Con trece años, los que tenía cuando vi por primera vez 'Willow' (id, Ron Howard, 1988), las ganas de que el cine de aventuras que tanto había disfrutado durante los ochenta no acabara nunca casi habían alcanzado su paroxismo. Y si digo casi es tan sólo porque el cénit de lo que el género daría de sí en aquella maravillosa década lo veríamos un año después con la dupla formada por 'Indiana Jones y la última cruzada' ('Indiana Jones and the Last Crusade', Steven Spielberg, 1989) y 'Batman' (id, Tim Burton, 1989).
Pero me estoy yendo por las ramas. Volvamos a 1988 y a la cinta que, junto a la maravillosa 'La princesa prometida' ('The Princess Bride', Rob Reiner, 1987), se convirtió en el claro referente de toda una generación a la hora de hablar de fantasía, un referente que, sin miedo a equivocarme, me atrevería a decir que se mantuvo intacto durante algo más de una década hasta la llegada de cierto director neozelandés y su trilogía tolkeniana.
Fantasía a lo grande con gente menuda

La idea de 'Willow', salida de la otrora fértil imaginación de George Lucas, llevaba dando vueltas por la cabeza del director de 'La guerra de las galaxias' ('Star Wars', 1977) desde antes incluso que esa galaxia muy, muy lejana se convirtiera en lo único en lo que podía pensar. Titulada originalmente 'Munchkins' —en honor a los simpáticos personajillos de 'El mago de Oz' ('The Wizard of Oz', Victor Fleming, 1939)—, las intenciones de Lucas para con la cinta eran muy similares a las que tenía para con el universo galáctico "crear una mitología para una joven audiencia", cosa que con Luke, Han, Leia y Darth Vader había conseguido sobradamente.
Sería precisamente durante la producción de 'El retorno del Jedi' ('Star Wars Episode VI: Return of the Jedi', Richard Marquand, 1983) cuando Lucas se aproximaría a Warwick Davis, el actor que encarnaba al ewok Wicket, para proponerle la posibilidad de interpretar a Willow, un héroe que "era una interpretación más liberal de mi constante idea de un tipo pequeño contra el sistema".

Tentado Davis, y a la espera de que la ILM desarrollara la tecnología de los efectos visuales lo suficiente como para poder acometer la empresa que supondría esta historia de fantasía, magia, grandes guerreros, amores desaforados y pequeños e inesperados héroes, el siguiente paso de Lucas fue captar la atención de Ron Howard, el actor reconvertido a director que había intervenido como intérprete en 'American Graffitti' (id, George Lucas, 1973) y que, tras el éxito cosechado con 'Cocoon' (id, 1986) estaba a la búsqueda de un proyecto de fantasía que dirigir.
Lucas delegaría así las labores de dirección como ya había hecho en la segunda y tercera entrega de su saga galáctica y asumiría el cargo de productor ejecutivo, aunque las malas lenguas dicen que su constante presencia en los rodajes superaba con mucho las atribuciones de su cargo, algo que Howard, como no puede ser de otra manera, siempre ha negado rotundamente. Asimismo, sería el cineasta el que, en estrecha colaboración con Howard y Bob Dolman, el guionista recomendado por el pelirrojo director, desarrollaría el guión basado en la historia que tantos años atrás Lucas había ideado.
El paso de gigante de ILM

Aunque ahora pasaremos a comentar los valores cinematográficos de 'Willow', resulta inevitable hacer obligatoria parada en lo que la cinta significó de cara a la introducción de los efectos visuales digitales en el séptimo arte. Y todo porque, en un momento dado del guión, Willow, un Nelwyn —y más abajo hablaremos de las poco casuales concomitancias entre el filme y 'El señor de los anillos'— aprendiz de mago se ve obligado a devolver su forma humana a una hechicera atrapada en el cuerpo de una cabra.
Dicha transformación, tal y como estaba reflejada en el libreto, exigía de parte del equipo de ILM liderado por Dennis Muren el visualizar el paso de cabra a avestruz, de avestruz a pavo real, de pavo real a tortuga y del galápago a tigre antes de llegar a la forma humana. Y aunque inicialmente se consideraron opciones como el stop-motion —que sería utilizado en la criatura bicéfala que ataca el castillo de Tir Asleen— o efectos ópticos tradicionales, Muren terminaría optando por un camino inexplorado, el del morphing digital.
Contando con una técnica cuyo desarrollo se puso en manos de Doug Smythe, el mismo que cuatro años después ayudaría a crear al T-1000 de 'Terminator 2: el día del juicio final' ('Terminator 2: Judgement Day', James Cameron, 1992), el resultado que se logró con la puesta en escena de tan exigente transformación —al menos exigente para los estándares de la época, claro esta— supuso, no cabe duda, uno de los pasos decisivos para entrar en la era del CGI.
'Willow', una hija de su época

