproducción entre EE.UU e Irlanda) se demostró que se podía hacer animación de calidad, en Japón salieron también otros 3 clásicos que marcaron época (en mayor o menor medida, y dejando gustos aparte) como "Akira", "La Tumba de Las Luciernagas" y "Mi Vecino Totoro". Todas juntas, 5 grandes cintas animadas, 3 de ellas que marcaron influencia ("Roger Rabbit", "Akira" y "Tumba...") y 2 con una revolucionaria animación ("Roger Rabbit" y "Akira"), pero sin desmerecer a las otras en sus distintos apartados, pues todas esas comparten calidad y han sabido sobreponerse con el paso de los años y perdurando en la memoria de muchos espectadores. Con ese panorama, es evidente que "Oliver" ha quedado desfasadisima y en mala posición respecto a sus competidoras. Si hasta la animación de esta cinta es discreta y todo XD.
Saludos.
aurynd
Al leer el post el otro día me dieron ganas de revisionarla y debo decir que me ha entretenido más de lo que esperaba, la animación es correcta a mi juicio, y los personajes bastante bien definidos. Aunque sin duda para mi el mayor atractivo es el look ochentero de la película, así como la BSO que la acompaña.
Aunque esté lejos de clásicos emblemáticos como La sirenita (muero de ganas por ver el post en blogdecine) la película es muy superior a ese esperpento llamado zafarrancho en el rancho, que coincido en que es la peor de toda la filmografía del canon Disney.
Elmandarinomandaloriano
Pues yo me he quedado con las ganas de saber cuales esquemas de perros parlanchines se repiten, La dama y el Vagabundo?