¿Cuántas películas hay basadas en videojuegos de mayor o menor éxito que podamos decir que son buenas? A mí las mejores que me vienen a la mente no pasan de ser pasables y luego hay engendros como 'Super Mario Bros', 'Alone in the Dark' o 'DOA: Dead or Alive', otras pérdidas de tiempo con un poquito más de calidad como 'Max Payne', 'Lara Croft: Tomb Raider' o 'Pokémon: La película' y una gran cantidad de mediocridades como 'Silent Hill' o 'Need for Speed'. ¿Se romperá la racha con la avalancha de proyectos que hay en marcha?
Resulta complicado establecer cuál es exactamente el motivo de que los videojuegos y el cine se lleven tan mal, pero el estreno este viernes a España directamente en dvd y VOD de 'Dead Rising: Watchtower' es la ocasión ideal para ver qué es lo que ha motivado que unos videojuegos tan entretenidos como los de Capcom hayan dado pie a una floja película en la que no hay prácticamente nada que merezca la pena.
'Dead Rising: Watchtower', una aventura “original”
Lo primero que hay que dejar claro es que 'Dead Rising: Watchtower' no es una adaptación directa de ninguno de los videojuegos, ya que sus responsables han preferido utilizar el universo de la saga para crear su propia historia dentro del mismo y cronológicamente se sitúa entre lo sucedido entre la segunda y la tercera entrega de la saga de Capcom. Su premisa gira alrededor de un alzamiento zombi en una ciudad que está siendo combatida con una cura que pronto queda claro que ha dejado de funcionar. No suena mal, ¿verdad?
La cuestión es que parece que nadie tenía demasiada confianza en ella, por lo que se acabó realizando una película estrenada directamente en Crackle, un servicio de streaming de Sony, lo cual la condenaba a tener un presupuesto bastante reducido. Eso nunca ha sido un problema para el cine de zombis -o infectados-, pero en 'Dead Rising: Watchtower' es algo que se nota a todos los niveles, tanto en su acabado visual como en el hecho de haber fichado a gente con un talento cuestionable para intentar elevar la cinta por encima de sus evidentes limitaciones.
Siendo honestos, la mediocridad es la nota reinante dentro de un reparto en el que únicamente sobresalen las salidas de tono de Rob Riggle como Frank West, el gran héroe del primer videojuego, pero lo cierto es que estas acaban volviéndose repetitivas y hasta un poco pesadas. Además, es la única fuente real de comedia en 'Dead Rising: Watchtower', lo cual en sí mismo ya es un grave error.
Sin embargo, me da la sensación de que los actores simplemente han tenido que lidiar con malos personajes y han acabado convirtiéndose en un amasijo en el que incluso resulta imposible distinguir a los que uno ya sabe que tienen talento -pienso en Virginia Madsen y, sobre todo, Dennis Haysbert- de los que nunca han demostrado gran cosa -¿Jesse Metcalfe intentando ser un héroe carismático? No, gracias-.
Una adaptación sin las virtudes del videojuego
Pasemos ya a lo que creo que hace que 'Dead Rising: Watchtower' sea una adaptación con la que los amantes de los videojuegos no van a encontrar nada especialmente interesante. Empecemos por el libreto de Tim Carter, cuyo gran aval para ser contratado era haber sido uno de los guionistas del vidoejuego 'Sleeping Dogs' que tan buenas sensaciones dejó en su momento a nuestros compañeros de Vida Extra. La cuestión es que Carter no ha sabido trasladar bien la diversión de 'Dead Rising' a la gran pantalla.
La primera gran diferencia es evidente, ya que como espectadores no estamos igual de implicados en la historia que como jugadores, ya que ahí somos nosotros los que vamos tomando decisiones más o menos inteligentes -si es lo segundo, lo más probable es que tengamos que acabar volviendo al último punto de salvado en la partida-, mientras que en la película hay que aceptar todo como te viene dado, incluyendo lo que podríamos calificar como misiones secundarias -¡no a todo el mundo le gustan!- , y tenemos más tiempo para reflexionar al respecto.
El primer problema en 'Dead Rising: Watchtower' es que la historia sabe a ya vista en infinidad de ocasiones y los diálogos hacen un trabajo bastante pobre para darle un toque interesante. A decir verdad, casi parecen líneas escritas para un mal telefilm en el que no interesa lo más mínimo crear cierta sensación de suspense/peligro o que los personajes tengan algún interés en sí mismos. Nada bueno puede salir de la mezcla entre una historia trillada y unos diálogos mediocres.
La responsabilidad de salvar la papeleta recaía entonces en el director Zach Livopsky, quien en su momento llegó a decir que su idea era hacer una película de Indiana Jones con zombis. No creo que sea la descripción adecuada para los videojuegos -siempre he creído que la saga 'Uncharted' es la realmente más cercana al célebre personaje interpretado por Harrison Ford-, pero la idea en sí misma suena bastante apetecible.
La cuestión es que Livopsky dijo una cosa y luego la realidad ha sido muy distinta, optando por una trabajo de dirección un tanto descuidado y torpe, siendo incapaz de añadir la energía necesaria a lo que sucede. Solamente hay un par de momentos en los que Livopsky parece esforzarse para conseguirlo, siendo el más destacado un plano secuencia que fue en el único momento en el que realmente me vino a la mente que estaba viendo una película de 'Dead Rising' y no una aleatoria de zombis. Por desgracia, incluso ahí es incapaz de sacarle todo su jugo e incluso hay momentos en los que transmite la sensación de estar forzando más de la cuenta, restando así fuerza a la escena.
También es cierto que el trabajo de Livopsky nacía ya herido de muerte por los numerosos problemas de guión -uno va a encontrar muchos sinsentidos a poco que deje actuar a sus neuronas-, pero de ellos uno puede llegar a “olvidarse” si le ofreces algo diferente y/o en consonancia con el videojuego como sucedía con el tramo de 'Doom' que estaba narrado en primera persona. Aquí no hay nada de eso y el hecho de estar basado en 'Dead Rising' acaba teniendo más peso por elementos secundarios o menciones aquí y allá que por realmente saber reproducir la esencia de los videojuegos.
En definitiva, 'Dead Rising: Watchtower' es una película mediocre que desaprovecha todos los elementos interesantes de los videojuegos de la saga original, demostrando así que el cine aún no ha sido capaz de dar con la tecla adecuada para hacer este tipo de adaptaciones. Con todo, ya es mejor que el bodrio de ciencia-ficción y que la pérdida de tiempo de humor gamberro que sí llegaron a nuestros cines el pasado viernes. En fin, al menos es cierto que pudo haber sido mucho peor.
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