'Batman Begins', descubriendo a Bruce Wayne

A diferencia de su secuela, que llega por fin mañana a los cines españoles, 'Batman Begins' no se estrenó a bombo y platillo. No se anunció con tanto ruido ni con tanta antelación. Quizá no lo necesitaba. Batman es un personaje de sobra conocido por todos, un icono muy popular. A ello han contribuido dos directores muy diferentes: Tim Burton y Joel Schumacher. Dejando al margen aquella peliculilla de Adam West, que continuaba la cómica serie televisiva, Burton y Schumacher llevaron a la gran pantalla, con presupuesto y medios, con estrellas de Hollywood, la historia y las aventuras del señor de la noche, un Batman que empezó siniestro, triste, oscuro y acabó lleno de colores, dando saltitos en un traje con pezones.

Y entonces llegaron Christopher Nolan y David S. Goyer y le dieron la vuelta al personaje. A empezar de cero. A recuperar el prestigio perdido. 'Batman Begins' no contaría con nada de lo visto en ninguna de las películas anteriores, creando un nuevo universo para el caballero oscuro. Recuerdo que me quedé bastante sorprendido cuando supe que Nolan iba a dirigir un film de Batman y que contaría con Christian Bale para el papel principal. ¿El director de 'Memento' y el protagonista de 'American Psycho' recomenzando una saga de Batman? Eso había que verlo. Doblemente sorprendido porque parecía que los medios especializados no le daban demasiada importancia al proyecto (tanta como merecía, en mi opinión). Quizá por el pasado reciente del hombre murciélago en el cine, quizá por desconfianza hacia Nolan, pues su anterior film, el remake de 'Insomnia', como no podía ser de otra forma, no convenció al público.

Nolan empezó su carrera como director con la estupenda 'Following', un amago de lo que luego sería 'Memento', un impresionante rompecabezas sobre la conciencia que puso su nombre en boca de todos. Yo al menos le puse en un altar y no dejo de recomendar esa película, algo más que un simple y eficaz juego de montaje, como muchos, aficionados a darse demasiada importancia, han querido etiquetarla. Luego llegó la menos popular pero igualmente brillante 'Insomnio', sobre el remordimiento y la culpa. Sin duda, un director más que interesante para encargarse de un personaje como Batman, un niño multimillonario que vio cómo asesinaban a sus padres y decidió transformarse en un justiciero al margen de la ley en una ciudad controlada por el crimen.

Uno de los mayores aciertos de 'Batman Begins', quizá el más importante, es centrarse en Bruce Wayne, en cómo ese niño aterrado se convierte en el temible hombre murciélago. Nolan y Goyer toman de los comics (especialmente al imprescindible 'Batman Año Uno' de Frank Miller) lo que más les interesa y recontruyen un origen más que convincente para un personaje que había caído en el ridículo más absoluto. El reparto también se cuidó en ese mismo sentido. Nolan tendría a su servicio no sólo al mencionado Christian Bale para encarnar a Bruce Wayne y a su alter ego, sino que también contaría con actores de la talla de Michael Caine, Morgan Freeman, Liam Neeson, Gary Oldman y Tom Wilkinson. A ellos había que sumar dos jóvenes y prometedores estrellas, Katie Holmes y Cillian Murphy, así como la recuperación de un señor como Rutger Hauer que sólo por su labor en 'Blade Runner' ya se ganó la inmortalidad (por cierto, Nolan puso la película de Ridley Scott como modelo para crear la ciudad de Gotham). El empezar de nuevo afectaba a todo, incluyendo la banda sonora, de la que se ocuparían Hans Zimmer y James Newton Howard, muy discutida al principio por las comparaciones con la obra de Danny Elfman.

Con todos los ingredientes puestos sobre la mesa, sólo faltaba unir las piezas y hacerlas funcionar. Y vaya si se hizo. 'Batman Begins' fue un éxito de taquilla, de público y de crítica. Tanto que desde su triunfador paso por los cines y las televisiones de todo el mundo, se convirtió en un título de referencia, no sólo para las películas centradas en superhéroes, sino para toda adaptación de un cómic y, más aún, para toda película de acción espectacular que quisiera ser algo más que eso. Ahí radica la grandeza del guión escrito por Nolan y Goyer, en que 'Batman Begins' tiene de todo. Batman debe protagonizar una película donde la acción y el espectáculo sean fundamentales, pero tanto como el contenido dramático, sin olvidarse del humor, algo que el público siempre agradece.

