Hace casi veinte años, la aparición de 'Cualquiera' (2003) en el panorama de la industria cinematográfica española marcaba un pequeño hito en la historia del cine independiente del país en la época pre-Internet. Se trataba de una comedia amarga mínima, corrosiva y directa, que intentaba reflejar con acidez la realidad del momento a través de la figura de un aspirante a actor en paro (como el slacker de las primeras dramedias de Richard Linklater) perpetuamente enfadado con el mundo.
Por ahí andaban Eric Francés, Héctor Montoliu, Alberto Garant y Nora Navas. La película, a día de hoy, es un objeto de culto a la altura de 'Las flores de Bach' de Juan Flahn, 'Fea' de Félix Sabroso y Dunia Ayaso, 'Los hijos del vierto' de Fernando Merinero o 'Hienas' de Norberto Ramos del Val.
El universo de David Marqués
El joven director de esa película era David Marqués y su doble reincidencia este año –como guionista con la más mainstream 'Descarrilados' y como autor total en esta 'El club del paro' que nos ocupa- nos indica, para bien, que el cine español puede sobrevivir al margen de las dos o tres familias de turno. Aunque esos márgenes sean, asimismo, muy estrechos, casi como los del propio mercado laboral.
'El club del paro' es una película muy familiar para los seguidores del cine de Marqués. En ella, Eric Francés, fetiche de su director desde la misma 'Cualquiera', interpreta a un vividor que sobrevive haciendo chanchullos y trapicheos y al que apodan "El Negro" no precisamente por su color de piel.
Junto a él, Adrià Collado, otro habitual de su cine desde la paradigmática 'Aislados' (2005), da vida a un periodista suertudo y obsesivo; Fernando Tejero, que trabajara con el director en 'Desechos' (2010) y 'En fuera de juego' (2011), interpreta a un conspiranoico con tendencia a la irritabilidad, y Carlos Areces, la nueva incorporación, es un don nadie envidioso, amargado y, lo que es peor, ruin.
Los cuatro están magníficos interpretando, entre cañas, a esta patética y reconocible pandilla de losers que encajan en el particular universo de su director. Y hasta Veki Velilla da vida a una camarera, habitual contrapunto de esta clase de sujetos, que es, a su vez, un reflejo del personaje de Laura Pamplona en 'En fuera de juego'. 'El club del paro' juega todas sus cartas al reconocimiento de sus situaciones y sus personajes, especialmente de sus miserias y vicisitudes.
Conecta muy bien con el hilo de comedia madrileña cultivada por Fernando Colomo y el primer Fernando Trueba, y también con el decadentismo esperpéntico de la comedia desarrollista española, ya sea en su vena más popular (Ozores, Lazaga) como en su registro más negro y vitriólico (Fernán-Gómez). También, en su retrato de una rama de desclasados, parásitos de un sistema imposible, Marqués debe mucho a la comedia popular italiana: Scola, Risi, Comencini, Steno, Michele Massimo Tarantini, etcétera.
'El club del paro', cine low cost español con referencias a la comedia estadounidense
Resulta complicado elegir una película de toda la filmografía de Marqués y defender por qué motivo es mejor que las anteriores: cada una es hija de su tiempo y se adapta a una sociedad que resurge o se despeña. En 'El club del paro', no obstante, destacan elementos que la acercan al reciente cine low cost español, concretamente a Juan Cavestany (por su negrura, por su acidez, por su capacidad de abstracción), y en especial, al Toni Nievas de la muy rescatable 'Como todas las mañanas' (2013).
También, por vez primera, el cine de Marqués parece acercarse a referencias extranjeras, como las sitcoms 'The office' y 'Parks and recreation', el formato falso documental llevado a la cúspide por Christopher Guest y a la comedia 'Trabajo basura' (1999) de Mike Judge: el chiste de Fernando Alonso sería un equivalente del de Michael Bolton y el personaje de Collado una reformulación del inefable Milton.
A veces, la película parece una versión corregida y feroz de 'Los lunes al sol' de Fernando León de Aranoa y otras, como en su segunda parte, dominada por una situación compartida entre el personaje de Areces y el de Francés, se permite incluso hacer bromas sobre el origen del Covid, sin envidiar a Sacha Baron Cohen, Trey Parker o Matt Stone. No olvidemos que la acción de la trama está situada en un hipotético 2019 prepandémico.
Completan el reparto la gran Carmen Ruiz, Antonio Resines, Marta Hazas, Javier Botet, María Isasi y Fele Martínez. La película puede verse en cines desde el pasado 17 de septiembre y es una de las joyas humorísticas del cine español de este año, garantizado.
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