Aunque haga ya unos meses de su estreno, todavía puede encontrarse en cartel ‘Copia certificada’ (‘Copie conforme’, 2010), de Abbas Kiarostami, el film que tantos premios y aclamaciones internacionales ha logrado.
Podríamos denominar «cine de tesis» a aquellas películas cuyo propósito es plantear una discusión filosófica, artística o de otra índole para que los espectadores reflexionen al respecto. Esta pretensión nos retrotrae, quizá, a los años ’60 del pasado siglo, época en la que, según parece, la intelectualidad no tenía otras conversaciones más que las que trataban de llegar a alguna conclusión sobre un asunto muy elevado. El interés, obviamente, radicaba en que esas conclusiones no existían, por lo menos no de forma dogmática y académica, pues se trataba en general de temas subjetivos, y así, los debates podían durar eternamente e incluso podían retomarse tantas veces como se quisiera.
Por mucho que suene demodé, encuentro atrayente la noción de ver un film que me haga pensar, ya que no logro encontrar muchos que cumplan el otro servicio que podrían desempeñar: hacerme pasar un rato de evasión. Con esto quiero decir que mis quejas acerca de ‘Copia certificada’ no se refieren al hecho en sí de tratarse de un cine de ensayo, sino a otras cuestiones.
Para empezar, la discusión sobre el valor de la copia está más que superada, poco más queda que añadir sobre el tema. Y menos aún en el cine, medio en el que solo cuentan las copias, que son lo que se visiona, y en el que los originales guardan la única función de poder ser reproducidos de nuevo y no tienen ningún valor como objeto.
Claro que, a pesar de que elija el formato cinematográfico, Kiarostami no habla de cine. Habla de artes como la escultura y la pintura, donde se puede aplicar el concepto de original de forma estricta. Habla de imitaciones, de reproducciones, de copias exactas que tratan de hacerse colar por el original, como queda claro en la exposición que el escritor hace en la primera escena. No habla de revisiones o versiones actualizadas, como podrían ser los remakes cinematográficos, que serían fruto de toda otra reflexión, más interesante, si me apuráis. Que haya reminiscencias de ‘Te querré siempre’, de Rossellini no apunta a esta idea, sino que viene a sumarse a la mezcla de conceptos que está realizando Kiarostami.
Por otra parte, que se trate de película de tesis no tendría por qué significar, automáticamente, que el film consista en reproducir uno de esos debates mantenidos por dos personas. Si estamos en un film, la forma de argumentar los distintos puntos de vista tendría que ser más cinematográfica que la de una conversación. Así, la primera parte de ‘Copia certificada’ resulta artificiosa cuando menos, al tratar de forzar a dos personajes a que dejen de serlo para convertirse simplemente en emisarios de dos formas de ver una cuestión.

Juegos de rol
A partir de una conversación con una mesonera muy mal observadora que confunde al escritor con el marido de la protagonista —en la que podría ser la mejor secuencia de la cinta—, ésta decide jugar a que, en efecto, este hombre al que acaba de conocer, lleva quince años casado con ella y tiene un hijo común. Él se presta a la charada y las conversaciones casuales se tornan en discusiones, como correspondería a un matrimonio de larga duración. Incómodo, pero sin valor para renunciar a ello, el escritor va buscando argumentos para fingirse reprochado y para pedir disculpas por omisiones de las que no ha sido autor.
O quizás ocurre lo contrario: el matrimonio, cansado, ha fingido no conocerse para tener una cita como antaño, pero no puede evitar dejar salir las rencillas ni en su aniversario. O podría ser que se tratase de un recurso de elipsis descomunal o de proyección de un posible futuro. La lectura queda abierta.
Este recurso, que da pie a una nueva indagación por parte de Kiarostami, es muy interesante como punto de partida. Sin embargo, una vez se plantea, no se desarrolla ni se explora, sino que se queda en lo mismo durante el resto de película, convirtiéndose en repetitivo e incapaz de suscitar la reflexión ni de aportar más material para la obtención de conclusiones. De hecho, el planteamiento de la idea está tan mal engranado con la tesis principal del original y la copia que más parecería una forma de estudiar el hastío generalizado entre las parejas casadas —debido a lo fácil que resulta saber o inventarse sobre qué van a discutir a continuación— que sobre los falsos duplicados.