La película de Nolan partía del hecho de que el público ya había visto mucho a Batman. Ver otra vez a un actor disfrazado de murciélago no era algo especialmente atractivo, más aún después de la lamentable 'Batman & Robin'. Así que Nolan nos esconde a Batman. Y lo hace hasta casi la mitad de la película, que dura más de dos horas, por cierto. ¿Una película de Batman sin el hombre murciélago? Exacto. Era algo que no se había hecho y precisamente era lo que se buscaba, ofrecer algo diferente. Bruce Wayne sería el centro de atención y aunque pudiéramos dudarlo, lo cierto es que el personaje merecía ese trato. Era un personaje que tenía mucho que decir pero aún no había tenido el espacio suficiente para hacerlo.

Al parecer, uno de los elementos que más interesaron a Nolan de este proyecto fue la idea de que un multillonario emplease su fortuna en convertirse en un arma contra el crimen. Y de ahí vamos a la pregunta fundamental, ¿cómo surge Batman? En esta película tenemos por fin una respuesta para esa pregunta. La construcción del pasado de Wayne es magnífica y sirve de apoyo para su crecimiento, para que el público crea en todo lo que hace. Así, tenemos a una familia que lo tiene todo... luego a un niño que ve cómo sus padres son asesinados y se queda solo... después a un joven que sólo desea que el asesino reciba su castigo... posteriormente a un hombre perdido en busca de algo que dé sentido a su existencia... y ahí es cuando empieza verdaderamente 'Batman Begins'. Con un hombre que descubre su verdadera misión.

Se criticó mucho (yo también lo hice) el modo en el que Nolan rodó las escenas de lucha. Por lo visto, eso se debió a que se quiso introducir un estilo de combate novedoso, el "keysi", que le venía como anillo al dedo al nuevo Batman. Sin embargo, o Nolan no lo captó bien o no tuvieron el tiempo suficiente para planificar los combates. Lo cierto es que es uno de los pocos pero importantes defectos de una película que, afortunadamente, se crece rápidamente una vez que acaba la lucha. De hecho, a uno (al menos a mí) le quedan otros momentos en la memoria. Me quedo con el Wayne niño siendo abrazado por Alfred, con Wayne recibiendo un sermón en el bar de Falcone, con Batman gritando enfurecido a un policía corrupto colgado boca abajo, con ese gas que despierta el miedo, con la frase de "es lo que hacemos lo que nos define"... Culpa de que en una película como ésta lo que menos importe es la acción la tiene el director, el sobresaliente el guión, pero también, y no menos, el trabajo de los actores protagonistas.

El reparto de 'Batman Begins' es fundamental para entender su éxito. Bale, como casi siempre, lo da todo para crear un Bruce Wayne y un Batman sencillamente inmejorables. Él es la cima de la película, desarrollando a Wayne y creando a Batman, pero es imposible no reconocer el mérito de los demás actores, que aportan algo más que sus rostros a todos los personajes que aparecen en la pantalla, muchos y ninguno gratuito, todos con sentido, con buenos diálogos y con profundidad, nada de marionetas. Michael Caine como Alfred, Oldman como Gordon (un personaje que renace como la saga, ganando en protagonismo), Wilkinson como Falcone, Murphy como el Espantapájaros (un primer aviso del Joker que vendría después) y Neeson como Ra´s Al Ghul, fueron muy aplaudidos, con razón, pero personalmente nunca entenderé las demoledoras críticas que recibió Holmes en el papel de Rachel Dawes; motivo por el cual, al parecer, la sustituyeron por Maggie Gyllenhaal para la siguiente película. Destaca que Batman tenga en esta película hasta cuatro enemigos, sin contar con la policía o sus propios miedos, pero ninguno le roba el protagonismo; y también resaltar el realismo con el que se trata a personajes salidos directamente del mundo del cómic.

Entretenidísima, tenebrosa, espectacular, emocionante, 'Batman Begins' fue la prueba de que se puede hacer una buena película, buen cine, que guste a todos, a partir de un personaje de cómic, de un superhéroe. La mejor prueba hasta que llegó su continuación, 'The Dark Knight' ('El Caballero Oscuro'), leve pero claramente superior. Pronto hablaremos de ella.

Portada de Espinof