¿Echabas de menos la incorrección más extrema? Pues estás de suerte, porque Sacha Baron Cohen no deja títere con cabeza ni tabú norteamericano en pie con 'Borat: Subsequent Moviefilm', una destructiva secuela de su mayor éxito que demuestra que aunque nosotros sigamos retrocediendo, el humor debe seguir avanzando. A partir de este viernes estará disponible en Amazon Prime.
Borat al volante, peligro constante
Sin Larry Charles en la dirección, compañero de fatigas en la primera película de 'Borat', en 'Brüno" y en 'El dictador', Cohen coloca en la silla de dirección a otro experto en comedia como el infalible Jason Woliner, responsable de algún episodio de 'Lo que hacemos en las sombras', unos cuantos de 'El último hombre en la Tierra' y la obra maestra 'Eagleheart' de la que ya os hablamos en su momento. El cambio en la dirección no supone otro de rumbo, tal vez si acaso una mayor carga de salvajismo atroz más acorde con el humor de quien en pleno 2020 quiere verlo todo arder.
Irina Novak es la nueva compañera de aventuras de un Borat en misión muy especial, aunque puede que ese nombre sea simplemente una versión artística para la película de la actriz búlgara Maria Bakalova. Ella ocupa el hueco que deja el Azamat Bagatov de Ken Davitian, convertido aquí prácticamente en un elemento decorativo. Así, con su hija como novedad, el chiflado kazajo favorito de US&A regresará en una misión diplomática que pondrá en constante compromiso a toda la gente que se cruce en el camino de Borat. Para ello no necesita apuntar directamente al actual presidente de Estados Unidos (porque eso ya lo había dejado claro de manera rotunda con anterioridad), centrando sus "ataques" a personajes más cercanos a Trump que tú y que yo: Mike Pence y Rudy Giuliani.

Con la misma energía que en el ya lejano 2004, la secuela, titulada originalmente 'Borat Subsequent Moviefilm: Delivery of Prodigious Bribe to American Regime for Make Benefit Once Glorious Nation of Kazakhstan', el equipo de la película esconderá la realidad del rodaje para provocar las situaciones más hilarantes, inesperadas y demenciales entre quienes prefieren no desentonar en público. Lo hará con la novedad de la metaficción por bandera, ya que ahora el personaje es conocido en todo el mundo gracias al brutal éxito de una comedia de menos de 20 millones de dólares que recaudó más de 260 en todo el mundo. Para regresar al anonimato, Cohen vuelve a hacer lo que más le gusta: disfrazarse.
Nadie está a salvo
El propio Cohen afirmó sentirse realmente como si estuviera arriesgando su vida rodando esta película. Si en la primera película de Borat fue arrestado casi un centenar de veces durante la producción, ahora el actor debía enfrentarse a situaciones más peligrosas debido a la pandemia de COVID-19 y a los habituales objetivos de extrema derecha de sus aventuras. Respecto a esto último, Cohen asegura que en dos ocasiones tuvo que usar un chaleco antibalas. Todo por la comedia.
Rodada en secreto y con el riesgo por bandera, "Borat" vivió durante casi una semana en la casa de dos teóricos de la conspiración encerrados en medio del confinamiento en una casa cerrada. El propio Cohen comentaba para el The New York Times que fue "lo más difícil que tuve que hacer para la película". "Me despertaba, desayunaba, comía, cenaba, y me iba a dormir como Borat durante el tiempo que conviví con ellos. No podía salir del personaje ni por un segundo".

Esa entrega permite que la comedia se apodere de todo. Incluso en los obligados momentos de cohesión interna, donde actor y actriz interpretan sus papeles únicamente para lograr que la historia tenga sentido y avance tras cada terremoto en forma de visita, consulta o infiltración, la secuela de 'Borat' funciona a la perfección. Posiblemente no exista un cómico más atrevido y arriesgado que Sacha Baron Cohen. Ver a su personaje propagar el caos a su paso es casi una bendición en pleno 2020, un año en que ya nos va quedando claro que nuestros iPod de primera generación han pasado definitivamente al baúl de lo vintage.
'Borat: Subsequent Moviefilm' es un regalo que Cohen finaliza con un rizo absolutamente prodigioso. Amazon Prime Video ha mostrado el arrojo inmediato y necesario para hacerse con la feroz sátira de Cohen y colocarla en nuestras casas. Unos hogares que probablemente estén a punto de volver a quedarse cerrados ante el panorama nada optimista que promete el invierno. Pasar unos días en compañía de la nueva película de Borat debería ser una recomendación médica en plena pandemia. Gracias por las risas.
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23 comentarios
Mr.Floppy
"pulveriza la corrección política".
Nada me alegra más que eso. Ojalá se atreva a darle A TODO, y la gente empiece a dejar de tener miedo de no seguir la corriente Flanderiana por miedo a que les critiquen.
baxters_key
Pues a mi no me ha parecido pa tanto. Te ríes pero vamos, quitando lo de Giuliani, yo creo que no remata en la mayoría de situaciones. No sé si es porque ya conocemos bastante de esa America y no sorprende tanto, o porque no terminas de creerte que algunas cosas no estén preparadas de alguna forma y te no impactan igual. En fin, creo que la anterior sigue siendo bastante superior, pero está curiosa.
dvcarell
Mala. Mala. Terrible. 20 minutos más que suficientes. La primera fue gloriosa. Apuntaba a todos lados. Esta es un fraude. Otro panfleto anti Trump. Horrible.
celsiuss
la vi anoche y me pareció muy inferior a la primera... no me arrancó casi ninguna risa...
josete1985
Veremos.
Usuario desactivado
Hypeado a full
sopranito
Ganazas.
linkinboy
Tremenda, me impactó más que la primera.
santouryu
Está divertida...
Pero tampoco la calificaría como contra la correción política... al final es lo de siempre, meterse contra los partidos republicanos pero no ridiculiza a los demócratas.. si bien me gusta que se rie de colectivos, al final lo hace como que está mal y es cierta moralina inconsciente; hubiera echado de menos que atizara a todos y no hubiera dejado títere con cabeza para enseñar las verguenzas de cada cosa