‘Defender a Jacob’ es una nueva miniserie de Apple TV+ en la que se mezclan los géneros de misterio, suspense, procedimental y drama familiar en torno a un impactante crimen que sacude una pequeña ciudad de Massachusetts, con la particularidad de que un famoso fiscal del distrito se ve obligado a elegir entre su deber jurado de defender la justicia por encima de todo y su amor incondicional por su hijo, principal sospechoso del caso.
Basada en una novela de éxito de William Landay, adaptada para la televisión por Mark Bomback, artífice de las dos últimas entregas de la trilogía de ‘El origen del planeta de los simios’ (Rise of the Planet of the Apes, 2020-2017), el formato de serie limitada de ocho capítulos es la primera ventaja que encontramos en esta sólida plasmación en pantalla pequeña. El libro tiene tiempo para respirar pero no hay vueltas sin sentido en la trama para rellenar minutos innecesarios.

Además, el reparto es bastante impresionante y, como los padres de Jacob, tenemos nada menos que a Chris Evans y Michelle Dockery, que algunos conocerán por ‘Downton Abbey’. Pese a que el mejor trabajo de la serie es la tremenda representación de una madre con serias dudas que compone Dockery, Evans está también estupendo, alejado de la simpatía de su Capitán América en el Marvel Cinematic Universe. Tiene algún matiz más en común con su reciente papel en ‘Puñales por la espalda’ (Knives Out, 2019) que también coprotagonizó Jaeden Martell.
Apple TV empieza a competir en calidad con Netflix y HBO
Este encarna al personaje principal, Jacob, en un papel también alejado de su heróico Bill en las dos nuevas películas basadas en la novela ‘IT’ (2017-2919) de Stephen King, cuando era conocido como Jaeden Lieberher. Curiosamente Marten interpretó una versión joven de Chris Evans en ‘Déjate querer’( Playing It Cool, 2014), por lo que ser ahora su hijo tiene sentido. El joven actor cada vez perfecciona más su vis menos simpática y es totalmente creíble como adolescente lleno de miedos y un lado inquietante, por su aparente falta de sentimientos.
Por si fuera poco, la némesis de Evans en el caso está encarnada en Pablo Schreiber, quien desde el mítico Pornstache de ‘Orange Is the New Black’ (2013-2019) se está haciendo más y más imprescindible. Acompañan Betty Gabriel, Sakina Jaffrey o Cherry Jones para constatar que Apple TV+ no ha reparado en gastos y han buscado un producto de prestigio. Y es que, pese a que su argumento tiene suficientes puntos de peligro para pasar por un programa de sobremesa, su producción y acabado podría rivalizar con los mejores proyectos de HBO.
Como la novela, hay varios giros y vueltas de la trama a lo largo de los capítulos que hacen fácil la urgencia y adicción. Pero, lejos de centrarse en el propio misterio, las pistas falsas en el camino y las revelaciones, el fuerte de ‘Defender a Jacob’ es saber hacer partícipe al espectador de la reacción ante los hechos de los implicados. Hay un rango de emociones complejo y variado, que va dejando una doble reflexión; por una parte legal y de implicaciones en el investigado, sobre la presunción de inocencia y la facilidad de perder el anonimato en el sistema judicial estadounidense.
Tenemos que hablar de Jacob

Por otra, hay una visión llena de matices de la alienación familiar con la sombra de la culpabilidad o no de un menor de edad, del abismo cultural y emocional entre los padres y los hijos y las implicaciones éticas y morales que conlleva el amor fraternal cuando hay un elemento imposible de pasar por alto. Todos sus temas van fluyendo sin prisa pero con un ritmo apasionante, haciendo que se añore la posibilidad de hacer binge watching. Además, la realización completa corre a cargo un mismo autor, Morten Tyldum, nominado al Óscar por ‘The Imitation Game’ (2014).
El director aplica un tono otoñal, con una gama cromática de azules gélidos que realmente se ajusta a la atmósfera de afectos que se desmoronan lentamente, y la duda, casi paranoica de filmes de casos con sospechosos juveniles en la línea de ‘Las dos caras de la verdad’ (Primal Fear, 1996), ‘Tenemos que hablar de Kevin’ (We Need to Talk About Kevin, 2011) o ‘Super Dark Times’ (2017).
La idea de que Jacob, sea finalmente inocente o culpable, no es acaba siendo tan importante, pero el horror de la posibilidad de un asesino menor, crea una fuerza de tristeza y dolor que aterroriza y marca ‘Defender a Jacob’ desde su telúrico descubrimiento de un cadáver adolescente. Un viaje que da credibilidad al proyecto streaming de Apple y, hasta cierto punto, justifica su notable apuesta por la etiqueta negra sin olvidar ofrecer una narración que nunca se pierde frente al reflejo de la propia idea de sus aspiraciones.
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Marce90
Desde que se confirmó que en Apple TV los buenos usan iphone y los malos Android se me quitaron las ganas de ver algo de ellos, no vaya a ser que un detalle tan simple termine haciendo spoiler de la trama.
altbabofedfish4
Si el menor de edad usa iPhone entonces es inocente.
Ya sabemos que el culpable es el que utiliza el 'pedorro' Android.
mr.misteryman
A mi este argumento me recuerda mucho a un film de Barbet Schroeder protagonizado por Mery Streep, Edward Furlong y Liam Neeson titulado "Antes y después" que era interesante.
La comparación con "Tenemos que hablar de Kevin" no es muy allá salvo que sepamos de entrada que el hijo es un psicopata y es el culpable del crimen.
Mr.Floppy
De momento, los que lleva emitidos bastante bien. Como dices, un argumento que podría rozar el telefilme, lo evita completamente (como otra serie reciente, Little Fires Everywhere, de Hulu, al menos en mi opinión, muy buena).
Me alegro de que poco a poco ese odio irracional de la prensa a AppleTV, solo por venir de Apple, se vaya pasando y se reconozca que está haciendo series bastante buenas y cuidadas, aunque no siempre acierte, como todos los streaming. Otro ejemplo reciente de serie bastante buena de Apple, Trying. Y otra, buenísima, a la que no se le está haciendo mucho caso, Normal People en Hulu.
Hay vida y prestigio más allá de Netflix o HBO.