Al hablar antes de la pre-producción de 'Willow' he pasado por alto de forma consciente un detalle que me iba a servir ahora. Y éste no es otro que el hecho de que a George Lucas le costó, y mucho, encontrar el estudio que estuviera dispuesto a financiar un filme de fantasía en un momento histórico en que la reputación del género había sido erosionada por los fiascos de taquilla que habían supuesto títulos como 'Krull' (id, Peter Yates, 1983), 'El dragón del lago de fuego' ('Dragonslayer', Matthew Robbins, 1982) o 'Legend' (id, Ridley Scott, 1985).
Con la Metro y Alan Ladd Jr. finalmente respaldando la apuesta de Lucas, está muy claro que en el contexto histórico 'Willow', por mucho que viniera apadrinada por el creador de 'Star Wars', podría haber supuesto lo más parecido a un suicidio comercial que podamos considerar. En lo personal, teniendo en cuenta las opiniones que vertí en su momento con los dos primeros filmes citados anteriormente, y considerando que mi opinión acerca de la extravaganza de Scott no difiere en mucho de las otras, creo que no extrañará a nadie que tenga a 'Willow' en similar y buena estima.

Una estima, que no ceguera, que sabe valorar las diversas fortalezas de la cinta y no tiene inconveniente en admitir sus debilidades en tanto no suponen para el que esto suscribe taras tan severas como para no poder disfrutar del ritmo que imprime la dirección de Howard a las espléndidas secuencias de acción, del sentido del humor que se deriva de la inclusión de ciertos diminutos personajes y de un Val Kilmer pletórico o de la épica que se refleja en la inspirada —en las dos acepciones del término, como veremos después— partitura de James Horner.
De entre aquello que podría achacársele a la producción y que los detractores han usado en alguna ocasión en su contra están, como apuntaba antes, las sospechosas similitudes entre la estructura de la trama y ciertos personajes con el relato enhebrado por J.R.R. Tolkien; un guión que en no pocas ocasiones cae en recursos algo arquetípicos y la impostada y falsa gravedad que se atribuye Patricia Hayes como la hechicera Fin Raziel que, en lo que a interpretaciones se refiere, sólo está superada por la notoria incapacidad de Joan Valley de poder ser considerada como algo más que un bonito rostro.

