Cuenta Helen Hunt, excelente actriz muy de moda en los 90 con películas como ‘Twister’ y sobre todo ‘Mejor imposible’ (que le hizo ganar un Oscar, dejando a Kate Winslet con una expresión antológica), que preparar la historia que narra en ‘Cuando ella me encontró’ le llevó aproximadamente diez años. En un principio sólo quería dirigirla, pero siguiendo el consejo de su amigo Warren Beatty, también acabó protagonizándola.
Hunt da vida a una mujer cerca de los 40, profesora en la ciudad de Nueva York, que empieza a sufrir una crisis cuando ve que las cosas en su vida no van tan bien como parece. Su matrimonio está al borde del caos, ya que son incapaces de tener hijos; su madre adoptiva, enferma en un hospital, le aconseja severamente que adopte un niño (según ella no hay diferencia entre un hijo adoptado y uno biológico); y de repente se cruza en su vida otro hombre, que le hará replantearse las cosas.
Aunque Helen Hunt da todo lo que se espera de ella como actriz, ofreciendo además una demostración de humildad, quedando en un segundo plano, para que sus compañeros de reparto se luzcan más que ella, es verdaderamente su trabajo de dirección lo que llama la atención en la película. Con una historia sencilla, sin demasiadas bifurcaciones, la cámara de Hunt, se introduce con suma facilidad en el devenir de acontecimientos a ratos forzados, a ratos redundantes. Es la búsqueda de identidad de una mujer perdida entre presiones de todo tipo, el tema central de una película amable, sincera, y que Hunt nos acerca con una puesta en escena sencilla, que no simple, y alejada de todo tipo de efectismos.
Tal vez, la directora se apresura al principio en exponer sin miramientos el conflicto de su personaje, para inmediatamente después entrar en escena el personaje al que da vida Colin Firth, reforzando ese conflicto existencial. El actor, que nunca ha estado tan contenido (una de las constantes de todos los actores en la película), interpreta al padre de uno de los alumnos de Hunt, que irrumpe en la vida de ella un tanto abruptamente. Demasiado forzado, teniendo en cuenta que este encuentro marcará bastante al personaje en el resto del film. Matthew Broderick y Bette Midler, ambos en registros sorprendentes, y muy acertados en sus roles (se nota que todos los actores estaban a gusto a las órdenes de Hunt), representan los otros dos vértices del triángulo vital de Hunt. Broderick da vida al marido del que se separa, un hombre apenado por un matrimonio vacío (sin hijos) y con poca sangre en el cuerpo. Y Midler da vida a la verdadera madre del personaje central, una mujer famosa, con dinero, que quiere recuperar el tiempo perdido con su hija, y que hará lo que sea por estar a su lado.
‘Cuando ella me encontró’ camina a veces por lugares demasiado comunes, y en ciertos momentos se vuelve previsible (nadie duda cómo acabará la historia), pero es la forma en la que Hunt nos lleva por esos caminos lo que verdaderamente nos emociona. Y es que la película tiene sus puntos emotivos, aunque afortunadamente, no se llega a caer en lo sensiblero, algo en lo que hubieran caído fácilmente otros directores, que no hubieran levantado la película más allá de la típica factura de un telefilm. La música de David Mansfield, y algunas canciones que suenan a lo largo y ancho del film, está muy bien utilizadas. Incluso algún que otro cántico judío (recordemos que la historia sucede en el seno de una comunidad judía típica de la ciudad de Nueva York) protagonizado por la propia Hunt, llega a calar hondo en el espectador entregado.
Al final, aunque nos queda cierta sensación de déjà vu, no podemos evitar sentir cierta simpatía general. Se llega a conectar con la historia de una mujer que busca lo que en realidad buscamos todos, saber quiénes somos realmente. Incluso se permite ciertas notas de denuncia sobre la adopción, intentado romper las fronteras sobre la diferencia de razas, algo que nunca viene mal. ‘Cuando ella me encontró’ no pasará a la historia, pero descubre a Helen Hunt como una directora a tener en cuenta. Sólo hay que esperar que en futuros proyectos no tenga tantos problemas de financiación como ha tenido en éste.