A muchas semanas todavía de que este especial de Cómic en cine vuelva a recalar en un blockbuster de esos que destrozan taquillas, incidimos hoy, una vez más, en una producción que se puso en pie por la sola aparente razón de que el cómic de partida era una pequeña gamberrada firmada por el gran Warren Ellis, uno de esos guionistas que, surgidos del fértil caldo de cultivo que para el noveno arte estadounidense ha sido Gran Bretaña, convierten en oro todo lo que tocan.
Y una vez más tenemos que argumentar lo mismo que hace un par de días comentábamos con motivo de 'Los perdedores' ('The Losers', Sylvain White, 2010) una cinta que, comparada con ésta, es una traslación fidedigna del producto original hasta límites insospechados. Considerando lo que ya afirmé sobre la traslación del cómic de Diggle y Jock, podéis imaginaros las casi nulas similitudes que 'RED' (id, Robert Schwentke, 2010) guarda para con los cuatro números dibujados por Cully Hamner en los que se basa.
'RED', el cómic
Ellis siempre ha sabido cómo imprimir a sus guiones un sello tan característico hasta tal punto que, con tan solo leer una breve sinopsis del relato, sabemos perfectamente que su nombre aparecerá en los créditos: su fuerte personalidad y febril imaginación para crear imposibles quedó plasmada en formas magistrales en los dos trabajos por los que más ha sido reconocido hasta la fecha, 'Authority' —y esa estancia previa en 'Stormwatch' que transformó a una serie del montón en algo digno de leer— y, por supuesto, 'Planetary'.
Alejado de la brutal ciencia-ficción que ejemplifican los citados títulos, Ellis escribía con 'RED' un breve divertimento de tan sólo tres números en el que nos presentaba a Frank Moses, un ex agente de la CIA que vive su retiro tranquilamente y algo ajeno a todos los actos que tuvo que cometer en nombre de su país. Actos que ahora han han sido descubiertas por el actual director de la agencia y que provocarán la orden la eliminación de Moses para evitar que algo de todo esto pueda salir a la luz.
Es en este momento cuando el derroche de violencia tan propio del del Essex se hará patente en la mayoría de las páginas, muchos serán los enviados para poner de circulación al bueno de Frank pero todos correrán un destino similar. Pero, ¿no habrá nadie que intente echarle una mano? La nota amable de la historia vendrá de la mano de Sally, la encargada de llevar la actual situación de segunda actividad de Moses que al recibir su inesperada visita, podrá descubrir que no es el comprador de inmuebles que se esperaba.
Con sus escasas 80 páginas, 'RED' nos brinda una historia tan divertida como sangrienta, una extrema violencia que Ellis comparte con Mark Millar y que es tan reconocible como la forma de expresarse de sus personajes. Tanto gustó el experimento que, para anticiparse al estreno del filme, un nuevo especial que retomaría al agente retirado vio la luz. Un cómic firmado en su integridad por el ilustrador Cully Hammer —que hace un trabajo espléndido en ambos proyectos—, que contó con la beneplácito del guionista original y que ahondaba en el pasado de tan expeditivo protagonista.
'RED', para pasárselo bomba
Y si de el cómic lo mejor que puede decirse es que es un divertimento breve y conciso que, en su corto transitar, es un alarde de precisión narrativa por parte de sus responsables, de su traslación a la gran pantalla podríamos comentar prácticamente lo mismo, esto es, que la cinta es tan intrascendente como entretenida a rabiar y que sus 111 minutos son aprovechados al máximo para no aburrir ni un sólo segundo al espectador, algo en lo que tienen mucho que ver lo mejor de la proyección: sus actores.
Decía arriba que 'RED', la película, se alejaba sobremanera de lo que el cómic dictaba, y ningún ejemplo es mejor de tal distanciamiento que el que, de dos personajes principales, se pase aquí a cinco, los encarnados por Bruce Willis, Mary-Louise Parker, Morgan Freeman, John Malkovich y Helen Mirren. Cinco intérpretes de probadísima solidez a los que, para disfrute del público, hay que añadir tres nombres que no le van a la zaga al quinteto: Brian Cox, Richard Dreyfuss o Karl Urban.
Los ocho conforman un elenco del que, ante todo, lo que hay que afirmar a viva voz es que desfilan delante de la cámara siendo plenamente conscientes de lo que están rodando y, en ese esfuerzo, sus caricaturescos personajes consiguen que ellos se lo pasen bomba y que nosotros hagamos lo propio al contemplar la pasmosa naturalidad con la que pueden colocarse al frente de una escena de desorbitada acción o como serias figuras centrales de la comedia más efectiva, una que aquí se pone al servicio de ingeniosos diálogos llenos de cinismo, bromas a la senectud y la química que se genera entre todos ellos sin excepción.
Recién salido de ese correcto y algo ñoño entretenimiento que fue 'Más allá del tiempo' ('The Time Traveller's Wife', 2009), Robert Schwentke cambia aquí completamente de registro con respecto al drama romántico de tintes fantásticos, acomodándose a la narrativa frenética que necesita el guión firmado por Jon y Erich Hoeber para, sin llegar a dotarlo de un alarde de personalidad, construir un vehículo que funciona, y funciona muy bien, y que tiene momentos de auténtico desenfreno —la persecución en coche con Willis saliendo de su vehículo o la secuencia en el puerto son, como poco, resultonas.
Eso sí, que nadie busque aquí nada más allá del correcto entretenimiento palomitero: no es 'RED' uno de esos filmes que permanezca en la memoria o que quede grabado en el panteón, ya del cine de acción, ya de aquél que mira con ojos amorosos al noveno arte. 'RED' es lo que es, una producción con buenos "golpes" que, estructurada de forma convencional, escapa por momentos a tal calificativo gracias a unos actores en estado de gracia constante.
P.D: por cierto, para aquellos que así lo esperéis, aviso que, en contra de lo que hice la semana pasada con las dos entregas de la adaptación de 'Kick-Ass', no habrá lugar en este especial para la segunda parte de 'RED', una cinta desangelada que queda lejos de atesorar la frescura de ésta que hoy hemos repasado y que ni siquiera salva —de hecho es lo peor de la cinta— la siempre estimulante presencia de Catherine Zeta-Jones.
Otra crítica en Blogdecine | 'RED', añorando viejos tiempos
Ver 4 comentarios