El universo cinematográfico de Marvel regresó con fuerza en 2021 con el estreno de las primeras series de televisión en acción real del mismo para Disney y cuatro películas, con 'Spider-Man: No Way Home' coronándose, y con diferencia, como la más popular de todas ellas. El pistoletazo de salida en 2022 lo va a dar 'Caballero Luna', el debut en la multimillonaria franquicia de Oscar Isaac.
La nueva serie de Disney+ llega a la plataforma este miércoles 30 de marzo con la promesa de ser algo completamente nuevo y habiendo cosechado unas opiniones iniciales entusiastas. Eso sí, ese día solamente se estrenará uno de los seis episodios que dan forma a su primera temporada. Por mi parte ya he podido ver los cuatro primeros capítulos y he disfrutado con ella, aunque justo es destacar que esperaba algo más.
Estirando la fórmula sin romperla
Es lógico que los implicados quieran elevar al máximo las expectativas hacia su último trabajo, pero en el caso de 'Caballero Luna' creo que se les ha ido un poco de las manos. Es verdad que no se limita a ser más de lo mismo, pues no es una historia de orígenes al uso y tampoco da en ningún momento la sensación de ser una sucesión más o menos inspirada de los lugares comunes habituales en las producciones de Marvel, pero queda la idea de que no han podido -o querido- ir a por todas.
Comentaba el propio Isaac que les habían permitido “hacer cosas rarísimas” en la serie, señalando a su vez algunos referentes para 'Caballero Luna' bastante inesperados siendo una producción de Marvel Studios, pero a la hora de la verdad prima que sea una obra accesible para todo tipo de público. Vamos, que se estira un poco la fórmula -el cuarto episodio probablemente sea el que más lo haga-, pero sin llegar en ningún caso a romperla. Tampoco tienen interés en hacerlo.
Uno de los aspectos más llamativos de la serie es que Oscar Isaac interpreta a dos personajes diametralmente opuestos entre sí obligados a cohabitar. Eso recuerda inicialmente a lo que sucede en las películas de 'Venom', pero lo cierto es que se maneja con mucha más soltura en 'Caballero Luna' para que podamos conocer mejor ambas caras del protagonista sin llegar a coquetear en ningún momento con el ridículo.
De hecho, una de las fortalezas de la serie es lo inspirado que está Isaac distinguiendo ambas personalidades en todos los aspectos, desde la dicción empleada hasta el lenguaje no verbal. Hay una parte de viaje de descubrimiento para una de ellas que se convierte en el eje de la historia durante los dos primeros episodios, en los cuales también se maneja con soltura la introducción de nuevos personajes para que vaya quedando claro poco a poco qué es lo que está sucediendo ahí.
Diferente pero solo lo justo
De esta forma, se esquiva la posibilidad de convertirse en una mera historia de inicio de personaje, aunque obviamente algo de eso hay también. La diferencia es que aquí no empezamos realmente de cero, añadiendo así dinamismo a la serie desde el primer episodio. A ello también ayuda que, al menos por ahora, no existe el más mínimo interés por vincularlo al resto del MCU.
Esa falta de dependencia le permite construir un universo propio e ir ampliándolo según pasan los episodios. No es que vaya a suceder nada que nos deje realmente con la boca abierta -de nuevo, el cuarto episodio es el que estaría más cerca de conseguirlo, pero tampoco nos flipemos demasiado-, pero al menos se consigue evitar la temida rutina, dotando de paso a la serie de una energía diferente. Sería un poco como añadir un par de especias nuevas, pero en cantidad bastante moderada, a un plato que llevas comiendo de forma más o menos rígida durante muchos años.
Eso se traslada a la serie en muchos aspectos. Por ejemplo, las escenas de acción son algo más claras y violentas de lo habitual, pero sin que el trabajo de planificación y montaje de las mismas difiera realmente tanto de otras aventuras del estudio, mientras que puede que haya más contundencia en ellas -aquí queda claro quiénes mueren y por qué-, pero sin llegar en ningún caso a ser brutales. No me olvido tampoco de ese pequeñas gotas de terror que aparecen en ciertos momentos, las cuales añaden una bienvenida variedad al relato, pero no esperéis mucho más que eso.
También se nota en el tipo de humor, más alejado de lo autorreferencial -por ese lado lo que más recuerdo es una broma sobre... 'Avatar'- para centrarse en lo desubicado que está Steven Grant ante la situación a la que tiene que enfrentarse de repente. Eso sí, puede que el tipo de comedia no sea el mismo, pero la forma de abordarlo sí es similar, buscando las gracias puntuales para aligerar un poco la situación por la que está pasando su protagonista.
La importancia de un buen villano
Donde sí se percibe una mayor diferencia es en el villano, ya que el Arthur Harrow de Ethan Hawke recuerda más a cierto malo del cine de acción que tiene engañado a todo el mundo menos al protagonista, alimentando así la sensación de peligro de una forma calmada. Vamos, uno de esos enemigos que logra despertar odio limitándose a jugar sus cartas con cierto sigilo, haciendo hasta casi fácil ir saliéndose con la suya y con unos afortunados toques más propios de líder de secta. Vamos, uno de esos personajes que te encanta odiar. Ahí sí que disfruto bastante con la serie, tanto en cómo lo abordan -y es que tampoco pueden hacerlo de otra forma teniendo en cuenta los parámetros que manejan- como en el toque que le da Hawke. Siempre más a favor de un cabrón manipulador que de alguien simplemente obsesionado con destruir todo a su paso.
Por lo demás, la serie da la sensación de ir regenerándose con cada nuevo episodio, como si quisiera que sucediera algo que realmente cambie la situación de su protagonista. Eso sí, ahí no detecto tanto una ambición de ir llevando todo cada vez más allá como una necesidad de mantener enganchado al espectador despertando curiosidad sobre lo que está por venir. Al menos es algo que se maneja con soltura y está integrado de forma satisfactoria. Pero para lo mismo que con la serie en general. Está bien y es un poco diferente, pero si te prometen una revolución esperas mucho más que esto.
En resumidas cuentas
'Caballero Luna' es una buena serie de Marvel. Que cada cual interprete esa frase según lo que le interese este tipo de obras, porque es verdad que puede moverse con libertad sin depender del universo del que forma parte y que puede jugar un poco con los límites que impone la fórmula que tantas alegrías ha dado a Disney, pero a la hora de la verdad se mantiene dentro de esos parámetros cuando un puntito más de locura y libertad podría haberle venido de lujo. Con todo, la recomiendo, principalmente por lo entretenida que es y el muy buen hacer de Isaac y Hawke, pero no esperéis una maravilla, porque no lo es.
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