Las opiniones son como los culos, todo el mundo tiene alguna
Esta es una de las frases más conocidas de todas cuantas el cine nos ha regalado, al menos recientemente. Teniendo en cuenta que ‘La lista negra’ (‘The Dead Pool’, Buddy Van Horn, 1988) no fue el éxito que se esperaba, eso dice mucho de la popularidad de un personaje como Harry Callahan que empezó su andadura de la mano maestra de Don Siegel en ‘Harry el sucio’ (‘Dirty Harry’, 1971). Estamos sin lugar a dudas ante la peor entrega de una saga que tuvo su triste final en una cinta tan mediocre, que no sirvió para otra cosa que para intentar llenar las arcas de la Warner. De esta forma Clint Eastwood devolvía el favor ante el posible fracaso —y seguro— de ‘Bird’ (id, 1988), film que rodó antes que éste pero se estrenó después.
Pero a pesar de la popularidad del personaje la Warner y Eastwood no lo tuvieron fácil para poner el proyecto a andar. En la ciudad de San Francisco, escenario habitual en las películas de la serie —a excepción de ‘Impacto súbito’ (‘Sudden Impact’, Clint Eastwood, 1983)—, hubo muchas protestas cuando se anunció el rodaje, e incluso se intentó convencer al alcalde para que denegase el permiso de filmación. Las razón de la petición era simplemente que el personaje de Harry Callahan no daba buena imagen a la ciudad. Una estupidez semejante a la de tachar el film de Don Siegel de fascista.

En su quinta aventura cinematográfica —hay que recordar que la Warner, aprovechando el tirón del personaje, editó diez novelas protagonizadas por el personaje al que dio vida Eastwood— Callahan se enfrenta a un asesino en serie que va eliminando a personas famosas incluidas en la lista de un director de cine especializado en películas de terror para adolescentes, Peter Swan (Liam Neeson). Dicha lista comenzó como un inofensivo juego en el se apostaba sobre la muerte de celebridades, pero alguien en la sombra la está convirtiendo en una macabra realidad.
El guión, escrito por un tal Steve Sharon en el único trabajo realizado para el cine, intenta resultar más enrevesado de lo que realmente es: una historia simplona, con personajes carentes de la profundidad de las entregas anteriores y la mítica figura del Inspector Callahan reducida a la mínima expresión. Para su puesta en escena, Eastwood confió la labor a uno de sus habituales colaboradores, Buddy Van Horn —veterano doble en las escenas de acción y coordinador de especialistas, que dirigió a Eastwood en tres ocasiones, la presente, la anterior ‘La gran pelea’ (‘Any Which You Can’, 1980) y la posterior ‘El cadillac rosa’ (‘Pink Cadillac’, 1989), curiosamente, tres de sus peores películas como actor—, quien se limitó a darle una estética más o menos acorde con finales de los 80, cercana al videoclip. En este caso sin la más mínima personalidad.
Con eso se intentaba rejuvenecer, por decirlo de alguna manera, a la saga y el personaje. También se intentó añadiendo al clásico esquema de las películas de la serie —un asesino o asesinos tienen aterrorizada la ciudad, se producen unas cuantas muertes, Callahan empieza la investigación con un compañero que siempre termina herido o muerto, y acaba resolviendo el caso de modo muy expeditivo— los elementos del director de cine de terror, o la canción de Guns N´Roses en la banda sonora. De hecho el grupo aparece en el film como una banda de rock, cuyo líder —interpretado por un primerizo y gesticulante Jim Carrey, en un personaje literalmente insoportable— es asesinado por el malvado de la función.

Aparte de la ingeniosa frase del principio y del hecho de que esta película contribuyó a fomentar la famosa leyenda urbana de que las celebridades morían de tres en tres, lo cierto es que sólo hay una escena destacable rodada con ingenio. Me refiero a la ya famosa persecución entre el coche de Callahan y un coche teledirigido que lleva explosivos, que es como un homenaje realizado con gracia a todas las grandes persecuciones del cine. El resto nos es más que una serie de tópicos, y un Clint Eastwood actor bastante desganado, quizá porque ya no confiaba en las posibilidades del personaje. Se limitó a cumplir sin demasiada garra, al igual que el resto del reparto. Unos jóvenes Liam Neeson y Patricia Clarkson se dejan ver en el film con personajes poco significativos; y Evan C. Kim da vida al nuevo compañero de Harry, esta vez un oriental, como signo de los tiempos.
‘La lista negra’ es un flojísimo film de acción, y una deplorable entrega en la saga de Harry el sucio. Eastwood ya no volvería a interpretar a su personaje más famoso, y no hay indicios de que vuelva a hacerlo a pesar de qué Callahan se merece un thriller crepuscular en toda regla. Tras esta insustancial película el Eastwood actor nos regaló otra mediocridad impresionante igualmente dirigida por Van Horn, pero ya hablaremos de ella
Ver 15 comentarios
15 comentarios
jorgepaez
Una lastima que un personaje tan mitico del cine como Harry el sucio terminara de esta forma, sin duda culpa de explotar hasta más no poder una buena serie.
Seguro para muchos fue la primera vez en ver a Carrey en la pantalla grande, yo fui uno de ellos.
eluyeni
Esa frase debajo de la primera foto pide mármol, y quedaría muy bien en el faldón de la home de su sitio, así, con las de klaatu, el replicante y todas ésas.