Pero, como decía, la dirección de un Howard más enérgico que lo que le hemos podido ver en mucha de su inane filmografía —espléndida es, sin duda alguna, la huída del Poney Pis...la taberna de los daikini—, el equilibrio entre héroe de aventuras y alivio cómico que personifica el Madmardigan de Kilmer, la agradable ternura que se desprende de las primeras escenas en la aldea Nelwyn, la sorpresa que supone una y otra vez observar aquello que Willow está dipuesto a sacrificar por esa "achuchable peque" que es Elora Danan, la espléndida combinación de diversos tipos de efectos especiales y la partitura de Horner, con ese tema central "inspirado" en la 'Sinfonía número 3' de Robert Schumann, son sustentos más que suficientes para hacer de cada revisionado de 'Willow' un genial viaje al pasado de hace dos décadas y media.
Que esto sea justificación suficiente para considerar al filme uno de los referentes inequívocos del cine de género de los años ochenta es algo que cada uno deberá ponderar pero, lo que tiene que quedar bien claro es que, en lo que a servidor respecta, siempre ha sido así y siempre así será.
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25 comentarios
kabe
La peli es fantástica, en el término más amplio de su significado. Joan Whalley, un bellezón y Val Kilmer, divertidísimo. La historia, estupenda. La dirección, también. Un clásico ochentero absolutamente indiscutible (y cómo no, la ya mencionada banda sonora, tan recordable).
Los minúsculos acompañantes de la aventura, esos en cambio... me parecen un poco (bastante) cargantes, pero también era muy típico de la época meter personajes así. De hecho cuando reveo la peli, hay momentos que no la soporto precisamente por su culpa (uno de ellos, por cierto, es Kevin Pollak). Pero en todo lo demás, chapó, ¡peliculón fantástico!
gunzalobill
¿De verdad alguien no considera 'Willow' un clásico?, pero si Madmartigan y Willow son iconos del cine. Val Kilmer se sale con su carisma, y con su manejo de la espada, menudas coreografías de lucha.
sereldotar
Gran critica! Yo también siempre ví cierto paralelismo con la saga de Tolkien pero... no le veis además cierta similitud con Star Wars? Aparte del camino del héroe y de un Madmartigan que es una mezcla de Aragorn y Han Solo, el general Kael es Darth Vader y la reina Bavmorda está casi tan demacrada como el Emperador...
loula2
No puedo decir nada malo de una película con la que disfruté tanto!! Y no conozco a nadie a quien no le traiga buenos recuerdos. Derrochaba fantasía y buen karma desde sus imágenes hasta su banda sonora...
marat
Enoooooorme película, un auténtico clásico de la infacia de muchos de los que estamos aquí. Pura fantasia. Muy bien Kilmer, muy guapa la peliroja y muy entrañables los menudos.Con muchos toques de humor, magia, un poquito de acción, un malo (en este caso mala) malísimo....que recuerdos.
j.l.l.deznan
Willow Osgood! Elige la rama de la sabiduría!
PAMP! No hay aprendiz este año!!!
jajaja, que grandísima película. Entrañable y llena de personajes carismáticos. Pocas películas me traen tan buenos recuerdos de los 80 como esta.
rafamaquina
ya lo dije una, en los ochentas, todo lo que sonara a Lucas o Spielberg, dabamos por hecho que era bueno, (lamentablemente no era asi) pero la juventud daba eso y por narices era bueno y como corderos invadiamos las salas de cines para ve la nueva obra maestra ...siccc.... Con Willow, sin equivocarme Lucas invento algo impensable y que volvieramos a sentir emocion con el cine de aventuras, una historia envolvente, unos personales inolvidables (Kilmer, como lo que nunca volvio a ser) y una puesta en escena fantastica.....vamos, un peliculon.
agustin.lara.14
Peliculón, la verdad que me sigo preguntando si de verdad la peli es obra de Howard o más de Lucas. Val Kilmer esta en su mejor papel, carismatico y socarron a partes iguales, gran bso de James Horner (Que después repitio en varias ocasiones) y unas escenas de esas que se te quedan grabadas a fuego. La única pega que le pongo que nunca hicierón secuela.
astoroth
Perdonad la cursilería, pero siempre me ha parecido una delicia de película, un clásico moderno. No tiene caídas de ritmo, tiene humor, un monstruo animado de dos cabezas, un buen reparto...yo que se, vale que El señor de los anillos fue un tremendo éxito pero Willow sigue conquistando mi corazón y en cuanto a efectos especiales ha envejecido estupendamente (es lo que tiene la maravillosa stop motion, que por aquel entonces daba sus últimos coletazos).
portalpa
Ayer Master & Commander y hoy Willow, vaya títulos más refrescantes que nos estás trayendo para hacernos más soportables estos días de verano.
Saludos Sergio.
n4n
Peliculon de la infancia, me encantaba! y el bicho de dos cabezas impresionante!
Klaus
AAAAAMEN!
bartletrules
Soy de los pocos que quedan que le tiene un gran respeto y cariño a George Lucas, pero a pesar de ser también un fan absoluto de Star Wars, siempre me ha dado la sensación de que ha sido su condenación en el mundo del cine.
Para mí Lucas podría haber hecho historia en variedad y calidad de películas, pero la gestión de ese imperio millonario que es Star Wars le absorbió casi por completo. Quién sabe la de maravillas que nos hemos perdido en el cine de aventuras...
Willow, ahora una película sencilla y con efectos digitales que resultarán ridículos para el espectador moderno, sigue siendo una historia que encandila como el primer día, por el carisma de su protagonista (en la clásica confrontación del individuo desvalido frente a una fuerza aplastante y amenazadora) y sobre todo de sus secundarios.
Los bebes que hicieron el papel de Elora eran simplemente geniales, Val Kilmer hace uno de sus tres mejores papeles, y Joanne Whalley resulta una belleza mucho más atractiva y mucho más natural que la que abunda en el cine moderno. Sin olvidar a la malvada Bavmorda (espero que se escriba así,jejeje).
Necesitamos más Willows en el cine moderno, y en el mundo moderno...
noemoon
yo esta peli la tengo en casa de mis padres en VHS jajajaja se ve horrorosa pero la peli me encantó , yo tenia 16 años cuando la vi ahora tengo 40 y aun me emociono al recordarla , sobretodo me viene a la mente la banda sonora era increible ahora ya no se hacen estas pelis de aventuras , exceptuando El señor de los anillos claro
neil_mccauley
Pasar por alto el papelón que se marca Jean Marsh como la reina Bavmorda y su icónico y malvado general Kael con la calavera...
charlon.jeston.3
El paso del tiempo empieza a erosionarla, pero es una gran película.
Y los brownies son bastante odiosos, sí.
cbazfoullot
Me acuerdo que de pequeño solo la película en la TV la escena de la transformación de un temible tigre a la hechicera, me quedé boquiabierto por los efectos especiales en aquel momento. Hasta principios de este año la pude ver por fin completa en blu-ray, tiene su encanto ochentero y hoy sigue siendo una muy disfrutable narraciòn de aventura fantástica.
¿Algo que me pregunto hoy es que si la banda sonora no suena muy sospechosamente parecida a la de jurassic park? En un momento escuché el mismo tema o demaiado parecido cuando los enanos emprenden la aventura saliendo de la aldea hasta llegar con el prisionero de Val Kilmer.
pikilon
Siempre uso esta película como prueba de que Jackson es un coñazo sin capacidad de síntesis.
Willow cuenta la mismísima historia = halfling que porta la salvación (niño/anillo) enfrentándose al mal en estado puro (badmourda/sauron) en una epopeya.
Matmartigan y aragorn también son muy parecidos.
Bueno a lo que voy
Ron Howard: 126 minutos
Peter Jackson: 600 minutos.
Soy un gran fan de tolkien pero más no es siempre mejor. El tiempo me ha dado la razón con la soplaestupidez que está haciendo con el hobbit.