He de admitir que cada vez que hay una serie de corte infantil/juvenil tengo cierto recelo con lo que me voy a encontrar. Y no es por la blancura e ingenuidad que se desprenden de sus guiones y diálogos, sino porque hay cierta tendencia a tirar por lo fácil y barato pensando que sus espectadores se conforman con cualquier cosa.
Por eso resulta tan esperanzador encontrarme en Netflix con la nueva versión de 'El club de las canguro' ('The Babysitter's Club'), una serie que adapta en diez episodios las novelas de Ann M. Martin sobre un pequeño grupo de chicas de una pequeña localidad de Estados Unidos. Unos libros que ya fueron adaptados en 1990 con una serie de trece episodios para HBO y poco después en una película.
Pero hablemos de la nueva serie, desarrollada por Rachel Shukert ('GLOW') para Netflix. Sophie Grace es Kristy, una chica de doce años que se da cuenta del negocio potencial que es montar una pequeña agencia de niñeras cuando ve que a su madre le resulta imposible encontrar una canguro. Así, toda ilusionada, formará junto a su mejor amiga Mary Anne (Malia Baker), la artista Claudia (Momona Tamada) y la recién llegada de Nueva York Stacey (Shay Rudolph) este club.
De canguro a canguro
Al igual que en las novelas, cada episodio está contado desde el punto de vista de alguna de estas chicas, lo que nos lleva a conocerlas mejor a ellas y a sus problemas personales mientras intentan reforzar su amistad, su negocio y los líos en los que se meten.
Lo primera sensación, casi, que nos encontramos con 'El club de las canguro' es que es una serie que tiene todas las papeletas para convertirse en un lugar feliz televisivo. Uno de esos sitios en los que te quedarías a vivir y que se acercan a sus temas desde una visión luminosa y optimista. Y resulta que, efectivamente, así es.
Esto, es verdad, incluye que en realidad todos los dramas y pequeñas tragedias que sufren las pequeñas habitantes de Stoneybrook sean medianamente minimizados. O, por lo menos, vistos desde el prisma de la amistad y la familia como los grandes aliados para superar las adversidades que se presentan.
Sin necesidad de más
Y no se echa de menos un mayor realismo/dramatismo porque, sencillamente, no es ese tipo de serie. Sí que es verdad que hay cuestiones que puestas a analizarlas desde una visión más adulta (por ejemplo, el "secreto de Stacey") parecen muy "del primer mundo", pero no hay que olvidar que todos esos años son de aceptación personal y de temer perder lo que nos rodea.
'El club de las canguro' es una de esas agradables series que demuestran que ir a un público infatil y juvenil no está reñido con ofrece algo sofisticado. La serie logra funcionar como un reloj en cada episodio gracias a una realización solvente y un reparto acertado y del que quieres saber más. Y estar con ellas. Y disfrutar de la vida.