El cine nos ha proporcionado un buen número de formas de cometer un crimen. El siempre fascinante tema del crimen perfecto, eso que, dicen, no existe. También hay numerosas películas sobre asesinos en serie, otro subgénero muy popular. Y un grupo de obras sobre dos personas que deciden cometer uno o más asesinatos, buscando así probar su superior inteligencia. 'Copycat Killer' pertenece a este último tipo. Eso sí, la película, comparada con obras maestras como 'Extraños en un Tren', 'La Soga' o 'Impulso Criminal', es un verdadero insulto. Los responsables de este lamentable producto consiguen otra forma, diferente y más sutil, de cometer un crimen, cargándose al espectador de forma rápida y contundente.
'Copycat Killer' ('Mohou-Han', 2002) gira en torno a una serie de asesinatos brutales que están conmocionando a Japón. El asesino juega con la policía y con los medios de comunicación de forma alarmante. En realidad, todo es un plan "perfecto" ideado por dos amigos que han decidido cometer una serie de asesinatos. Supuestamente, la película está basada en hechos reales (me encanta cuando se molestan en destacar esto, como si esto fuera algo bueno); hechos que recoge la novela de Miyuki Miyabe, que es la obra que ha adaptado Yoshimitsu Morita.
La película es tan mala que calificarla de vulgar telefilme es incluso hacerle un cumplido. Desde los títulos de crédito iniciales, la cosa se ve venir, pero nunca imagina uno que se pueda llegar a estos niveles de despropósito. Morita convierte los mareantes movimientos de Michael Bay en el colmo de la elegancia y abusa de toda clase de cutres recursos televisivos, hasta extremos donde 'Aquí hay tomate' jamás se atrevió a llegar.
Lo único que se salva de la quema es la llamativa estructura de la trama. Como he escrito en el párrafo de arriba, todo parece ser obra de un asesino en serie que gusta de jugar con la policía y los medios, en plan 'Zodiac'. Sin embargo, transcurrida una penosa parte en la que el padre de una de las víctimas intenta comunicarse con el criminal y descubrir el paradero de su hija, se nos muestra quién está detrás de todo el asunto criminal, cómo se ha preparado y cómo se ha ejecutado, repitiendo secuencias anteriores pero desde el punto de vista de los criminales.
En el caso de que un espectador tenga la infinita paciencia de llegar hasta ahí, le aconsejaría que abandonara el sufrimiento del visionado, porque el resto es incluso más ridículo (lo de "la operación rodillo" es para caerse de la silla). Los personajes son absurdos y no hay un actor que resulte mínimamente convincente en ninguna línea del desastroso guión. Casi resulta cómico cómo se ha pretendido ir mucho más allá de las ínfimas posibilidades del producto, incluyendo una parte crítica tan superficial como tópica sobre los medios y el morbo de la gente hacia la violencia.
Pero si hay algo patético en 'Copycat Killer' son los dos amigos asesinos, interpretados por Kanji Tsuda y Masahiro Nakai. De risa. Soltando frases supuestamente inteligentes y discursitos a cual más estúpido y menos acorde con el resto de lo que se dice en la escena; destacar por ejemplo la escena en la que se ponen a llamar por teléfono y charlar sobre bebidas de marca. En fin, creo que la imagen de arriba habla por sí sola. Lástima de no poder poner también la musiquilla pastillera que acompaña a la imagen, de vergüenza ajena.
Es escandoloso que un film como éste haya llegado a venderse (¡y a un precio nada asequible!) en nuestro país cuando otras películas asiáticas maravillosas siguen aún inéditas. Ya si nos referimos al cine mundial o a grandes clásicos, es para echarse a llorar; Alberto lo sabe bien, está el hombre como loco desde que descubrió la zona 1. Con adjetivos como "espeluznante" o "impactante", que dicen en la contraportada de 'Copycat Killer', pretenden captar al público desinformado que alquila o compra todo lo que vaya sobre crímenes y lleve la palabra "thriller" en alguna parte. Espeluznante thriller... ¡Desde luego! Es lo más espeluznante que ha pasado por mis retinas en años. Y eso que he llegado a ver Eurovisión (a ratos, nunca entero, sigo conservando mi humanidad).
Por cierto, aunque la película es un completo bodrio y no recomiendo su compra a ningún ser humano, ni siquiera a uno cercano al mono, como los nazis, cabe destacar que en la edición en DVD no trae ni siquiera subtítulos. ¿Cómo es posible que vendan una película extranjera en España y no le incorporen subtítulos? Lo de siempre... a la mayoría le da igual este tema porque lo ven doblado al español y a la minoría que sí le importa son considerados frikis irrelevantes.
No sé realmente en quién estaban pensando cuando editaron el DVD de 'Copycat Killer' en nuestro país. ¿Fanáticos absolutos del cine asiático? ¿Locos de las películas de asesinos en serie? ¿Gente que necesitaba comprobar que también se hacen malas películas más allá de nuestras fronteras? Ni idea. Un guión vergonzoso, una realización que daña la vista, unas interpretaciones de risa y uno de los finales más patéticos de la Historia. Bodrio en estado puro.