Los gritos y acusaciones cruzadas en lo que el furgón policial llega a la cárcel nos sirve de un pequeño aperitivo para lo que vamos a ver en las tres horas (episodios) siguientes. A través del personaje de Sean Bean (a quien actualmente vemos en 'Snowpiercer: Rompenieves') nos metemos en su propio infierno particular, en su propia 'Condena' ('Time'), la contundente miniserie de BBC que podemos ver en Movistar+.
Bean es Mark Cobden, un profesor con un problema de alcoholismo condenado a cuatro años por atropellar y matar a alguien bajo los efectos del alcohol. Por otro lado tenemos la historia de Eric McNelly (Stephen Graham), un veterano funcionario de prisiones que se ve, de repente, ante un gran dilema moral.
El guionista Jimmy McGovern entrelaza desde entonces las vidas tanto del preso como del guarda mientras explora sus propios infiernos personales. Por un lado la tormenta de culpabilidad de Cobden; por el otro esa espiral en la que se mete McNelly para proteger a su hijo, que cumple condena en otra prisión.
Estar castigado, ser castigado
Hay una frase, creo que en el primer episodio, con la primera visita de los padres de Cobden, que dice "estás aquí como castigo, no para ello". Esta máxima define a la perfección el viaje que vamos a vivir con su personaje y, en menor medida, el de Graham. Ese en qué momento el hecho de que la culpa te consuma implica que mereces cualquier cosa que te pase.
La excelente pluma de McGovern define a sus personajes principales de una forma exhaustiva y eso transpira en unos diálogos eficientes y más elocuentes que grandilocuentes. Con el uso de otros tropos de género también sabe moverse: la historia es dura y, pese a haber alguna escena bien violenta, no se excede en ello.
Sabiendo perfectamente manejar los tiempos y necesidades de la historia que está narrando, el guion evita la sobreexposición. Por ejemplo, ese qué pasó esa fatídica noche —algo que vemos más a través de las pesadillas del protagonista, pero más adelante tendremos el pertinente flashback— y con cuatro punzadas muy bien hiladas tenemos en nuestra cabeza la imagen general de quién es Cobden.
Una miniserie absorbente
Ayuda a esto las magistrales actuaciones tanto de Sean Bean como de Stephen Graham. El segundo sigue siendo una apuesta segura y una clase de interpretación la mar de placentera de ver. Su propia pesadilla y cuestionamiento de sus principios están bien anclados y logra ser un magnífico complemento a la historia de Cobden.
Aunque de primeras pudiera parecerlo, a McGovern no le interesa hacer una gran panorámica sobre el sistema penitenciario, la corrupción, la violencia y todo lo que se cuece ahí. Sí que hay alguna que otra referencia a ello, pero 'Condena' quiere que nos planteemos si hay sitio (u oportunidad) para una verdadera redención en un régimen de castigo.
En definitiva, 'Condena' es una miniserie excelente que atrapa desde su primer minuto, logrando que no dejemos de mirar en ningún momento este mundo que ha diseñado McGovern gracias, sobre todo, a las soberbias interpretaciones de sus protagonistas.
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