Los fans de Woody Allen estamos de enhorabuena. Su 50ª película, 'Día de lluvia en Nueva York' ('A Rainy Day In New York'), estaba lista el año pasado, cumpliendo con la habitual cita anual del director con su público; sin embargo, el estallido de las polémicas del #MeToo salpicó al director y provocó el retraso indefinido de su penúltimo largometraje (ya tiene otro en camino).
Se dijo que Amazon no tenía intención de estrenarlo, o hacerlo de tapadillo en su plataforma, pero tras una demanda millonaria, y ahora que las aguas están más calmadas (y más actores salen en defensa del realizador), 'Día de lluvia en Nueva York' por fin llega a los cines. Una comedia romántica muy agradable, sencilla y encantadora, en la línea de trabajos anteriores del autor. El 11 de octubre estará en las carteleras españolas distribuida por A Contracorriente Films.
Otra deliciosa comedia de enredos
Casualmente, la esperada vuelta de Woody Allen nos transporta a su ciudad, a la idealizada Nueva York de su cine, iluminada por Vittorio Storaro, que repite con el director tras 'Café Society' y 'Wonder Wheel'. Los lugares de la película están plasmados con tanta belleza que uno no puede sino quedarse embobado, y soñar con protagonizar su propio paseo por Central Park durante una estupenda tarde lluviosa.
Al igual que el personaje de Owen Wilson en 'Medianoche en París', el que encarna ahora Timothée Chalamet reivindica el romanticismo de pasear bajo la lluvia sin paraguas, acompañado, claro, de la chica de la que está enamorado, a la que da vida Elle Fanning. Cuando la joven anuncia que debe ir a Manhattan para entrevistar a un admirado cineasta, su novio planea un fin de semana especial lleno de actividades... pero nada sale como estaba previsto.
La cita de Ashleigh (Fanning) con el director (Liev Schreiber) inicia una serie de enredos que mantiene separada a los amantes durante el día lluvioso al que se refiere el título, provocando una crisis en la pareja. Ella conocerá a varios hombres de la industria del cine (Jude Law y Diego Luna toman el relevo de Schreiber) que caen rendidos a sus encantos mientras Gatsby (Chalamet) se reencuentra con Nueva York preguntándose qué diablos hace su novia, y con quién...
Este comportamiento celoso puede resultar incómodo, como otros aspectos de la película (la comparación entre los personajes masculinos y femeninos, por otro lado, nada raro en el cine de Allen), y es que quizá ya no seamos capaces de ver el cine de la misma forma, ahora que estamos más sensibilizados con ciertos temas. En todo caso, la actitud de Gatsby es censurada en pantalla por Shannon (Selena Gomez), el flechazo que complica sus sentimientos hacia Ashleigh.
Storaro y Allen durante el rodaje
Precisamente, es la lluvia neoyorquina la que acerca a estos personajes, atraídos pero recelosos, durante el oportuno rodaje de un beso para un film estudiantil. Es una de varias escenas, por cierto, inverosímiles y mal ejecutadas en el guion de Allen, poniendo en evidencia la despreocupación del cineasta hacia las circunstancias que provocan los encuentros y conversaciones que realmente le interesa plasmar en pantalla.
'Día de lluvia en Nueva York': lo de siempre, con la maestría de Woody Allen
Pasando por alto ese tipo de detalles (nimios para algunos, chapuceros para otros), y comprendiendo la mirada de un director de 83 años con 50 películas a sus espaldas, puede disfrutarse 'Día de lluvia en Nueva York' como lo que creo que es: una ligera y deliciosa comedia de enredos con ingeniosos diálogos y un eficaz reparto (destacaría la lograda imitación de Allen que hace Chalamet y la divertidísima interpretación de Fanning).
No tiene nada nuevo, hemos visto otras de Allen muy parecidas, pero quienes busquen una propuesta de estas características quedarán muy complacidos, y diría que los seguidores del cineasta también (yo desde luego he salido con una sonrisa). De hecho, si la comparamos con el resto de estrenos del año, opino que estamos ante una de las mejores comedias de 2019.
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