'Dementia 13', cuando Francis Ford Coppola empezaba

Películas como 'El Padrino', 'El Padrino II' (confieso que la tercera parte nunca me ha apasionado demasiado) o 'Apocalypse Now' ya llegan para encumbrar a Francis Ford Coppola y considerarlo como uno de los grandes directores del Séptimo Arte, que evidentemente también ha tenido sus fallos como todo ser humano. 'Dementia 13' fue un film que realizó bajo el manto de la productora AIP (American International Pictures), que era algo así como la británica Hammer pero hecha en los USA. Se la produjo el mismísimo Roger Corman, figura capital también en el Cine. Alguien que desmostró que los grandes presupuestos no son necesarios para hacer una buena película, aunque por supuesto no todas sus films eran de gran calidad, pero ésta jamás era atribuible a una determinada cantidad de dinero. Le daban capital para hacer una película, y él hacía tres, incluso alguna la rodaba en el patio de su casa en un par de días. De su extensa filmografía me quedo con las adaptaciones de los relatos cortos de Edgar Allan Poe.

Por otro lado Corman fue el descubridor, por decirlo de algún modo, o el padrino, por decirlo de otro, de gente como el mismo Coppola, Jack Nicholson, Dennis Hopper, Peter Bogdanovich, Monte Hellman, Peter Fonda, Jonathan Demme y alguno más que se me olvida. Gente que en sus comienzos estaban motivados por una misma clase de intereses, aunque con el tiempo y cómo pudimos comprobar, algunos de ellos siguieron caminos bien distintos.

'Dementia 13' con guión del propio Coppola cuenta una extraña sucesión de asesinatos en un viejo castillo irlandés, en el que algunos dicen que vaga el fantasma de un niña ahogada en el lago, y cuyo recuerdo tiene marcadas las vidas de todos los de su familia.

Siendo una de sus primeras películas, no se ve casi nada en ella que pudiera augurar que su director se convertiría más tarde en el gran realizador que todos conocemos. Más bien todo lo contrario, y es que esta película está llena de fallos muy grandes y típicos de un novato. Para empezar el guión es bastante confuso, está mal desarrollado y se deja cosas en el tintero, por no hablar de aquellos elementos a los que le concede una importancia extrema para luego olvidarse de ellos, tal vez con la intención de desviar la atención del espectador hacia otro punto para cogerlo desprevenido en su tramo final, cuando se descubre la identidad del asesino, cosa que evidentemente no ocurre. Y esto es así, porque hay pocos personajes, y Coppola no es capaz de disimular argumentalmente quién es capaz de cometer todas las atrocidades que se cometen.

Puede que el film no escatime en detalles macabros que le quedan bastante bien a la historia, y en ellos basa su impacto. Ahí es donde Coppola juega su mejor baza. Las escenas en las que se cometen los asesinatos están bien filmadas y denotan algo de pasión. A destacar aquella que sucede de noche en un lago, en el que uno de los personajes femeninos es sorprendido por el psychokiller de turno. Y es que el "malo" de la película puede considerarse un claro antecedente de futuros personajes como Michael Meyers o Jason, ya que comete sus actos de la forma más bestia posible y portando un gran hacha.

Pero dichas escenas, rodadas con cierta inspiración, no llegan para salvar un film que se pierde en un guión muy, muy pobre, y con pocos recursos. Algunas de las motivaciones de los personajes son totalmente ilógicas, y presenta situaciones absurdas que rozan lo incomprensible. No sé si eso es obra de Coppola, o del escritor de la segunda unidad (sí, sí, aparece con ese nombre en los títulos de crédito) Jack Hill, otro que empezó bajo la protección de Corman.

Un film muy flojo, que sirve únicamente para comprobar los inicios de Francis Ford Coppola, quien luego nos deleitaría con películas inolvidables como las antes citadas, o 'Rebeldes' y 'La Ley de la Calle'. Habrá que estar muy atentos a su esperado regreso detrás de las cámaras con 'Youth Without Youth', en fase de postproducción, drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial.

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