Seamos sinceros, por mucho que aborrezcamos los regímenes dictatoriales, nos encontramos fascinados por sus líderes. Hay una fascinación en el mal, y en la toma del poder absoluto y déspota que asombra y cuyas claves pretende descubrir 'Cómo se convirtieron en tiranos' ('How to Become a Tyrant'), una interesante serie documental de Netflix.
Aunque más que documental bien podríamos hablar de serie divulgativa e incluso educativa, ya que a lo largo de sus seis episodios se van narrando cómo diferentes dictadores (Hitler, Stalin, Kim Il-Sung y descendientes, Gadaffi, Hussein y Idi Amin, entre otros) elaboraron sus hojas de ruta para agarrar el poder y ser aclamados y seguidos por el pueblo.
Es curiosamente Peter Dinklage, famoso por interpretar a la Mano de diversos reyes en 'Juego de Tronos', quien en la versión original narra esta corta y amena docuserie en la que cada entrega toca uno y varios temas específicos a modo de "manual" para convertirse en un dictador.
El manual del dictador
De esta manera, vamos repasando cómo se llega al poder, cómo ganarse el favor del pueblo, usar los mecanismos de propaganda, asegurarse de los que estén alrededor te sean leales... vamos, las numerosas estrategias que hemos visto una y otra vez de mano de diversos dirigentes en los últimos cien años.
La serie, que cuenta con la producción ejecutiva de Jonah Bekhor, Jonas Bell Pasht, David Ginsberg y el propio Dinklage, se estructura de una forma bien orgánica: los distintos "pasos" se ven a través del dictador protagonista de cada episodio. Se mezcla para ello imágenes de archivo y diversas infografías, gráficos y animaciones para contar, de forma somera pero efectiva, las obras de cada uno.
Es verdad que media hora para cada episodio no da para mucho, pero es importante recalcar que tiene un carácter mucho más divulgativo que de documental exhaustivo, por lo que en ese sentido considero que es bastante eficaz en su exploración del manual del autoritario.
Tiene incluso un toque de comedia a la hora de retratar a estos dictadores como lo megalomaníacos que eran. Con cierta sátira pero sin frivolizar, eso sí, dejando en todo caso el mal que se logra conseguir persiguiendo este poder.
El ser tan breve el documental, he echado algo de menos el que 'Cómo se convirtieron en tiranos' profundizasen en más tiranos y regímenes (material tienen de sobra) que sí que han aparecido de manera muy breve en el metraje (Castro, Franco o Ceaușescu "se dejan ver"). En líneas generales, resulta una interesante exploración de los mecanismos del poder. Una docuserie amena y divulgativa.
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12 comentarios
belanner
Pues al contrario de lo que dice el redactor, yo sí creo que el documental frivoliza mucho en varias ocasiones.
En cualquier caso diría que al documental le resta credibilidad pero sobre todo seriedad, su tono cómico y el que esté hecho por y para estadounidenses.
Aún así creo que no soy el único que estaría muy curioso por ver una segunda temporada con un capítulo dedicado a Franco.
miguelazo
Lo que no dice la serie es que EEUU es el mayor creador de tiranos del mundo: Hussein, Pinochet, Videla, Batista, Banser, Strossner, Bin Laden, ect.
Tambien está el tema de la impunidad de los "reinos amigos" como el de Bin Salman, o como cambian de categoria gobernantes cuando buscan independencia como Noriega.
Y ahora el debate, gobiernos que bombardearon a civiles en Libia acaso no hacen lo mismo que los tiranos?
vastak
El nombre real del programa es "cómo ser un tirano" (y eso lo explica todo).
boone
A mi me ha gustado, es una forma de contar historia de forma entretenida, es cierto que se nota que está hecha por y para americanos, pero a mi me ha gustado.
mickyvainilla
A que el documental no dice que muchos de ellos se convirtieron en tiranos por atentar contra los intereses de yankilandia, estar en una zona geografía estratégica, y/o por tener mucho petróleo u otros recursos naturales estratégicos. Todo tirano o es fruto del contexto social, estilo Hitler, o es fabricado por los Yankis para desacreditarlo, desestabilizarlo o liquidarlo. En ese orden. Si no me cree preguntele a Don Hussein que no quiso hacer negocios con el mundo libre y... termino en la horca. Nunca encontraron ni rastro de armas de destrucción masiva pero don Hussein terminó en la horca igual. Quién acusa al tirano sin pruebas y con mentiras, tiene cárceles ilegales, se la pasa haciendo operaciones militares secretas en medio mundo sin el concentimeinto de nadie... Ése no es más tirano que el tirano??