Pues sí, es una peli flojucha, rutinaria, pero se deja ver. La veo ideal para la sobremesa del fin de semana, y así puedes plegar en el sofá y la ves a trozos. Para mi gusto la peor de toda la serie es la de 'Harry El Ejecutor' ('The Enforcer'). Y sí, Jim Carrey está insoportable, así que borda su personaje y me parece que es una de sus mejores actuaciones. Lo del cochecito, una chorrada curiosa. Y poco más que añadir.
Salu2 ;)
(PD: Tiene guasa que saque usted el post precisamente ahora, con la semanita de defunciones que llevamos...)
Juan E. Trujillo
Eastwood Genio!
190131
Si el personaje de Clint Eastwood en "Gran Torino" se hubiese llamado Harry Callahan, hubiese sido un final glorioso para la querida serie. Muy buena crítica, Alberto
josu
pues yo la verdad, es que me gusta mucho esta pelicula, provablemente tenga mucho que ver el hecho de que fue la primera peli de harry que vi, obviamente para mi como la primera ninguna, pero como ya he dicho, a mi si que me gusta mucho, ademas salen los guns n roses cuando aun estaban todos y era muy grandes
Harry Powell
"‘La lista negra’ es un flojísimo film de acción, y una deplorable entrega en la saga de Harry el sucio"
Puede que no sea el final más digno para una saga tan brillante, pero la película sin ser nada del otro mundo entretiene cosa mala y tiene detalles la mar de simpáticos, creo que no se merece tan malas palabras, el film cumple su cometido;entretener.
Saludos.
agustin.lara.14
Aunque el filme es bastante reguleño tiene esas cosas que destacais, yo me quedo con las pintas de director de serie b de Liam Neeson con esa coleta tan horrible, un Jim Carrey ya desmadrado y graciosisimo cantando (Haciendo playback) de Wellcome to the jungle, la aparición original de los Guns n roses en el funeral (Ver a un Axl Rose jovencisimo al lado de Clint es una pasada) y después cuando en el rodaje de la película de terror aparece Slash junto a Duff (Si mal no recuerdo) disparando un arpón que al final el propio Harry usa en contra del asesino.
jmperezchaves
A pesar de lo que pueda parecer, "La lista negra" es una buena película, un buen final para una serie bastante mediocre; serie que, no obstante, ha pasado a ser de las más conocidas (y reconocidas) de la cultura popular estadounidense (y tal vez, de la internacional). El éxito de la saga quizás se deba a que su protagonista, Harry, encarna el ideal de integridad que todo hombre custodia en lo recóndito de su alma; es el ejemplo de varón recio que pugna para que se imponga, en la sociedad que lo rodea, un valor primordial desde el nacimiento de la Humanidad: la justicia. Quizás el espectador se sienta liberado cuando ve a Harry responder irónicamente a sus superiores, pues él mismo desearía hacerlo con los suyos; quizás sienta emoción cuando acaba drásticamente con los malhechores, pues a él mismo le gustaría verse defendido así cuando es amenazado por ellos; quizás se alivie, en definitiva, cuando ve que alguien vela por aquel derecho fundamental del ser humano, aun cuando su citado defensor sea fruto de la ficción. Para el espectador, Harry Callahan representa al Inspector de Policía que a todo el mundo le gustaría tener cerca, pues es el vecino corriente que defiende la dignidad del débil. Justamente por esta razón, y a mi entender, fracasaron las dos primeras secuelas de la saga en el plano artístico, pues ambas convirtieron a este ejemplar ciudadano en una suerte de superhéroe, capaz de combatir, él solo, tanto a una banda de agentes de la Ley corruptos y violentos, como a unos guerrilleros pertrechados con un peligroso arsenal bélico (respectivamente, las olvidables "Harry, el fuerte" y "Harry, el ejecutor"). Quizás de ello tomara buena cuenta Eastwood cuando decidió resucitar al personaje para "Impacto súbito", el más atípico de los largometrajes, pues lo opuso de nuevo a una posible problemática ordinaria: una violación. Eastwood supo darle su seña de identidad a esta película, pues no sólo devolvió el personaje a sus orígenes, sino que también lo dotó de la actitud reflexiva que otorga la experiencia, algo ausente en las otras entregas y muy propio del resto de su filmografía; asimismo, ablandó su corazón, mostrándonos a un gélido agente que comprendía el comportamiento de la asesina y que hasta se enamoraba de ella, faceta romántica que, por otro lado, se empezó a explorar en el anterior título. Con la película que nos ocupa, se cierra el círculo iniciado por Don Siegel, pues Callahan debe frenar otra vez la oleada de crímenes perpetrados por un malévolo psicópata capaz de asesinar impunemente a cuantos inocentes desee; lo hace además en un momento en que se siente viejo, prolongando la idea empezada en la anterior, y, a la vez, apabullado por la fama que sus triunfos policiales le han ido fraguando a lo largo de sus años de actividad (¿no podría ser ésta la ovación real de sus espectadores cinematográficos?); consigue que su compañero de fatigas sobreviva y rompa con la maldición que pesa sobre quienes se unen a él en sus diversas incursiones urbanas; finalmente, cede ante los impulsos de su solitario corazón y se enamora de una mujer, aparcando para siempre la misoginia con que se nos presentó en "Harry, el sucio". Por todo ello, la película engarza muy bien con esta última, convirtiéndose, así, en el mejor broche con que podía ser cerrada esta popular serie.
principevegetta
Pues es verdad que Harry Callahan no merece terminar así. Yo creo que merece un final mas digno. Un remake, pero llevado a cabo por la gente indicada. Clint Eastwood podría ponerse detras de camaras, y siempre imagine a Hugh Jackman o a Tom Jane como dignos sucesores