Extraño momento ha escogido Sony para estrenar, directamente en formato doméstico, este slasher de marcado carácter navideño: en plena primavera. Al final da un poco igual: el formato es una convención del género -como tampoco hace falta que sea agosto para adentrarse en los campamentos veraniegos en los que acecha un psicópata- y 'Cuidado con los extraños' ('Better Watch Out') tiene el ambiente, pero no mucho del espíritu de conciliación y hermanamiento propio de la Navidad.
De hecho, tiene muy mala baba. Es muy complejo describir 'Cuidado con los extraños' sin entrar en terreno de spoilers agudos, así que nos limitaremos a decir que describe el encuentro de un joven extremadamente inteligente y sensitivo, Luke (Levi Miller), su niñera, Ashley (Olivia DeJonge) y el mejor amigo del primero, Garrett (Ed Oxenbould) que tienen que repeler como pueden una invasión doméstica navideña. Pero nada es lo que parece, y el camino estará lleno de sorpresas, violencia y revelaciones.
Revelaciones que, digámoslo ya, al espectador curtido en el género le resultarán solo medianamente sorprendentes. Es relativamente sencillo adelantarse a las sorpresas que reserva 'Cuidado con los extraños' en su argumento, pero por suerte para todos, lo interesante de la película no son tanto los giros argumentales como la forma que tiene de llegar hasta ellos.
Lo que hace especial a 'Cuidado con los extraños' es un peculiar y muy poco habitual en el género cariño por sus personajes. Tres tipologías tan extendidas como la niñera claramente llamada a convertirse en final girl desde que vemos su personalidad decidida e inteligente, el niño sensible y un punto inquietante y el amigo sin demasiado seso son aquí tratadas con mimo y escritas con inteligencia. Nadie es exactamente, lo que parece, aunque todos buceen entre el cálido tópico que reconfortará al aficionado al género y la capacidad para sorprender y resultar creíbles.
Por ejemplo, se adivina un trasfondo muy cuidado a la hora de definir la personalidad de la niñera, que va a abandonar la ciudad en pocas horas, y las relaciones con los novietes que ha tenido en la ciudad que ahora abandona. Sin resultar discursiva o innecesariamente explicativa, con pinceladas muy bien aplicadas en los diálogos, se le dota de una personalidad empática y con la que resulta fácil identificarse: el objetivo de toda buena película de terror.
'Cuidado con los extraños': estupendos actores jóvenes y humor malvado
Buena parte de la culpa la tienen los actores principales. Curiosamente, DeJonge y Oxenbould coincidieron con anterioridad, interpretando a dos hermanos en la inquietante y extraordinaria 'La visita' de M. Night Shyamalan, y aquí se vuelcan en sus personajes con interpretaciones llenas de matices. A la estimulante vida propia que DeJonge la da a la niñera se suma el complicado papel de Miller, un chico nervioso y lleno de dobleces con el que hace un interesantísimo trabajo desde el punto de vista de la expresión física y de la voz.
La guinda al pastel es un guión que juega constantemente con un humor malvado que se ceba en los tópicos navideños (empezando por la plausibilidad de las físicas de 'Solo en casa'... con resultado splatstick) y que contempla con descreimiento el propio tópico de las películas de home invasions. Pero al mismo tiempo las dignifica por la vía de la reinvención de sus aspectos más manidos, con referencias subterráneas a clásicos del suspense y una genuina devoción por los slashers de ambientación festiva.
Está claro que, aunque a veces parezca que que nos lo quieran vender así, no podemos tener una película que revolucione la historia del cine de terror cada quince días. Las pretensiones de 'Cuidado con los extraños' son mucho más modestas, pero lo que pretende hacer lo hace estupendamente. Imaginativa, honesta, directa y contundente, 'Cuidado con los extraños' es una miniatura slasher extremadamente divertida... aunque pille fuera de fecha.
Ver 5 comentarios