Aaron Sorkin se convirtió en uno de los guionistas más reputados de Hollywood mucho antes de querer probar suerte en la dirección. Dos títulos sobresalen con luz propia en su carrera escribiendo, la serie 'El ala oeste de la Casa Blanca' y la película 'La red social', por la cual fue justamente recompensado con un Óscar.
No fue hasta 2017 cuando debutó como director con la estimable 'Molly's Game', y ha debido gustarle la experiencia, pues tres años después llegaba la notable 'El juicio de los 7 de Chicago'. Este 21 de diciembre es el turno de 'Being the Ricardos', la película original de Amazon Prime Video en la que brillan las interpretaciones de Nicole Kidman y Javier Bardem pero donde Sorkin quiere abarcar demasiado.
Las crisis de Lucille Ball
'Being the Ricardos' es una cinta en la que Sorkin apuesta por explorar una situación de crisis. Bueno, sería más adecuado hablar en plural, pues aquí se reúnen varias que tuvieron lugar en momentos diferentes de la etapa de la serie con un efecto puramente dramático. No es raro que películas basadas en hechos reales apuesten por condensar o mezclar situaciones, pero aquí no tengo claro que sea la decisión adecuada, ya que se prima la intensidad a dejar respirar los conflictos a los que se enfrentan los protagonistas.
Por un lado tenemos la acusación de que Lucille Ball era comunista, algo que por aquel entonces podría acabar la carrera de cualquiera y amenaza con destruir la serie número 1 de Estados Unidos. Además, ella se ha quedado embarazada y hay que ver cómo se lidia con eso en caso de que la serie pueda seguir adelante. Sin olvidarnos de la publicación de un artículo acusando a su marido de ser infiel.
Sorkin se vale de todas ellas para aportar un innegable dinamismo a la película incluso en escenas que en sí mismas son bastante relajadas. Para darle una dosis extra de credibilidad se apoya en momentos puntuales en la idea de que en realidad estamos asistiendo a una especie de falso documental, un concepto llamativo de entrada pero que luego acaba revelándose un tanto innecesario.
Y es que 'Being the Ricardos' quiere jugar esa carta al mismo tiempo que apuesta por una estructura más en la línea de un biopic al uso, permitiéndose incluso dar varios saltos al pasado para profundizar en la relación entre sus dos protagonistas y también en cómo Ball no pudo cumplir su sueño de convertirse en una gran estrella de cine.
Quien mucho abarca poco aprieta
Curiosamente, la película resulta más satisfactoria por ese lado, ya que en lo personal es donde Sorkin está más inspirado, a lo que sin duda ayuda las muy inspiradas interpretaciones de Kidman y Bardem. Dejando de lado algún detalle de maquillaje mejorable, la transformación de ambos en Ball y Desi Arnaz es total, tanto en lo referente a quienes eran ellos en lo íntimo como en lo profesional.
De hecho, hasta se echa en falta algo más de espacio para las interacciones entre ambos, pero es que simplemente no hay tiempo. Sorkin prefiere apostar por un ritmo vivo en el que ir saltando de una preocupación a otra para ver cómo ese maremágnum de emociones lleva a sus protagonistas a situaciones límite, en especial a ella, verdadera estrella de la función.
Ahí es conveniente destacar que Sorkin nunca pierde el control y logra dar a 'Being the Ricardos' un ritmo ágil en el que resulta imposible aburrirse. Además, ya no es que siempre sucedan cosas, es que incluso cuando algo importante sucede en primer plano existe otra amenaza en la sombra que hay que atender. Ese frenesí controlado que uno podría esperar de una película de Sorkin en la que los diálogos tienen especial importancia, pero es ahí por donde surge el principal problema de la película.
Y es que la película indaga en Lucille Ball como persona, estrella y esposa, ofreciendo así un retrato más amplio de la mítica actriz, pero todo lo que la rodea no termina de alcanzar la misma entidad. Simplemente no da tiempo, reduciendo así el impacto de los diferentes arcos narrativos. Además, Sorkin prefiere el brío narrativo a profundizar realmente en nada, prestando una mayor atención a la fuerza de las escenas puntuales que a toda la historia alrededor de ellas.
Eso se compensa parcialmente porque la película está muy bien escrita y los actores secundarios cumplen con holgura. Además, el retrato del mundo televisivo tras bastidores es tan interesante que no importa tanto que se pase un poco de puntillas por temas jugosos. Con lo que hay ya sirve para tener como mínimo nuestra curiosidad a poco que nos atraiga ese mundo.
En resumidas cuentas
'Being the Ricardos' es una buena película en la que sobresale el trabajo de sus dos protagonistas. Alrededor de ellos también hay suficiente talento para hacer algo grande, pero todo se queda al menos un peldaño por debajo de lo necesario para llegar a brillar, en buena medida porque Sorkin mezcla demasiadas cosas sin darles el espacio suficiente para desarrollarse plenamente. No hay nada de malo en ser ambicioso, pero a veces hay que saber dónde ponerse los límites.
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