Las interpetaciones
El barítono William Shimell interpreta aquí su primer papel para el cine, lo que por un lado resulta refrescante y agradecido, pues muchas veces se pierde la sensación de estar viendo a un actor y parece que nos encontrásemos con una verdadera celebridad charlando con una fan tras una de sus presentaciones. Pero cuando le toca hacer algo más complicado, es fácil apreciar que le faltan cualidades interpretativas. Sus reacciones, por lo tanto, a la hora de representar el papel que no es el suyo resultan confusas.
No le faltan esas cualidades a Juliette Binoche, quien está impresionante, constituyendo, sin lugar alguno a dudas, lo mejor de la película. Realiza de forma perfecta el paso de un papel a otro y distingue claramente las diferentes actitudes que su personaje muestra según se encuentre con su hijo, con el escritor o con la posadera. Se presenta misteriosa desde el principio, con esas constantes alusiones a su hermana, que nunca se llega a saber si en realidad hacen referencia a una «copia» de ella y con sus insinuaciones nunca del todo obvias hacia el escritor.
Si acaso, se podría decir que está más convencida que el propio Kiarostami de lo que su papel intenta transmitir y que su esfuerzo por hacerlo ver es un tanto exagerado. A causa de esto, el personaje, tan cargado de significaciones y de posibles interpretaciones, resulta precisamente eso: cargante. Por ello, la película no puede disfrutarse a un nivel que no sea el intelectual. La emoción por el peligro que sufre el matrimonio no puede contagiarse, debido a que ninguno de ellos cae bien o resulta real, cercano o humano, sino que son figuras que un autor ha creado para transportar sus ideas. Donde más se logra esa sensación de copia es en estos seres tan irreales que son, tanto en el papel inicial, como en la simulación de la segunda parte, puros sucedáneos de personajes.

Los escenarios
La película transcurre en Arezzo, un pueblecito de la Toscana en el que los protagonistas pasean, mientras ella lleva al hombre de turismo. Repleto de museos y obras al aire libre, este escenario es el ideal para que el debate continúe a lo largo de toda la película, introduciendo incluso algunas disquisiciones no tan relacionadas con la central, como el motivo por el que las distintas personas aprecian las piezas artísticas que, de nuevo, podría revestir más interés, si se hubiese continuado, que lo que ocupa al film en general.
Como si Kiarostami quisiera explorar todos los aspectos que atañen a la cuestión de la copia o introduciendo por primera vez un elemento auténticamente cinematográfico en una película demasiado conversacional, el iraní rueda algunos de los diálogos ayudado del reflejo en espejos y otras superficies. También sitúa a sus personajes observando a otros a través de ventanales o escaparates. Reseñado en todas las críticas como un inteligente acierto, me parece el recurso más obvio con el que podría dar cualquiera que se plantease estas cuestiones de duplicidad durante el rodaje de una película.
Título mal traducido
La traducción del título que se ha ofrecido en España —quizá procedente de la traducción al inglés— no es exacta, ya que la expresión francesa «copie conforme» se refiere a un duplicado calcado del original, lo que aquí llamaríamos «clavadito». En uno de los diálogos, la protagonista habla con su hijo y, posteriormente, se queja de que es «el vivo retrato de su padre». Para ello, utiliza la frase «copie conforme». Aunque los subtítulos han hecho una buena traducción de este diálogo, el título de la película no sigue este conocimiento y más o menos se inventa la versión española. Lo que en español se conoce como «certificada» o «compulsada» en francés sería «certifiée». El título ‘Copia fiel’, que se ha dado en algunos países de habla hispana, es mucho más correcto.
Conclusión
Mi conclusión, por supuesto particular, es que se trata de una película sobre las que es mucho más fascinante reflexionar a posteriori que visionar. Cualquier cuestión que se diga al respecto, cualquier escrito que se encuentre sobre el film supera con creces en interés a lo que éste de verdad dice o concluye. Entiendo y celebro que sus intenciones no sean concluir nada, sino simplemente plantear y dar pie a todos estos estudios posteriores. Pero incluso con esas ambiciones, considero que ‘Copia certificada’ no acierta a llegar a todo lo que comienza, que explora las cuestiones solo a medias y que no suscita ninguna discusión que no sea la de su propia interpretación y de su propia validez.
