Rozando ya la mitad de la década de los setenta, llegamos hoy a un filme del que siempre he huido como de la peste. Habiendo tenido la oportunidad de verlo en esa adolescencia en la que consumía películas del videoclub como si fueran pipas de girasol, hubo algo ya entonces que siempre me impedía llevarme a casa aquella caja con una portada tan molona como hortera era la pinta que lucía Sean Connery en ella. Poco podía imaginar que, más de veinte años después, echaría en falta el asombroso sentido común que demostré en reiteradas ocasiones al prohibirme ver el esperpento que hoy nos ocupa.
Y es que, ante todo, 'Zardoz' (id, John Boorman, 1974) es una de esas películas que, completamente inclasificables por más que parezcan adscribirse a los parámetros de un género —en este caso la ciencia-ficción que venimos tratando en éste ciclo— devienen en una experiencia que bien podría calificarse como lo más parecido a ingerir una cuantiosa dosis de drogas alucinógenas. De hecho, cabe plantearse no ya hasta qué punto John Boorman, responsable también del guión de esta producción, las consumía a manos llenas en aquellos locos años que fueron los setenta sino cuánto aumentaría el entendimiento de la misma gracias al auxilio de un buen psicotrópico.
Con carta blanca para hacer lo que le viniera después del gran éxito que había cosechado con 'Deliverance (Defensa)' ('Deliverance', 1972), Boorman encontró en la Fox el muy modesto presupuesto de menos de dos millones de dólares con el que rodar una cinta de cuya trama podríamos afirmar que resulta de complicada aprehensión. Podríamos afirmarlo, sí, pero sería un eufemismo de tal envergadura que estaríamos haciéndole flaco favor a aquellos filmes que, de complejo entendimiento, terminar por desvelar sus misterios después de un período de reflexión, un período éste que, aplicado a 'Zardoz' sólo devuelve una fuerte migraña y la desagradable sensación de ser corto de entendederas.
'Zardoz', pero ¡¿que demonios es esto?!

Ya sólo con intentar resumir la trama del filme tengo la severa sospecha de poder causar daños irreparables a mis capacidades intelectuales, pero aún así, ahí va: 'Zardoz' se desarrolla en un futuro post-apocalíptico en el que la humanidad se ha dividido en dos, de una parte están los "Eternos", seres inmortales, de la otra los "Brutos" —los humanos de a pie, para entendernos—. Éstos últimos siguen los designios del Dios Zardoz, una cabeza gigante flotante que no es más que un mecanismo de control creado por los Eternos para que los mortales trabajen a su antojo y que se pasea emitiendo mensajes tan sutiles como 'El pene es el mal, las armas son buenas' (sic).
(Atención, si es que a alguien puede importarle, Spoilers ahead) En éstas, aparece por ahí para complicar las cosas un Sean Connery pelo en pecho con un atavío que haría las delicias de cualquier pub de ambiente y que debemos creernos que es el macho para acabar con todos los machos...pues vale. Asesinando aparentemente al Eterno que controla al Dios Zardoz, Zed, que así se llama el personaje, va a parar al Vortex, lugar donde habitan los inmortales y que está regido por una inteligencia artificial llamada el Tabernáculo.
Total, que después de mucho divagar, de mucho diálogo con tintes filosóficos y existencialistas que carecen por completo de sentido, de mucha escena que no lleva a nada —en serio, abundan en el filme las secuencias dispuestas ahí por el cuestionable sentido de la estética que atesora la producción— y de que descubramos que Zardoz no es más que una versión pervertida del Mago de Oz, se nos revela que Zed fue creado por el eterno al que supuestamente había asesinado para desequilibrar la aburrida existencia de los inmortales, destruir el Vortex y que sus habitantes puedan morir de nuevo.

Con el cerebro al borde del colapso después del esfuerzo mental que ha supuesto ordenar la suma incoherencia de la que hace gala el guión de Boorman —lo arriba descrito está enterrado en un inmenso bosque de cháchara mal parida— huelga afirmar que, de haber sabido a ciencia cierta el alcance de lo que 'Zardoz' planteaba, no se me habría ocurrido acercarme a tan horrendo filme. Un filme en el que nada hay a lo que asirse —más allá de su diseño de producción, capaz de hacer que la cinta parezca más cara de lo que fue— y que supone una de las cotas más bajas alcanzadas por su máximo responsable.