Otra crítica en Blogdecine | ‘Copia certificada’, a propósito del remake, de Javier G. Trigales.
Mi puntuación:

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14 comentarios
Dirk Diggler
Da gusto leer críticas así.
Boogie Nights
Este tipo de proyectos son los que, aunque no sean totalmente redondos, diferencia el cine europeo del cine norteamericano. Es como cuando ves, por ejemplo, "Caché" de Haneke y piensas que, por muy bueno que sea un Paul Thomas Anderson o los hermanos Coen, jamás podrán conseguir la esencia a la que hacen referencia estos autores europeos. O al menos eso pienso yo.
Respecto a esta cuestión, recomiendo con todas mis fuerzas "Vivir su vida" de Jean-Luc Godard (1962). Que pido a todo el mundo que la vea, pero nadie me hace caso. Espero aquí alguien me escuche y como petición a ver cuando alguien hace un estudio algún autor de la Nouvelle Vague. Sería un placer leerlo.
Un saludo.
lunares
Excelente crítica, Beatriz. Me ha encantado el modo didáctico y sencillo en el que has desarrollado tus explicaciones.
A mí también me gustan las películas que me hacen pensar, pero también que me dejen más o menos claro el final y que le encuentre sentido a la historia. Con esta no te queda claro nada, todas las posibilidades que tú das caben en ella "todo queda abierto". Hay algunas pistas que no encajan cuando estás viendo la película, como cuando están en una habitación los dos juntos y ella se le propone, pero al comienzo la hija no reconoce al padre? ...
Saludos.
sioner
Siento que en muchos aspectos coincidimos mientras que en otros no. A mi me pareció la mejor película de 2010, en mi blog explico mucho más detalladamente las razones, pero sin duda siendo una copia es de una originalidad desbordante.
joseantonio1975
a mi me parecio una peli muy interesante,tanto en contenido como en forma.me descorazono un poco a la mitad pero cuando entre en el juego que me proponia me lo pase bien.lo malo es,como siempre,que la vi doblada y es infumable ver eso doblado,pierde todo su sentido pero bueno es asi o no la ves a no ser que vivas en madrid o barcelona.la binoche esta maravillosa,QUE MIRADA DIOS y william shimell muy correcto.reconozco,eso si que es una peli dificil de asimilar,tal vez por lo que cuenta y por como lo cuenta pero eso es lo que la hace atrevida y diferente.esto los americanos lo convertirian en un rollo sin fuelle ninguno.saludos a todos
sergilebowski
Siempre da gusto ver películas de autores como Kiarostami. Para mí uno de los cineastas más interesantes de los últimos 20 años.
MigueL
Buenísimas interpretaciones, vuelcos interesantes con cierto toque de humor y una reflexión íntima sobre el tema en particular de la película.
A mi me gustó, pero no termina de ser una obra completa.
eloi.bigas
Pues a mi no me gustó. Es mucho mejor La Mosquitera, y sin embargo Kiarostami ganó en Valladolid.
anquiro
Como trabajo de final de la asignatura de Cine Contemporáneo el profesor nos pidió una comparación entre Copia Certificada y Viaggio in Italia, aquí os la dejo por si os resulta interesante. Particularmente me pareció un film, como bien se dice en la crítica, de pasar reflexionando un buen tiempo pero no de disfrutar viendo la película.
Tras el visionado de las dos películas queda bastante evidente que Kiarostami se inspira en la película de Rosselini para hacer su último largometraje. Las dos transcurren en el mismo contexto situacional, Italia. En algunos medios y revistas se ha llegado a decir que "Copia certificada" es un remake de la película del autor italiano. Yo no estoy de acuerdo con esta afirmación y mi opinión es que Kiarostami se inspira en "Viaggio in Italia", para tratar un tema muy recurrente en la filmografía de los autores contemporáneos (como por ejemplo Antonioni en "La noche"), la crisis de una pareja, llegando incluso a copiar algunos planos o imitando diálogos, pero esta vez desde un nuevo enfoque original y que sólo se asemeja en forma pero no en el contenido, a la película de Rosselini.
"Copia Certificada" plantea en sus inicios una situación totalmente distinta a "Viaggio in Italia". Tras un plano fijo de una mesa con un micrófono, se asiste a la presentación de un libro por parte de su autor. El título del libro coincide con el del film. Entre el público una mujer de unos 40 años (interpretada magistralmente por Juliette Vinoche) y su hijo. Tras la exposición de la tesis del libro y base fundamental de todo el film: "Una copia puede llegar a suplantar a su original", y después de una conversación velada entre madre e hijo, asistimos al hipotético primer encuentro de la protagonista con el autor. La primera similitud con el film de Rosselini la encontramos en la larga escena del paseo en coche. Se repite la misma cámara frontal durante el viaje, alternando con algún plano medio de los protagonistas. A partir del malentendido de la dueña de la cafetería sobre el posible matrimonio con el escritor, la película dará un giro de 180º y los personajes empezaran a interpretar a una pareja que lleva 15 años casados, llegándose al verdadero punto donde la copia supera al original. El espectador nunca sabrá si de verdad eran pareja o todo había sido una auténtica "Copia Certificada". En este momento, las dos películas se relacionan al tratar el tema de la crisis en una pareja, una relación que se intuye que está llegando a su fin. La situación inicial es a priori distinta pero poco a poco converge en el mismo problema.
Otro rasgo común es la pasión de las mujeres por el arte frente al desprecio manifestado por parte del hombre. En las dos películas se visitan museos y se ven las obras de arte. La diferencia radica en que Kiarostami lleva a sus dos protagonistas a los museos mientras que Rosselini sólo lleva a la mujer mientras el hombre duerme y se ve con una jovencita que acaba de conocer.
En las dos películas no existe acción, el espectador se limita a contemplar todo aquello que pasa alrededor de los personajes, la espera, recurso muy característico de los dos directores.
En cuanto al final de los dos films podemos diferenciar que en "Viaggio in Italia" la acción queda resuelta por el supuesto milagro de la procesión, las campanas resuenan y salvan aparentemente la crisis de la pareja. En cambio en "Copia Certificada" se nos muestra un último plano del protagonista que utiliza la cámara como espejo (recurso muy utilizado por Kiarostami en sus anteriores películas como por ejemplo "El viento nos llevará") y el cual tras escuchar las campanas que marcan el paso del tiempo (planteando el momento de partir) abandona el plano dejando al espectador la interpretación libre del final. En el último plano aparece sobre la apertura de la ventana y con las campanas como fondo musical, los títulos de crédito. Como vemos en los dos finales el elemento de las campanas, es recurrente pero de distinta interpretación en cada película.
Finalmente me gustaría comentar algunos recursos cinematográficos de la película de Kiarostami y que personalmente creo que resultan una de las partes más interesantes del film. Las conversaciones directamente a cámara, que por momentos dan la sensación que los personajes se dirigen al espectador, hacen que se elimine la dramaticidad de las conversaciones, se aleja al espectador de la identificación de los personajes y se pone de manifiesto el mecanismo de la película. El otro elemento a comentar es la reiteración durante el film de la aparición de bodas que "persiguen" a los personajes en todo su posible "viaje por La Toscana". Con este recurso creo que el director quiere demostrar el paso del tiempo, contraponer la crisis de la pareja con la ilusión y felicidad de las parejas recién casadas. Y finalmente nos presenta una pareja anciana que pasea junta por las calles solitarias, demostrando que existe otro camino para una relación que el que nos propone en la película.
Dos películas con un nexo fuerte, la crisis de pareja, dos autores relevantes en el cine contemporáneo, Rosselini y Kiarostami y un mismo contexto situacional, Italia. En definitiva, dos obras de arte que reflejan el tratamiento de los momentos más oscuros en una pareja y que dejan al espectador sacar sus propias conclusiones. En este caso el aprendiz o imitador Kiarostami supera al maestro Rosselini o como mínimo lo iguala sacando a la luz una copia más que certificada.
Logas
Una gran obra de arte. Cine sin complejos que exige y es generoso con el espectador al mismo tiempo. Hace reflexionar, pero también te hace disfrutar. Por cierto Juliet Binoche está maravillosa.