Afortunadamente, Boorman tendrá ocasiones diversas para redimirse y entregarnos producciones tan fascinantes como 'Excalibur' (id, 1981), 'La selva esmeralda' ('The Emerald Forest', 1985), 'Esperanza y gloria' ('Hope and Glory', 1987) o la espléndida 'El sastre de Panamá' ('The Tailor of Panama', 2001) filmes todos en los que es casi imposible —'Excalibur' también atesora algún que otro momento de cierto carácter lisérgico— descubrir a aquél que, bajo el seguro influjo del LSD o algo peor, firmó uno de los momentos más negros de la ciencia-ficción de los años 70.
Una producción que bajo ese manto alucinógeno deja ver a las claras su nada soterrado mensaje social —uno que funcionaba muchísimo mejor, por ejemplo, en 'El tiempo en sus manos' ('The Time Machine', George Pal, 1960)— o la metáfora religiosa acerca del Génesis bíblico que comporta su secuencia final, acaso lo único reseñable verbigracia a lo original de su composición visual y al acompañamiento musical de la Segunda Sinfonía de Beethoven de un metraje del que, ni queriendo, se puede extraer mucho más.
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filmman
Sean Connery pivón y Charlotte Rampling buenorra. El final es bonito pero el resto una calamidad.
Las pelis de John Boorman tienen una tendencia a decaer con el tiempo, no todas por igual, claro, pero le cuesta revalorizarse.
marlon
Recuerdo que la vi hace unos años por la tv y tuve la impresión que era un despropósito.
Ramoncito
La verdad es que no puedo opinar porque no la he visto, pero sí todos la calificáis de mala el día que piense en ella aprovecharé para ver otra mejor. Gracias por el aviso :-)
portalpa
La imagen de virilidad que tenía de Sean Connery a tomar por saco.
yussufjones
Solo para vuestra información, con alucinogenos no sé, pero en compañia de amigos y un par de porros se convierte en una experiencia bastante sugestiva. Eso si, ni con esas te enteras de la mitad.
La pechambrera de Connery y ese busto parlante acompañaron mis pesadillas durante un buen tiempo. Menos mal que dejé las drogas...
Le tengo un extraño cariño a esta peli, pero no me veo capaz de volver a verla, hay que tener valor, Sergio.
nemixor
Entonces... Sean Connery acepto trabajar en esto, pero rechazó LOTR por que no entendia el guion? O_o
snooch
Totalmente de acuerdo, es una de las películas más absurdas que he visto en mi vida.
rikblad
¿Habrá artículo sobre Silent running? El cine lisérgico de finales de los 60/principos de 70 da para toda una serie de artículos propia, juas
Usuario desactivado
No sé si debería preocuparme, pero vi la película y efectivamente, es un completo disparate, pero aún así creo que plantea temas interesantes. Plantea. Eso sí, el tanga de Sean Connery provoca daño cerebral. Permanente.
furundo
Con tantos remakes que hacen en Hollywood y de una que lo podrían hacer para mejorarla no se acuerdan :-(
nanouk
No sabía de la existencia de esta película. No obstante, este hecho no es relevante en la actualidad pues, tarde o temprano, harán un remake. Tiempo al tiempo...
zangolotina
¡Venga ya! apocalipsis, una cabeza voladora vomitando pistolas mientras grita "Los penes son el mal" y Sean Connery con braga faja de fin de año! no hay anda mejor para visionar una tarde de domingo, con el salón lleno de gente con ganas de hacer el gamberro y beber tequila!Peliculón! :P
Es broma, es broma.Lo que siempre me he preguntado es que oscuros secretos conocería el señor Boorman para conseguir que sin rechistar el productor aflojara la pasta para rodar esto, y que tanto Sean Connery como Charlotte Rampling aceptaran participar. Y que Sean Connery aceptase llevar esas pintas. Porque lleva un pañal rojo. Y botas altas. Y trenza a lo Isabel Pantoja. Y bigotón. Y da mucho yuyu todo. Niños decid no a las drogas :S
locksley24
"...se nos revela que Zed fue creado por el eterno al que supuestamente había asesinado para desequilibrar la aburrida existencia de los inmortales, destruir el Vortex y que sus habitantes puedan morir de nuevo."
Les suena a Neo, el arquitecto y la Matrix?
agustin.lara.14
Recuerdo no hace mucho que la vi y es que es una ida de pinza increible. No me extraña que Boorman le diera al alpiste cosa fina cuando la escribió, por cierto hay una foto de una escena eliminada del filme con Connery vestido de novia, no me quiero imaginar de que iria la escena. Por cierto Charlotte Rampling esta bellisima en el filme.
hansendaniel
Pero nos deja una escena preciosa de Connery con vestido de Novia!!!... ya con eso a hecho mucho por la historia del cine!!...
Los brazos peludos de S.Connery enfundados en un vestido blanco, y el careto!!
Yo estoy esperando que hagan la 2!! jejejeje.... o una Remake :P